El mecanismo fue reglamentado en agosto pasado pero aún no se aplica. Según las ONGs que defienden a los consumidores, dentro de los reclamos a las telefónicas, las llamadas publicitarias no deseadas significan casi el 10%.
Tras dos años de demora, el Ejecutivo provincial completó el trámite formal para poner a funcionar el registro “no llame”, en agosto pasado. Por medio del mecanismo –que aún no se implementó– los usuarios de telefonía fija y celular que no quieran recibir publicidad en llamadas o mensajes de texto podrán anotarse en una lista que deberán consultar obligatoriamente las empresas de telemarketing. A fines de octubre debía comenzar a funcionar un 0-800 para inscribirse, pero el trámite no se concretó.
Según las ONGs que defienden los derechos de usuarios y consumidores, “el rubro telefonía (fija y celular) concentra entre 35 y 40 por ciento en el ranking de quejas, y los temas prioritarios son “servicios no cumplidos y problemas de facturación”. Pero hay un punto que reúne “casi el 10 por ciento, dentro del rubro telefonía; es el relacionado con la publicidad telefónica”, señaló el titular de la ONG Ojo Ciudadano.
“Los que más padecen el aluvión de llamadas telefónicas, tanto a los aparatos fijos como a los celulares, son los trabajadores en relación de dependencia y los jubilados cuyos números telefónicos figuran en bases de datos a las que acceden distintas empresas”, explicó Genovese, y agregó que “a sabiendas de que la ley ya está reglamentada en la provincia, acuden para pedir orientación sobre cómo proceder para que dejen de molestarlos con ofertas, promociones y productos que no les interesan”.
“Ahí está el punto –dijo el dirigente– porque al igual que ocurre con otras leyes que son constitucionales, si no se activan los mecanismos para que la norma entre en vigencia y luego no se aplica un control estricto para garantizar su cumplimiento, y no se sanciona a quien la incumple, es como si la ley no existiera”.
La ley provincial de aplicación pendiente
La norma sancionada en la Legislatura provincial en agosto de 2010, permite que los usuarios que no quieran recibir llamados o mensajes publicitarios en su teléfono fijo o celular puedan anotarse en una base de datos que deberán consultar las empresas que hacen telemarketing en la provincia.
El mecanismo debía ponerse en marcha a partir de los 45 ó 50 días de la fecha de reglamentación (agosto de 2012) en todo el territorio provincial con una línea gratuita 0-800.
A diferencia de lo que ocurre en Capital Federal, donde los usuarios tienen que llamar primero al 0-800 y después ir a completar el trámite personalmente con la factura telefónica para confirmar la titularidad de la línea, en Santa Fe sólo bastaría con llamar al teléfono gratuito y dejar los datos de la línea, si el mecanismo estuviese en funcionamiento.
De este modo, el interesado podría incorporarse automáticamente al registro que las empresas de promociones telefónicas deben consultar periódicamente para no llamar con ofertas, promociones y descuentos.
Podrán anotarse usuarios de teléfonos fijos y celulares que no quieran recibir llamadas o mensajes de texto de promociones. Sin embargo, los ciudadanos no se salvarán de las promos de su propio banco o de su compañía de telefonía.
El reclamo a nivel nacional
En el Congreso avanza una ley para crear un registro nacional, dada la masividad de los reclamos de usuarios de telefonía.
En el país, el 70 por ciento de los argentinos puede evitar el telemarketing. Así se anulan los llamados de empresas que venden productos y servicios. Hay que llamar para inscribirse. A Santa Fe (donde la implementación de la norma aún está pendiente) se suman Capital Federal, Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Chaco, San Juan y Santa Cruz.
Una vez realizado el trámite, las empresas que realicen promociones deben eliminar esos números de sus bases de datos, ya que de insistir pueden ser denunciadas y recibir sanciones y multas millonarias.
Según las ONGs que defienden los derechos de usuarios y consumidores, “el rubro telefonía (fija y celular) concentra entre 35 y 40 por ciento en el ranking de quejas, y los temas prioritarios son “servicios no cumplidos y problemas de facturación”. Pero hay un punto que reúne “casi el 10 por ciento, dentro del rubro telefonía; es el relacionado con la publicidad telefónica”, señaló el titular de la ONG Ojo Ciudadano.
“Los que más padecen el aluvión de llamadas telefónicas, tanto a los aparatos fijos como a los celulares, son los trabajadores en relación de dependencia y los jubilados cuyos números telefónicos figuran en bases de datos a las que acceden distintas empresas”, explicó Genovese, y agregó que “a sabiendas de que la ley ya está reglamentada en la provincia, acuden para pedir orientación sobre cómo proceder para que dejen de molestarlos con ofertas, promociones y productos que no les interesan”.
“Ahí está el punto –dijo el dirigente– porque al igual que ocurre con otras leyes que son constitucionales, si no se activan los mecanismos para que la norma entre en vigencia y luego no se aplica un control estricto para garantizar su cumplimiento, y no se sanciona a quien la incumple, es como si la ley no existiera”.
La ley provincial de aplicación pendiente
La norma sancionada en la Legislatura provincial en agosto de 2010, permite que los usuarios que no quieran recibir llamados o mensajes publicitarios en su teléfono fijo o celular puedan anotarse en una base de datos que deberán consultar las empresas que hacen telemarketing en la provincia.
El mecanismo debía ponerse en marcha a partir de los 45 ó 50 días de la fecha de reglamentación (agosto de 2012) en todo el territorio provincial con una línea gratuita 0-800.
A diferencia de lo que ocurre en Capital Federal, donde los usuarios tienen que llamar primero al 0-800 y después ir a completar el trámite personalmente con la factura telefónica para confirmar la titularidad de la línea, en Santa Fe sólo bastaría con llamar al teléfono gratuito y dejar los datos de la línea, si el mecanismo estuviese en funcionamiento.
De este modo, el interesado podría incorporarse automáticamente al registro que las empresas de promociones telefónicas deben consultar periódicamente para no llamar con ofertas, promociones y descuentos.
Podrán anotarse usuarios de teléfonos fijos y celulares que no quieran recibir llamadas o mensajes de texto de promociones. Sin embargo, los ciudadanos no se salvarán de las promos de su propio banco o de su compañía de telefonía.
El reclamo a nivel nacional
En el Congreso avanza una ley para crear un registro nacional, dada la masividad de los reclamos de usuarios de telefonía.
En el país, el 70 por ciento de los argentinos puede evitar el telemarketing. Así se anulan los llamados de empresas que venden productos y servicios. Hay que llamar para inscribirse. A Santa Fe (donde la implementación de la norma aún está pendiente) se suman Capital Federal, Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Chaco, San Juan y Santa Cruz.
Una vez realizado el trámite, las empresas que realicen promociones deben eliminar esos números de sus bases de datos, ya que de insistir pueden ser denunciadas y recibir sanciones y multas millonarias.
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