El Instituto del Quemado, en Capital Federal, atendió a 19 personas, la mitad de lesionados que el año pasado. De ese total, sólo dos fueron menores de edad. En el centro de ojos Lagleyse se registraron 11 heridos, dos graves.
Después de la medianoche, tras el brindis por la Navidad, unas 19 personas debieron ser asistidas en el Instituto del Quemado, de la Capital Federal, por distintas lesiones que sufrieron a causa de la mala manipulación de la pirotecnia.
El dato es un 50 por ciento más bajo que el del 2011, remarcó la jefa del servicio de Guaria del Instituto del Quemado, Miriam Miño, en declaraciones a la prensa. “El año pasado, después de 12 de la noche habían ingresado 40 pacientes”, contó.
Este año, en tanto, del total de 19 heridos, dos son menores de edad. De ellos, un adolescente de 14 años resultó con las lesiones más graves al tener el 35 por ciento de su cuerpo quemado. Quedó internado pero evoluciona favorablemente, destacó Miño.
La médica remarcó, por otra parte, que ayer producto del intenso calor que azotó al área metropolitana –donde la sensación térmica llegó a los 46 grados- once personas sufrieron quemaduras por el sol y debieron ser asistidas, pero todas se encuentran fuera de peligro.
Otro instituto al que suelen recurrir los heridos por la pirotecnia o los corchos de las botellas es el oftalmológico Lagleyse. Allí, esta madrugada atendieron a un total de 11 personas una cifra "muy por debajo de la registrada el año pasado", destacó Guillermo Gómez, jefe del servicio de Guardia en diálogo con C5N.
De ese total, hay dos casos graves, que tienen seriamente comprometido uno de sus ojos. Se trata de un niño de 9 años y de una mujer de 25, precisó el médico al tiempo que puso especial énfasis en subrayar que este año no atendieron ningún caso de lesionados producto de los corchos de las botellas.
En tanto, en el hospital oftalmológico Santa Lucía, 27 personas fueron atendidas por el mal uso de la pirotecnia. Tres de ellos presentan lesiones de gravedad y deben ser intervenidos quirúrgicamente.
La jefa de guardia del centro médico, Nora Carballal, destacó que hubo una notable reducción del número de heridos por manipulación de pirotecnia, puesto que el año pasado se atendieron a 56 pacientes, y subrayó que en esta Navidad no llegó ningún lesionado por descorche de botellas.
No obstante, Carballal insistió en la necesidad de que haya una "campaña de prevención del riesgo del uso de pirotecnia porque la mejor pirotecnia, la más segura, es la que no se usan". La médica precisó ante la prensa que los primeros heridos comenzaron a llegar al hospital Santa Lucía alrededor de las 2 de hoy y que en total ingresaron 21 hombres y seis mujeres, de los cuales 13 son menores de edad.
"Tres casos son quirúrgicos para exploración bajo anestesia general, que revistan gravedad", precisó. Y agregó que "Llamativamente no hubo corchazos y parece que entendieron la cosa. Sí habíamos tenido el año pasado cuatro corchazos".
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