Las propiedades que no se venden
van al mercado de locación y aumenta la oferta. El presidente de la
Cámara de Empresas y Corredores Inmobiliarios, Marcelo Tomas, dijo que
“la pesificación del negocio es posible, pero con reglas claras”.
Los controles para la compra de moneda extranjera empezaron a tener su
impacto en el mercado inmobiliario. Si bien es muy pronto para hablar de
números exactos en cuanto a la caída de ventas de inmuebles, los
actores del negocio comenzaron a notar algunos cambios. Por un lado,
hubo una leve desaceleración en las transacciones. Mientras que, por
otro, la oferta de alquileres comenzó a ampliarse y los precios a
estabilizarse.
En diálogo con Diario UNO, el presidente de la Cámara de Empresas y Corredores Inmobiliarios (Ceci), Marcelo Tomas, se refirió al aumento de la oferta de propiedades en alquiler. “Los valores son constantes. Obviamente que con estos movimientos (del dólar paralelo) la tendencia es a estabilizarse. Pero el mercado inmobiliario no es sólo de compra venta de inmuebles, sino también de alquileres. Y esta recesión que se está presentando en la venta hace que la gente que no puede vender su departamento lo vuelque al alquiler. Eso hace que haya una mayor oferta de alquileres y los precios tienden a estabilizarse”.
En ese sentido, aclaró: “Empieza a haber un traspaso, pero no hubo una catarata de inmuebles que se fueron de la venta al alquiler. Comienza a haber una corriente, pero no es que ahora todos pusieron su propiedad en alquiler”.
Luego señaló que la caída en las ventas “no es muy importante”, pero “sí hay una retracción en las operaciones. No podemos dar un número de la caída en las ventas. No sabemos si es un 10, 20 o 30 por ciento. Si bien el Colegio de Escribanos establece que cayeron un 30 por ciento en lo que va del año, nosotros tenemos un nicho de operaciones inmobiliarias que son los fideicomisos de departamentos en construcción que no son bienes registrables hoy, pero que lo van a ser en un futuro. Ésas son operaciones inmobiliarias hacia donde se están trasladando los ahorros”, aseguró.
“Una vez transcurrido junio –continuó– vamos a tener un número más cercano a la realidad. Pero ahora tenemos el tema de la pesificación de los créditos hipotecarios que se va a implementar a partir de la semana que viene. Eso también va a afectar a la parte inmobiliaria”.
—¿Se puede empezar a pensar el mercado inmobiliario en pesos?
—Sí, se puede empezar a pensar en eso e inclusive ya están llegando muchos clientes que quieren vender en pesos. En esos casos quieren pactar un dólar, no de seis pesos, pero sí intermedio. Pero las reglas claras para llegar a una pesificación no las tenemos y eso provoca incertidumbre. El hecho de que pongan un cepo para no comprar la divisa inquieta al inversor y creo que no son los mecanismos correctos para llegar a una pesificación. El cepo al dólar no nos parece una medida acertada. Eso hace ruido en la gente y el que tiene pesos se quiere cubrir con una moneda más fuerte como el dólar, a pesar de todos los inconvenientes a nivel internacional.
“El problema se presenta cuando hay que empezar a mediar entre comprador y vendedor. Nosotros lo que hacemos es juntar a las partes y tratar de llegar a un acuerdo con un dólar intermedio entre el de pizarra y el paralelo, lo que se llama dólar celeste o inmobiliario”, explicó.
“Las operaciones que se hacen en dólares no tienen ningún tipo de inconveniente. Ahí el único problema que puede haber es que quien tiene los dólares puede querer esperar un poco más para ver si le puede sacar un mayor beneficio; o el que vende piensa que no es el momento de vender”, añadió.
“Para la comercialización hay que tener en cuenta un dato importante. La operación no empieza con el precio de la propiedad, sino con la tasación que hacen los corredores inmobiliarios al cliente”, dijo y agregó: “Es muy importante para el negocio la tasación de referencia que le dan las inmobiliarias. En este sentido el consejo que se le puede dar a la gente es que al momento en que se le tasa la propiedad le digan con qué cotización del dólar se lo hizo. Porque ahí empieza la negociación donde a partir de los dos extremos se busca una pesificación intermedia donde se parta la diferencia entre el oficial y el paralelo, el dólar celeste”.
