El Presidente de la Cámara de Diputados de Santa Fe, Luis Daniel Rubeo, y el Diputado Provincial, Héctor Acuña, participaron de la inauguración de los arreglos y la puesta en valor del playón deportivo del barrio San Lorenzo de la ciudad de Santa Fe. “Hoy venimos a bendecir obras que no sólo ponen en valor un espacio público abandonado por el municipio sino que sobre todas las cosas venimos a ratificar la necesidad de edificar ciudadanía reconstruyendo el tejido social. Sin Tejido Social no hay seguridad”, explicó el impulsor de la iniciativa, Héctor Acuña.
Por su parte Rubeo se refirió al impacto que causarán las mejoras realizadas en el playón y anheló que “sirva como un elemento de inclusión fortaleciendo esta políticas que todos los días manifiesta nuestra presidenta, Cristina Fernández, y que es poder generar ámbitos de participación donde la comunidad pueda encontrar un espacio desarrollarse en paz, tranquilidad y armonía”.
También participó de la actividad la Diputada Provincial, Patricia Gazcue, el párroco de la Capilla Madre de la Divina Providencia, Rodrigo Spagna, quien bendijo las obras realizadas y el Jefe de la Subcomisaría 10ma, Juan Cruz Lucca, a quien se le hizo entrega de una computadora para equipar las oficinas.
“Este espacio ha sido recuperado para la comunidad, para la recreación, para el establecimiento escolar”, continuó Rubeo y remarcó: “Desde el Estado y en este caso a través de la Cámara de Diputados tratamos de contribuir para poder llevar un poco de alegría y diversión a esta parte del barrio San Lorenzo”.
Acuña por su parte también enfatizó en que “no sólo venimos a poner valor un espacio verde, sino que venimos a darle valor al Derecho que tienen los niños de este sector de la ciudad de poder contar con un espacio de sano divertimento”, y agregó: “Venimos a ratificar que este playón, hecho en los apuros de una campaña electoral, también pertenece a la Ciudad de Santa Fe y como tal merece ser considerado y cuidado para beneficio de todos”.
Finalmente el legislador expresó: “Venimos a decir presente ante la ausencia de otros a los que les correspondía estar. Venimos porque creemos que se puede vivir en una Santa Fe mejor, porque creemos que todos los días podemos hacer antes que decir, porque podemos realizar sin prometer, porque las obras también hacen a la inclusión social y al respeto por el otro”, y culminó: “Venimos porque la felicidad del otro también es la nuestra”.
Por último se dio cierre a la actividad con la plantación de un árbol Ginko Biloba, conocido como el Árbol de la Vida o Portador de Esperanza, denominación que tiene lugar en tanto esta especie, un año luego de la explosión de la bomba de Hiroshima, en la primavera del año 1946 fue la única que permaneció viva mientras que a su alrededor ninguna otra especie de ser vivo pudo continuar su desarrollo natural.
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