La confianza del consumidor rosarino volvió a caer en diciembre y cerró el año un 1,5 por ciento por debajo de la anterior medición, realizada en septiembre. Tal es el resultado del índice que elabora el Centro de Estudios Universitarios, Políticos y Sociales Igualdad Argentina.
La Capital |
La percepción de los compradores locales sobre la situación económica se deteriora con cada relevamiento trimestral y acumula una baja de 9,7 por ciento desde junio. Pero es menos pesimista cuando contestan sobre las expectativas de su situación personal.
El Indice de Confianza del Consumidor (ICC) permite medir las percepciones de los individuos sobre el estado de la economía del país, su situación económica personal y las expectativas a corto y mediano plazo. También recepciona la predisposición a la compra de bienes durables de menor y de mayor valor. Gradúa de menor a mayor, con valores que oscilan entre 0 y 100, la percepción positiva del consumidor acerca de las condiciones económicas personales y generales. Se elabora a partir de los resultados de una encuesta que se realiza trimestralmente. La última se hizo entre el 3 y el 7 de diciembre. El centro de estudios comenzó a hacer el relevamiento en junio.
El ICC de diciembre arrojó un valor de 39,5, reflejando una caída del 1,5 por ciento respecto de la medición de setiembre de 2012.
El subíndice de situación personal, que refleja la percepción de la población acerca de su propia realidad, creció un leve 0,8 por ciento cuando la consulta se orienta a comparar su situación actual con la de un año atrás. Y crece 1,5 por ciento cuando se inquiere sobre sus expectativas a un año.
El subíndice de situación macroeconómica, que refleja la sensación de la población sobre la situación económica del país, bajó 2,5 por ciento con relación a setiembre 2012. De modo que, de acuerdo a la encuesta, hay una percepción marcadamente más desalentadora de la población respecto a la situación general del país que con relación a su situación económica particular.
La opinión de los consumidores acerca de la oportunidad actual para la compra de bienes durables de menor valor (electrodomésticos, muebles, línea blanca, etc.) y para realizar compras mayores como autos y casas, cayó un 3,5 por ciento con relación a setiembre. En este caso, hay un leve incremento del 0,9 por ciento en la disposición a comprar bienes durables de menor valor, mientras que sigue cayendo fuertemente la disposición a la compra de automóviles e inmuebles (10,4 por ciento).
Gente con fe. En tanto, el indicador de expectativas tuvo un incremento entre diciembre y setiembre del 1,1 por ciento; mientras que el de condiciones presentes sigue con su tendencia a la baja registrando una caída en igual período del 3,2 por ciento. La valoración de las expectativas es muy superior a la valoración de las condiciones presentes de la situación económica (47,9 vs 35,3).
El grupo etario más joven (18 a 35 años) con un valor de 46,1, es el de mayor confianza. El valor para las personas entre 36 y 59 años es de 37,7 y para los mayores de 60 años es de 31,9. El subíndice de expectativas para los jóvenes se sitúa en 55,2 muy por encima de los valores para las personas entre 36 y 59 años (43,6) y las de más de 60 años (42,2).
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