El DT de Tiro Federal de Bahía Blanca iba junto a parte del plantel en una conbi que participó de un choque en cadena. Varios jugadores resultaron con heridas. Gustavo Echaniz es recordado porque jugando para el Tatengue anotó uno de los goles en la primera final del 89 ante su clásico rival y formó parte de aquel equipo que logró el ascenso histórico de aquel año. Luego pasó por Colón, club en el cual también se lo respeta.
El
centro delantero jugó en los dos clubes de la ciudad, primero en Unión,
con quien consiguió un ascenso y luego en Colón a principios de los 90.
Foto:Archivo
Once integrantes del plantel bahiense regresaba anoche a bordo de una combi a Bahía Blanca tras el empate 1 a 1 con Petrolero de Plaza Huincul, por el Torneo Argentino ‘C‘ de fútbol.
El accidente ocurrió en el kilómetro 1.263 de la ruta nacional 22 en proximidades de Arroyito, en momentos en que se registraba un intenso movimiento de vehículos producto del regreso de Semana Santa.
El técnico del equipo bahiense, Gustavo Echaníz, informó hoy que ‘todos los jugadores tuvieron algún golpe y el que más sufrió fue Damián Leobono, que tuvo 22 puntos de sutura por un corte en la cabeza‘.
‘El jugador debió permanecer internado hasta que a las 2 de la madrugada le dieron el alta, por lo que se quedó en la casa de un familiar en Neuquén‘, agregó a la prensa local.
Echaníz dijo que ‘los otros chicos resultaron con diversos golpes en menor medida que Leobono‘.
Por último el entrenador afirmó que ‘la combi quedó destrozada, no sirve más, quedó en Neuquén y lamentablemente era de un muchacho allegado al club quien trabajaba con el vehículo‘.
El pasado que vincula al DT con Santa Fe
El “Potro” Echaniz es muy recordado en el fútbol santafesino, ya que en la temporada 88-89 llegó al recién descendido Unión para disputar el torneo de la B Nacional. Si bien su campaña personal no fue la mejor, al club le fue bien y llegó a instancias finales del torneo reducido jugando la final contra Colón.
En el primer partido el “Potro” anotó uno de los tantos que le dio la victoria al equipo de la Avenida, para luego jugar sin presiones de local y conseguir así el inmediato regreso a la máxima categoría del fútbol argentino, pero a pesar de haber formado parte del plantel que dejó en la B a Colón, los directivos del club de barrio Centenario fueron a buscarlo a comienzos de la década del 90 para reforzar el ataque en el Sabalero, club que también guarda un buen recuerdo del centro delantero.
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