No serán en el estadio de Colón,
como se evaluó para permitir mayor asistencia de público. La decisión
se tomó después de considerar que había que afectar unos 800 policías
para cada partido, al mismo tiempo que se juegan otros encuentros por el
torneo de primera en territorio santafesino.
La Capital
Desde el gobierno provincial ya les comunicaron a los clubes que los
partidos de River y Central contra Patronato se jugarán en Paraná y no
en el estadio de Colón, como se evaluó para permitir mayor asistencia de
público. La decisión se tomó después de considerar que había que
afectar unos 800 efectivos policiales para cada partido, al mismo tiempo
que se juegan otros encuentros por el torneo de primera división en
territorio santafesino.
"En tiempos en que la gente nos demanda más presencia policial para combatir la inseguridad no podemos darnos el lujo de desviar el eje de atención para que dos partidos se jueguen con más público. Se analizó la posibilidad pero llegamos a la conclusión de que no es factible, porque tendríamos que afectar la policía de distintas unidades y cubrir no sólo el partido sino también el desplazamiento de las hinchadas desde Buenos Aires y Rosario a Paraná", comentó a La Capital una fuente del gobierno santafesino.
También se descartó que hayan existido presiones desde el gobierno de Entre Ríos, aunque si se admitió una conversación del gobernador Sergio Irribarri con Antonio Bonfatti solamente para pedir que se hiciera lo posible.
"A principio de año se arma el calendario de partidos y se hacen las previsiones de acuerdo a eso. Estos dos partidos están fuera de ese calendario anual y además se superponen con otros partidos de primera, con lo que es inviable garantizar la seguridad sin afectar el objetivo principal que es garantizar el cuidado de la ciudadanía. Tenemos otras prioridades que un partido extracalendario y encima de alto riesgo", agregaron desde la provincia de Santa Fe.
"En tiempos en que la gente nos demanda más presencia policial para combatir la inseguridad no podemos darnos el lujo de desviar el eje de atención para que dos partidos se jueguen con más público. Se analizó la posibilidad pero llegamos a la conclusión de que no es factible, porque tendríamos que afectar la policía de distintas unidades y cubrir no sólo el partido sino también el desplazamiento de las hinchadas desde Buenos Aires y Rosario a Paraná", comentó a La Capital una fuente del gobierno santafesino.
También se descartó que hayan existido presiones desde el gobierno de Entre Ríos, aunque si se admitió una conversación del gobernador Sergio Irribarri con Antonio Bonfatti solamente para pedir que se hiciera lo posible.
"A principio de año se arma el calendario de partidos y se hacen las previsiones de acuerdo a eso. Estos dos partidos están fuera de ese calendario anual y además se superponen con otros partidos de primera, con lo que es inviable garantizar la seguridad sin afectar el objetivo principal que es garantizar el cuidado de la ciudadanía. Tenemos otras prioridades que un partido extracalendario y encima de alto riesgo", agregaron desde la provincia de Santa Fe.

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