Tenía un impacto de bala en una pierna. Ya son tres los fallecidos durante los incidentes ocurridos el jueves y el viernes pasados. De los 50 lesionados causados por los enfrentamientos en distintos puntos de la ciudad, dos aún permanecen en grave estado.
La Capital |
Un joven de 17 años, que había resultado gravemente herido por un disparo de arma de fuego en el marco de los robos a supermercados y comercios de Rosario ocurridos entre el jueves y el viernes pasados, murió el lunes. De ese modo, se elevó a tres el número de víctimas fatales que dejó la escalada de violentos incidentes desencadenados en distintos puntos de la ciudad. Ya habían perdido la vida una mujer de 36 años y un joven de 23. Hasta ayer, 31 personas seguían detenidas vinculadas a los atracos (ver aparte).
Las 48 horas de tensión que vivió la ciudad, cuando más de 50 comercios fueron abordados por grupos vandálicos que, con extrema violencia provocaron robos, desmanes y agresiones, se cobró otra vida: la de un joven de apenas 17 años.
Triste saldo. Se trata de Emiliano Sánchez, quien ingresó el jueves a la noche al Hospital Roque Sáenz Peña por una herida de bala que le afectó el miembro inferior derecho. Luego fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca), donde lo operaron de urgencia.
"El joven murió anoche (por el lunes), tras evolucionar desfavorablemente de heridas vasculares por arma de fuego. Era uno de los tantos heridos asistidos entre el jueves y el viernes, en el contexto de los robos", indicó al confirmar el deceso el subsecretario de Salud municipal, Leonardo Caruana. El funcionario dijo desconocer en qué zona y en qué circunstancias resultó herido el joven, pero lo cierto es que ya suman tres las víctimas fatales.
La primera fue una mujer de 36 años, identificada como Silvia Bernachea, quien sufrió una herida en la arteria femoral y murió desangrada tras ingresar al Heca.
Según los primeros informes, había estado en Presidente Quintana y Avellaneda, uno de los tantos puntos donde hubo enfrentamientos y robos a pequeños supermercados. Allí habría sufrido la herida mortal con un vidrio o un blíndex mientras ingresaba o salía de uno de los comercios.
Luciano Carrizo, un joven de 23 años, perdió la vida en uno de los episodios que se produjeron el jueves por la noche en Arijón y Avellaneda. Recibió un impacto de bala en el tórax (con orificio de entrada y salida) que, aparentemente, provino desde el interior del local comercial al que intentaban ingresar.
Lesionados. En tanto, de los 50 heridos que ocasionaron los violentos enfrentamientos, aún permanecen dos en grave estado. Una de ellas es Carina Paz, de 36 años. "Sigue en terapia intensiva, pero estable", aportó Caruana sobre la salud de la mujer internada en el Heca.
En este caso, la paciente recibió un tiro en la cabeza al quedar en medio de una balacera en España al 6300. Habría salido a la calle en busca de uno de sus hijos y, de acuerdo a testimonios de vecinos, el disparo habría provenido del techo de uno de los negocios.
Otro herido crítico es un joven de apenas 16 años, que sufrió una herida de arma blanca que le afectó órganos vitales. El adolescente, que reside en la zona de Avellaneda al 4500, fue trasladado al Hospital Carrasco, pero ahora es asistido en el Provincial.
Consultado sobre su evolución, el director de ese hospital, Pietro Belletich, indicó ayer que, debido a la gravedad, "la herida (que tocó órganos vitales y una arteria abdominal) le comprometió vasos sanguíneos y fue intervenido quirúrgicamente en dos oportunidades entre el sábado y el lunes".
Ahora el joven permanece en la sala de terapia intensiva en estado delicado, pero estabilizado hemodinámicamente.
Según aportaron fuentes oficiales, el muchacho dijo haber sido atacado durante uno de los asaltos, pero destacó que no llegó a ver a sus agresores.
Por el lado de la policía, también se contaron siete heridos que vienen recuperándose favorablemente, ya que ninguno reviste gravedad.
Tras los incidentes, y de acuerdo al recuento inicial de las autoridades sanitarias, en total fueron 24 las personas que llegaron heridas al Heca, de las cuales nueve sufrieron lesiones por proyectiles de arma de fuego.
En el Roque Sáenz Peña, paralelamente, los heridos sumaron 28, ocho de ellos por armas de fuego y el resto por lesiones de arma blanca, vidrios y contusiones.
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