“Desde Ceci tomamos como referencia para la tasación la cotización del dólar pizarra de 4,50 pesos. Eso nos sirve mucho para la negociación en una operación donde está faltando la moneda verde”, dijo Tomas en referencia al intento de buscar un dólar inmobiliario que no perjudique a ninguna de las partes.
En diálogo con Diario UNO, el presidente de la Cámara de Empresas y Corredores Inmobiliarios (Ceci), Marcelo Tomas, se refirió al aumento de la oferta de propiedades en alquiler. “Los valores son constantes. Obviamente que con estos movimientos (del dólar paralelo) la tendencia es a estabilizarse. Pero el mercado inmobiliario no es sólo de compra venta de inmuebles, sino también de alquileres. Y esta recesión que se está presentando en la venta hace que la gente que no puede vender su departamento lo vuelque al alquiler. Eso hace que haya una mayor oferta de alquileres y los precios tienden a estabilizarse”.
En ese sentido, aclaró: “Empieza a haber un traspaso, pero no hubo una catarata de inmuebles que se fueron de la venta al alquiler. Comienza a haber una corriente, pero no es que ahora todos pusieron su propiedad en alquiler”.
Luego señaló que la caída en las ventas “no es muy importante”, pero “sí hay una retracción en las operaciones. No podemos dar un número de la caída en las ventas. No sabemos si es un 10, 20 o 30 por ciento. Si bien el Colegio de Escribanos establece que cayeron un 30 por ciento en lo que va del año, nosotros tenemos un nicho de operaciones inmobiliarias que son los fideicomisos de departamentos en construcción que no son bienes registrables hoy, pero que lo van a ser en un futuro. Ésas son operaciones inmobiliarias hacia donde se están trasladando los ahorros”, aseguró.
“Una vez transcurrido junio –continuó– vamos a tener un número más cercano a la realidad. Pero ahora tenemos el tema de la pesificación de los créditos hipotecarios que se va a implementar a partir de la semana que viene. Eso también va a afectar a la parte inmobiliaria”.
—¿Se puede empezar a pensar el mercado inmobiliario en pesos?
—Sí, se puede empezar a pensar en eso e inclusive ya están llegando muchos clientes que quieren vender en pesos. En esos casos quieren pactar un dólar, no de seis pesos, pero sí intermedio. Pero las reglas claras para llegar a una pesificación no las tenemos y eso provoca incertidumbre. El hecho de que pongan un cepo para no comprar la divisa inquieta al inversor y creo que no son los mecanismos correctos para llegar a una pesificación. El cepo al dólar no nos parece una medida acertada. Eso hace ruido en la gente y el que tiene pesos se quiere cubrir con una moneda más fuerte como el dólar, a pesar de todos los inconvenientes a nivel internacional.
“El problema se presenta cuando hay que empezar a mediar entre comprador y vendedor. Nosotros lo que hacemos es juntar a las partes y tratar de llegar a un acuerdo con un dólar intermedio entre el de pizarra y el paralelo, lo que se llama dólar celeste o inmobiliario”, explicó.
“Las operaciones que se hacen en dólares no tienen ningún tipo de inconveniente. Ahí el único problema que puede haber es que quien tiene los dólares puede querer esperar un poco más para ver si le puede sacar un mayor beneficio; o el que vende piensa que no es el momento de vender”, añadió.
“Para la comercialización hay que tener en cuenta un dato importante. La operación no empieza con el precio de la propiedad, sino con la tasación que hacen los corredores inmobiliarios al cliente”, dijo y agregó: “Es muy importante para el negocio la tasación de referencia que le dan las inmobiliarias. En este sentido el consejo que se le puede dar a la gente es que al momento en que se le tasa la propiedad le digan con qué cotización del dólar se lo hizo. Porque ahí empieza la negociación donde a partir de los dos extremos se busca una pesificación intermedia donde se parta la diferencia entre el oficial y el paralelo, el dólar celeste”.
“Desde Ceci tomamos como referencia para la tasación la cotización del dólar pizarra de 4,50 pesos. Eso nos sirve mucho para la negociación en una operación donde está faltando la moneda verde”, dijo Tomas en referencia al intento de buscar un dólar inmobiliario que no perjudique a ninguna de las partes.
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