Los vecinos de Guadalupe Central y
Judiciales aseguran que a diario “alguien debe soportar que le pongan un
arma en la cabeza para robarle”. Denuncian que la zona noreste está
desprotegida y, para resguardarse, ellos también decidieron armarse.
Una seguidilla de hechos de inseguridad movilizó a
vecinos de dos barrios de la ciudad situados en la zona noreste e
incluso los obligó a armarse. Tanto en Guadalupe Central como en
Judiciales, aseguran que los robos, asaltos e ingresos domiciliarios
ocurren a toda hora del día. Lo peor es que “los delincuentes ya
circulan por las calles mostrando que están armados”.
Todos los vecinos que conversaron con El Litoral
pidieron reserva de identidad. Dicen que la zona donde habitan, muy
próximas entre sí, están en manos de los delincuentes y tienen temor a
represalias. “Sabemos que los que roban, asaltan y entran a nuestras
casas, aun con gente adentro, son habitantes de la zona conocida como la
Chaqueñada. No son todos, porque ahí hay gente trabajadora y muy
buena”, manifestó una mujer que vive en Guadalupe Central hace varias
décadas. Y agregó: “Tanto los vecinos de Judiciales como nosotros
reclamamos por un problema que nos aqueja hace años pero no da para más:
la inseguridad”.
Los vecinos de ambos barrios coincidieron en
indicar al sector oeste de las vías del ferrocarril, entre Azcuénaga y
French, como el más complicado de la Chaqueñada. Advierten que allí
residen las familias “más conflictivas” y las generadoras de los hechos
de inseguridad.
“Pueden hacer lo que quieren porque viven en el
lugar indicado. Para ellos, ese sector de las vías es su búnker. No hay
apertura de calle, entonces ni la policía entra. Cuando cometen algún
robo o asalto se vuelven tranquilos a sus casas. Total ¿quién los va a
ir a buscar ahí?”, refirió un hombre que días atrás fue asaltado por
tres jóvenes armados.
Desprotegidos
Consultados sobre la presencia policial en la
zona -a cargo de la Seccional 8a. de policía-, los habitantes de
Guadalupe Central y Judiciales indicaron que “es escasa y, además, le
falta acción”. “Todos sabemos que al oeste de las vías viven familias de
apellidos asociados al accionar delictivo y la policía no hace nada.
Cada tanto se ve un allanamiento y cuando nos asomamos a la vereda para
chusmear resulta que se llevan a uno. Evidentemente falta decisión
política de erradicar a toda la delincuencia que habita en el sector de
la vía que se extiende desde Azcuénaga a French”, refirieron.
Para argumentar la falta de acción y de decisión
política por parte de las autoridades, recordaron una situación que
ocurrió en 2010 y consta en el archivo periodístico de El Litoral: “En
agosto de ese año fue noticia la quema de una garita policial que
dispuso el gobierno en la esquina de Dorrego y Larrea para controlar a
los de la Chaqueñada y los delincuentes no tardaron en destruirla,
porque se negaban a ser custodiados. Después de ese hecho, nadie hizo
nada”.
También señalaron el pedido de apertura de calle
Azcuénaga que realizaron a la Municipalidad y no fue tenido en cuenta.
“Más de cien vecinos solicitamos que abran las vías a la altura de
Azcuénaga con la única finalidad de que ingresen los patrulleros, pero
fue en vano”.
Por último, los vecinos que conversaron con El
Litoral refirieron que “todos los días hay alguien que debe soportar que
le pongan un arma en la cabeza. No importa si es mujer, una abuela o un
chico. Acá todo vale. Encima, cuando vas a hacer la denuncia, no está
el sumariante o te dicen que no tienen papel para tomarla. Frente a este
escenario, muchos vecinos salen armados hasta para hacer un mandado a
la esquina”.
Apertura de calle. Según los vecinos, abrir
las vías a la altura de calle Azcuénaga posibilitaría el ingreso
policial al sector más conflictivo de la chaqueñada. Foto: Amancio Alem
Origen
Los vecinos más antiguos de Guadalupe Central
advierten la creación de la zona conocida como la Chaqueñada
-jurisdicción de Guadalupe Oeste- por el año 1995. Recuerdan que un
domingo a la mañana paró un tren y de él comenzaron a descender
numerosas familias. “Pensamos que se había descarrilado. Cuando nos
acercamos para ayudar, las personas nos dijeron que eran del Chaco y que
venían porque un candidato a intendente de Santa Fe les había prometido
trabajo y viviendas. El sector oeste de las vías, por entonces, era de
quintas y empezó a poblarse de ranchos”.
Encuentro. Los vecinos de Judiciales se
movilizaron el viernes hasta la seccional 8a. de policía. Esta tarde, a
las 17, serán recibidos por autoridades de Seguridad en la sede de la
cooperativa de barrio Judiciales (French al 700).
/// UBICACIÓN
/// ANTECEDENTES
23 de mayo. Vecinos de Guadalupe Central
llamaron a la redacción de El Litoral para contar una seguidilla de
hechos de inseguridad. Dijeron que el denominador común de todas las
situaciones fue que las víctimas tuvieron un arma apuntándole en la
cabeza.
25 de mayo. Vecinos de Judiciales se movilizaron
a la Seccional 8va. de policía porque en menos de 48 horas se
produjeron seis robos a vecinos que estaban entrando el auto, volviendo
del supermercado o cortando el pasto. En todos los casos se trataron de
dos personas que encañonaron con un revólver a los vecinos.
26 de mayo. Alrededor de las 21.40, en Azcuénaga
al 1200 (en la zona conocida como la Chaqueñada), mataron a un chico de
13 años. Según una de las versiones, por el lugar pasaron tres sujetos
que efectuaron disparos, uno de los cuales hirió fatalmente al niño.
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