A los 21 años una grave infección pulmonar lo puso codo a codo con la muerte. Después de varios días y mucho dolor, una parte del pulmón derecho le fue extirpada. Desde entonces, se vio obligado a administrar sus esfuerzos y vivir con ritmo pausado
Crédito foto: Télam
Cuando apenas tenía 21, Jorge Bergoglio vivió momentos de mucho dolor y sufrimiento ante una fuerte deficiencia pulmonar que casi le cuesta la vida.
Durante varios días vivió ante la incertidumbre de los médicos que no acertaban con el diagnóstico. Finalmente, al joven Bergoglio le detectaron una infección que obligó a un duro tratamiento con sondas que le provocaron fuertes dolores.
Las personas que lo rodeaban no encontraban cómo darle consuelo y apoyo. Hasta que una monja, sorpresivamente lo consiguió y le dijo una frase simple y directa: “Con tu dolor, lo estás imitando a Jesús".
Finalmente, los médicos se vieron obligados a extirparle una parte del pulmón derecho. Desde entonces, Jorge Bergolgio se vio obligado a vivir con un ritmo pausado y sin mayores esfuerzos físicos. Recuperado, ingresó finalmente al seminario.
Sin embargo y pese a su limitación, Bergoglio mantiene desde hace más de 50 años un intenso ritmo de trabajo. Además, cada tanto lo aqueja una lumbalgia. En noviembre de 2007 una repentina inflamación del nervio ciático le impidió subir a un avión que lo traería de regreso desde Roma.
Ante los rumores de su estado de salud, la oficina de prensa del Arzobispado porteño emitió un comunicado: "El señor cardenal Jorge Mario Bergoglio se ve aquejado por un cuadro de inflamación del nervio ciático, lo que le retrasó su regreso al país por consejo médico. Cualquier otra información referida al estado de salud del señor cardenal Jorge Mario Bergoglio, es exclusiva responsabilidad del medio que la difunda".
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