Ambos intérpretes brindaron un espectáculo celebrado por sus miles de admiradores. Y rindieron homenaje a Luis Alberto Spinetta.
Los consagrados artistas lograron hacer cantar a los espectadores y ofrecieron un espectáculo para el recuerdo. Foto:Télam
En su edición de este domingo, el portal de La Nación sostiene que con las dos manos juntas, las uñas pintadas de rojo, el rezo por vos del estribillo y en las pantallas la imagen de “el Flaco” Spinetta, se iba el segundo tema del recital con el que Charly García cerraba anoche la tercera y última jornada del Quilmes Rock 2012, que ya había reunido en los dos primeros días a unas 80.000 personas en total, que colmaron el estadio de River Plate.
No es extraño: para muchos quedó en la memoria por haber podido ver por primera vez en la Argentina a los Foo Fighters, la banda estadounidense que lidera el ex baterista de Nirvana Dave Grohl, que se presentó en las dos primeras jornadas del clásico festival rockero.
Apenas bajado de una limusina que se estacionó sobre el escenario, minutos antes de las 22, se pudo ver a un Charly García con anteojos de pasta y unos rulos bien negros, que abrió el show con “Fanky”. Antes se había podido apreciar en las pantallas un repaso de la historia de Charly con las tapas, año tras año, de todos sus discos.
El cierre del Quilmes Rock fue ciento por ciento nacional: arrancó temprano con la presentación de Banda de Turistas y la energía de Catupecu Machu. Le siguió Las Pelotas, que, en el cierre, invitó a compartir el escenario al líder de Catupecu, Fernando Ruiz Díaz, para darle un broche de oro al show.
El delirio
Después sería el turno de Fito Páez, que con un impecable traje blanco hizo delirar a miles de personas por casi una hora y media con un repertorio lleno de clásicos como “Ciudad de rotos corazones”.
El martes, en la primera jornada, había sido el esperado debut en la Argentina de los Foo Fighters, que con su primera presentación en un River colmado demostraron todo su poder y eficacia frente a la multitud. La segunda vendría al día siguiente, bajo el temporal, aunque sin que ello fuera un obstáculo para el show... el ex Nirvana lo dejó en claro de entrada: “Va a ser una larga y jodida noche, lo saben, ¿no? No me importa la lluvia, no me importa el agua, porque esperé diecisiete años para venir”. Estaba todo dicho.
En la primera jornada, a los Foo Fighters los acompañó el dúo de pop electrónico MGMT, además de Band of Horses, Crosses y Joan Jett. La noche del miércoles, los precedieron los ingleses de Arctic Monkeys y los neoyorquinos de TV on the Radio.
Muchos de los asistentes al Quilmes Rock -finaliza La Nación- pudieron concurrir en forma casi gratuita y solidaria. Con la consigna de contribuir a una “cultura solidaria en movimiento”, la campaña “La música que abriga” entregó entradas a cambio de frazadas para repartir entre personas en situación de calle. La organización del movimiento solidario estuvo a cargo de la red Mundo Invisible, que recibió las donaciones desde el miércoles pasado.
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