Esta labor conjunta será la primera experiencia justo en paralelo a los inicios en la ciudad de la Pastoral de los Excluidos, que sigue la línea de la pastoral villera en Capital Federal. Los llamados Centros de Vida abordarán la problemática de las adicciones, en particular entre los jóvenes de cinco barrios vulnerables.
La Capital |
Tras el pedido del Arzobispado rosarino de trabajar en red con el Estado y las organizaciones para abordar en conjunto la problemática de adicciones, a partir de hoy se pondrá en marcha un convenio entre la Iglesia y la Intendencia para fomentar la labor de contención en tres barrios de Rosario: La Granada, Tablada y La Lata. A esto se sumará la acción de Cáritas que sostendrá otros dos centros más en Ludueña y Villa Gobernador Gálvez. Esta labor conjunta será la primera experiencia justo en paralelo a los inicios en la ciudad de la Pastoral de los Excluidos, que sigue la línea de la pastoral villera en Capital Federal.
Un mes atrás, el responsable de la Pastoral Social de la Drogadependencia, Fabián Belay, advertía sobre la falta de trabajo coordinado en materia de adicciones. "En la ciudad no hay una red de contención para las adicciones. Cada institución, sea privada o pública, se maneja como puede", sostuvo.
El reclamo puso el problema en agenda y en debate las políticas de contención frente a un flagelo que afecta a grandes sectores de la población.
El miércoles pasado, la intendenta Mónica Fein y el arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín, firmaron un convenio con el fin de abordar la problemática del consumo abusivo de estupefacientes, en particular enfocado en los jóvenes.
Además de brindar espacios de contención, las partes acordaron estrategias terapéuticas en tres dispositivos nuevos denominados "Centros de Vida".
Los mismos están ubicados en La Granada, Tablada y La Lata.
El acuerdo rige desde hoy y hasta el 31 de octubre del año próximo. "Desde el municipio se van a financiar estos tres centros de la Iglesia con un aporte de 15 mil pesos mensuales para cada uno. Los espacios facilitarán el abordaje, la contención terapéutica y espiritual", resaltó el secretario general del Ejecutivo, Jorge Elder.
Ademas, y en paralelo al acuerdo, está la posibilidad de articular con el programa Nueva Oportunidad para que quienes asistan a los Centros de Vida también se puedan integrar a la capacitación en oficios donde acuden 1.300 rosarinos en 20 barrios de la ciudad. Los jóvenes que participan de esta experiencia reciben, con el aporte de la provincia, 750 pesos mensuales.
El funcionario municipal recordó que si bien se han hecho acuerdos y acciones conjuntas con Ongs y la iglesia Evangélica, el convenio que comienza hoy es el primero con la iglesia Católica en lo que respecta a esta problemática.
"Es altamente positivo frente a la necesidad de dar solución a la situación de jóvenes con problemática de adicciones, que podamos tejer en cada uno de los barrios un esfuerzo en pos de sumarlos de diferentes maneras. Nos parece fantástica la posibilidad de trabajar tanto con el arzobispo Martín a través del padre Belay", señaló Elder.
Contento. Ayer, LaEN_SPACECapital volvió a consultar a quien está al frente de la Pastoral Social de la Drogadependencia. "Es una muy buena noticia", dijo el sacerdote. A los tres Centros de Vida que financiará la Municipalidad se suman otros dos, en Ludueña y Villa Gobernador Gálvez, que sostendrá el aporte de Cáritas.
La medida se da en consonancia con el inminente lanzamiento de la Pastoral de los Excluidos, una iniciativa local que imita lo hecho en las villas porteñas.
Estos Centros de Vida, que funcionarán en parroquias y capillas a cargo de los sacerdotes de cada barrio, serán espacios de contención y ayuda profesional para jóvenes en situación de consumo de drogas.
"Hay que recibir la vida como viene, herida, lastimada o sufrida y ver como trabajar la sanación a través de lo terapéutico, lo espiritual y lo comunitario. Seguramente algunos se acercarán un rato, otros tendrán la idea de merendar o comer pero será la excusa para un espacio que buscará contención espiritual y para que puedan ir reencontrándose con su propia historia y dignidad. Pero es una labor que requiere tiempo", consideró Belay.
Está todo por hacerse. En una primera etapa habrá rondas de encuentro con las instituciones y organizaciones de cada barrio para robustecer la red de abordaje .
La idea es ofrecer una gama de alternativas para los pibes. Desde lo laboral, la escolaridad, campañas de documentación hasta lo terapéutico. Los espacios funcionarán por la tarde, de 15 a 20; otros de 17 a 22.
"Más que hablar de rehabilitar a muchos jóvenes hay que habilitarlos, ir a buscar a estos chicos que están fuera del sistema e integrarlos", subrayó Belay para recordar que la propuesta de instalar una guardia de salud mental en la salud municipal quedó en etapa de evaluación por parte de los funcionarios.
"Es una primera etapa de la red, pero la idea es seguir y ver si en marzo se pueden abrir otros 4 Centros de Vida", dijo Belay para finalizar: "Como dice el Papa Francisco no hay que balconear la vida sino involucrarnos".
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