El psicólogo Horacio Belgich
advirtió que solo “la escuela y la familia” podrán hacer algo con el
problema de la violencia en la infancia. Dijo que hay que escuchar y
actuar con sanciones reparatorias.
El psicólogo y especialista en infancia Horacio Belgich reflexionó
esta mañana sobre la agresión que sufrió un chico en Fighiera al que
tuvo que extirparle un testículo por la violenta paliza que le
propinaron sus compañeros de clases. Dijo que “es muy común” y advirtió
que los chicos perciben que los adultos resuelven sus diferencias a
través de la violencia.
“Es muy frecuente el acoso y el hostigamiento de niños a otros, sucede que por la gravedad de las lesiones esto tomó estado público”, dijo. Además dijo que “sufren hostigamiento por diferentes clases sociales, marcas que se usan, tonadas, por el físico es muy común” y que lo que se visualiza en la infancia “no escapa a la violencia en general”.
Acerca de como abordar esta problemática, también conocida como bullying, que se repite a diario en distintas escuelas dijo “un trabajo conjunto entre la escuela y la familia, son las dos instituciones que aún podrían hacer algo respecto a la infancia”.
“En realidad los chicos perciben que en el mundo adulto las dificultades, los conflictos se resuelven de manera violenta”, dijo y reveló los resultados de un estudio de Amnistía Internacional que indica que “América Latina es la región del mundo donde más homicidios hay y el 60 por ciento se produce a manos de conocidos, es decir entre vecinos, familiares, amigos. Es un caldo complejo y los chicos no están afuera de esto”.
En cuanto a que tipo de sanciones deben aplicarse en estos casos señaló que “pensar en amonestaciones es seguir pensando en sanciones que excluyen porque a las tantas amonestaciones el chico tiene que ir, creo que tiene que haber sanciones reparatorias, es decir reparar el daño que se ha hecho y habría que determinar un tiempo importante en la escuela para pensar respecto a esto, hablar de los valores, dedicar mucho tiempo a las cuestiones éticas, porque cuando alguien reacciona de manera violenta hacia otro que es diferente, quiere decir que algo de esa violencia le está temiendo”.
En relación al caso del chico de Fighiera que se conoció ayer dijo que “hubo signos y no hubo una sensibilidad para captar estos signos, no se supo escuchar a esta madre que fue a plantear esta problemático, los adultos muchas veces naturalizamos estos acosos”.
“Es muy frecuente el acoso y el hostigamiento de niños a otros, sucede que por la gravedad de las lesiones esto tomó estado público”, dijo. Además dijo que “sufren hostigamiento por diferentes clases sociales, marcas que se usan, tonadas, por el físico es muy común” y que lo que se visualiza en la infancia “no escapa a la violencia en general”.
Acerca de como abordar esta problemática, también conocida como bullying, que se repite a diario en distintas escuelas dijo “un trabajo conjunto entre la escuela y la familia, son las dos instituciones que aún podrían hacer algo respecto a la infancia”.
“En realidad los chicos perciben que en el mundo adulto las dificultades, los conflictos se resuelven de manera violenta”, dijo y reveló los resultados de un estudio de Amnistía Internacional que indica que “América Latina es la región del mundo donde más homicidios hay y el 60 por ciento se produce a manos de conocidos, es decir entre vecinos, familiares, amigos. Es un caldo complejo y los chicos no están afuera de esto”.
En cuanto a que tipo de sanciones deben aplicarse en estos casos señaló que “pensar en amonestaciones es seguir pensando en sanciones que excluyen porque a las tantas amonestaciones el chico tiene que ir, creo que tiene que haber sanciones reparatorias, es decir reparar el daño que se ha hecho y habría que determinar un tiempo importante en la escuela para pensar respecto a esto, hablar de los valores, dedicar mucho tiempo a las cuestiones éticas, porque cuando alguien reacciona de manera violenta hacia otro que es diferente, quiere decir que algo de esa violencia le está temiendo”.
En relación al caso del chico de Fighiera que se conoció ayer dijo que “hubo signos y no hubo una sensibilidad para captar estos signos, no se supo escuchar a esta madre que fue a plantear esta problemático, los adultos muchas veces naturalizamos estos acosos”.
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