Desde 2004, la venta de
anticonceptivos de emergencia se quintuplicó. Advierten que, en muchos
casos, pueden estar reemplazando a los métodos habituales.
Los médicos señalan que son sólo para
emergencias y resultan mucho menos eficaces que otros métodos
anticonceptivos. Sin embargo, cada vez más mujeres recurren a la
pastilla del día después para evitar un embarazo no deseado. En los
últimos siete años, su venta se quintuplicó y también creció su entrega
en centros de salud y hospitales. Tanto que algunos profesionales
sospechan que empezaron a usarse como un anticonceptivo habitual, sobre
todo entre jóvenes y adolescentes.
Los farmacéuticos fueron los
primeros en advertir sobre el problema. “Las adolescentes y muchas
adultas sin pareja estable han cambiado el anticonceptivo diario por los
de emergencia. Los llevan en la cartera y los usan cuanto tienen una
relación sexual”, afirma taxativo Daniel Calvo, vocero del Sindicato
Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos.
Según datos del gremio, entre 2004 y
2011, la venta de estos fármacos se quintuplicó. Cuando llegaron al
país, sólo había dos marcas y se vendían 319 mil unidades. El año pasado
fueron 1.410.000 unidades y ya existen doce tipos diferentes de
pastillas.
Las píldoras de emergencia tienen la
misma hormona que los anticonceptivos comunes, pero en una alta dosis
que evita o retarda la ovulación e impide la migración de los
espermatozoides imposibilitando la fecundación. Es la última alternativa
para evitar un embarazo no deseado o un aborto, pero deben utilizarse
sólo eventualmente, cuando falló otro método anticonceptivo o frente a
una relación sin protección. En promedio, el índice de efectividad de
estas pastillas es del 75 %, pero son más eficaces cuanto más rápidas
sean ingeridas después de la relación sexual.
Rosario fue una de las primeras
ciudades en distribuir gratuitamente anticonceptivos de emergencia en
centros de salud y hospitales. La experiencia arrancó en 2002 y si bien
durante los primeros años apenas se requerían entre 15 y 20 por mes,
actualmente se están entregando unas cien pastillas promedio cada 30
días.
La directora del Programa de Salud
Reproductiva del municipio, Elda Cerrano, sostiene que el incremento se
debe principalmente “a que la pastilla es más conocida, pero también se
debe insistir en que cuando se tiene vida sexual hay que tomar un
anticonceptivo regular y usar profilácticos porque son los únicos que
protegen de las infecciones de transmisión sexual”.
Cerrano no atina a hablar de un uso
abusivo de la anticoncepción de emergencia, sí en cambio señala que son
sobre todo los jóvenes quienes más utilizan la pastilla. “Hay casos
típicos, en el verano sabemos que tenemos que reforzar la provisión en
la guardia del Hospital Alberdi durante los fines de semana porque, como
está en el medio de toda la movida de boliches, es uno de los sitios
donde más se pide”, comenta.
Las chicas primero. Media docena de
farmacias consultadas por La Capital exponen versiones diferentes sobre
el incremento de la venta de los anticonceptivos de emergencia y los
motivos por los cuales se consumen. Pero en todas se reconoce que la
mayor demanda proviene de un sector específico: mujeres jóvenes, menores
de 20 años.
Para Claudia Varela, miembro de la
comisión directiva del Colegio de Farmacéuticos, el aumento en la venta
de la AHE resulta “preocupante, porque uno ve que los jóvenes lo toman
como un método anticonceptivo habitual, lo cual es una aberración porque
las pastillas contienen dosis altísimas de hormonas que son para una
eventualidad”.
Otra es la visión de Fabián García,
farmacéutico y ex secretario del Colegio. “Según mi experiencia, los
jóvenes tienen información sobre métodos anticonceptivos y saben
utilizarla. Hay que olvidarse de los chistes sobre la compra de
preservativos o la vergüenza, eso ya pasó de moda. Los chicos saben que
tienen derecho a su salud sexual y reproductiva y los ejercen. Lo que
pasa con la pastilla del día después es, sencillamente, que antes no
existía y por eso se ve que crece el consumo, porque antes sencillamente
no estaba”.
La misma polémica se generó en el
ámbito del Hospital Roque Sáenz Peña. Hace un tiempo, los profesionales
de la farmacia del centro asistencial de la zona sur advirtieron sobre
el crecimiento en la demanda de la píldora del día después entre las
adolescentes. “Sin embargo, no se ve que vayan las mismas personas
continuamente a retirar las pastillas, lo que hace suponer que las
utilizan sólo cuando la necesitan”, indicó Silvia Totó, ginecóloga del
efector municipal.
Los médicos del Roque prescriben el
tratamiento para casos de emergencia, cuando se mantuvieron relaciones
sin protección o fallaron otros métodos, pero también las mujeres las
pueden retirar sin receta de la farmacia. “En esos casos los
farmacéuticos hacen una intervención mínima, entregan folletería sobre
métodos anticonceptivos y recomiendan consultar con un médico para que
se pueda elegir un método anticonceptivo”, apuntó Totó.
Sólo para urgencias. “Es un buen método para situaciones de
emergencia, no es abortivo, pero no puede utilizarse como único
mecanismo de anticoncepción”, asegura Juan José D”Aloisio, profesor
adjunto de la cátedra de Ginecología y responsable del area de
Sexualidad, Género y Reproducción de la facultad de Ciencias Médicas de
la UNR.¿Cuáles son los riesgos? “Primero no es tan efectivo como otros métodos —explica el profesional— ya que su eficacia depende del momento del ciclo en que esté la mujer y la cantidad de horas que pasaron desde la relación sexual, segundo su uso reiterado altera el ciclo menstrual y tercero porque sobre todo en el caso de relaciones sexuales ocasionales no previene las enfermedades de transmisión sexual, incluido el HIV”.
Cerrano lo completa: “Los chicos tienen que saber que si tienen relaciones sexuales esporádicas tienen que usar profilácticos, con mucha más razón que si tuvieran una pareja estable. Todavía hace falta hablar mucho en familia sobre estos temas, en la mesa, como se hablan tantas otras cosas. Aún falta educación sexual”.
Un comprimido que no es para uso regular
“Si bien no hay límites para el número de veces que una mujer puede utilizar la anticoncepción de emergenica porque no afecta su salud, este método no es para uso regular”, apunta la guía de procedimientos del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable y reconoce que “la posibilidad que reemplace el uso del preservativo por un uso en forma abusiva de la píldora de emergencia es un tema que despierta preocupación en los profesionales de la salud ya que no protege a la mujer de las enfermedades de transmisión sexual, incluido el VIH”. En este sentido indica que, “contrariamente, en países como Alemania, Inglaterra y Australia las investigaciones han demostrado que las mujeres usan la anticoncepción de emergencia de manera eventual y responsable, la mayoría de las veces dentro de indicaciones aceptables y justificadas. No fue constatado ningún indicador de uso abusivo y no se observó una disminución del uso del preservativo”.
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