Restableció el funcionamiento del monitoreo gracias a la reparación de un problema interno que impedía que gran parte de los artefactos funcionaran correctamente.
La Capital |
Villa Gobernador Gálvez restableció el funcionamiento de 40 cámaras de monitoreo gracias a la reparación de un problema interno que impedía que gran parte de los artefactos funcionaran correctamente. De este modo, recuperó el nivel de vigilancia monitoreada de la ciudad.
El flamante intendente, Alberto Ricci, visitó la sala de coordinación de monitoreo e informó que en su segundo día de gestión ya se pudo recuperar un 30 por ciento de las cámaras de seguridad, es decir, total de 40 artefactos que no estaban funcionando.
Luego de un relevamiento en el área de monitoreo, “se detectó un problema técnico interno con el software y los servidores, que tenían direcciones de IP que iban modificándose constantemente y provocaban que el software que maneja las cámaras dejara de funcionar”, explicaron desde el área técnica del municipio.
Al respecto, el intendente prometió que “desde el municipio trabajaremos para recuperar el funcionamiento de la totalidad de las cámaras, y junto al subsecretario de Control y Convivencia Ciudadana, Raúl Domínguez, gestionaremos los recursos para que en 2016 se incremente la cantidad y las que se incorporen sean colocadas en los puntos más problemáticos de la ciudad”.
Otra de las metas planteadas por Ricci es poder llegar a tener un “servicio municipal de control urbano”, a través de la presencia de una patrulla en las calles.
Solución técnica. El trabajo que se realizó para recuperar el sistema de monitoreo consistió en una nueva configuración para que las direcciones IP sean fijas para cada servidor, y de esta manera permitir que las cámaras permanezcan conectadas y cumplan su función de tomar imágenes de distintos puntos de la ciudad y prevenir un posible delito.
Concluida esta nueva configuración, dos servidores volvieron a funcionar correctamente, lo que generó que se recupere un 30 por ciento de la vigilancia a través de cámaras.
Protocolo. Ricci además informó que “se está trabajando en una reorganización del protocolo de trabajo para obtener un seguimiento más dinámico. La función central es observar las cámaras durante las 24 horas y dictaminar actitudes sospechosas para prevenir y actuar en un posible delito, llamando de inmediato al 911”.
Además de comunicarse en estos casos como en robos concretos, también se dará aviso a las autoridades correspondientes cuando se detecten accidentes de tránsito.
El flamante intendente, Alberto Ricci, visitó la sala de coordinación de monitoreo e informó que en su segundo día de gestión ya se pudo recuperar un 30 por ciento de las cámaras de seguridad, es decir, total de 40 artefactos que no estaban funcionando.
Luego de un relevamiento en el área de monitoreo, “se detectó un problema técnico interno con el software y los servidores, que tenían direcciones de IP que iban modificándose constantemente y provocaban que el software que maneja las cámaras dejara de funcionar”, explicaron desde el área técnica del municipio.
Al respecto, el intendente prometió que “desde el municipio trabajaremos para recuperar el funcionamiento de la totalidad de las cámaras, y junto al subsecretario de Control y Convivencia Ciudadana, Raúl Domínguez, gestionaremos los recursos para que en 2016 se incremente la cantidad y las que se incorporen sean colocadas en los puntos más problemáticos de la ciudad”.
Otra de las metas planteadas por Ricci es poder llegar a tener un “servicio municipal de control urbano”, a través de la presencia de una patrulla en las calles.
Solución técnica. El trabajo que se realizó para recuperar el sistema de monitoreo consistió en una nueva configuración para que las direcciones IP sean fijas para cada servidor, y de esta manera permitir que las cámaras permanezcan conectadas y cumplan su función de tomar imágenes de distintos puntos de la ciudad y prevenir un posible delito.
Concluida esta nueva configuración, dos servidores volvieron a funcionar correctamente, lo que generó que se recupere un 30 por ciento de la vigilancia a través de cámaras.
Protocolo. Ricci además informó que “se está trabajando en una reorganización del protocolo de trabajo para obtener un seguimiento más dinámico. La función central es observar las cámaras durante las 24 horas y dictaminar actitudes sospechosas para prevenir y actuar en un posible delito, llamando de inmediato al 911”.
Además de comunicarse en estos casos como en robos concretos, también se dará aviso a las autoridades correspondientes cuando se detecten accidentes de tránsito.
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