Ahorro. La indefinición del escenario político, retrasa la toma de medidas económicas de fondo.

Buscando frenar la compra de dólares, el gobierno a través del Banco Central, subió este lunes las tasas de interés de los plazos fijos en pesos. De esta manera los depósitos que se realicen desde esta semana recibirán entre 26,3 y 29,1% de interés anual dependiendo de los tiempos del depósito.
Consultado sobre la medida, Néstor Perticarari, docente de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNL, comentó a Diario UNO que la suba en las tasas de los plazos fijos cuando escasean las divisas “es algo recurrente en la historia Argentina”.
“Es una de las cosas que se ven en estos días con el déficit fiscal que tiene el gobierno y la emisión monetaria, y por el otro lado, la escasez de divisas que tiene el Banco Central para hacer frente a la demanda”, explicó. En este sentido, el economista agregó que ante un escenario de incertidumbre como el actual, la gente busca cubrirse con liquidez, y que en Argentina esto se refleja en la compra de moneda extrajera.
“Ese es uno de los problemas que tenemos, que la gente no se cubre con la propia moneda porque pierde poder adquisitivo, más con los rumores sobre la evolución futura del dólar, y en definitiva esto hace que se exacerbe la demanda de divisas en este momento”, señaló.
Según Perticarari, uno de los mecanismos para frenar la compra de dólares, es justamente el que utilizó esta semana el Banco Central, la suba de las tasas de interés. Sin embargo, más allá de esta medida, destacó que la incertidumbre continuará, al menos hasta después de las elecciones del 22 de noviembre.
A su vez, en diálogo con LT10, Carlos Lavinia, titular de Tourfe, casa de cambio y agencia de viajes, contó que la autorización para comprar dólar ahorro, se incrementa todos los meses, y aunque los montos no son muy grandes, sí lo es la cantidad de gente que busca comprar moneda extranjera.
“Esto va a ser así hasta el 22, no sé si seguirá algunos días después, pero evidentemente la gente está olfateando algo, y el dólar sabemos que está atrasado. Es una costumbre de muchos años para los argentinos. Estamos curados de espanto”, indicó.
Los problemas a enfrentar
Quién asuma el 10 de diciembre deberá tomar medidas para corregir desajustes, como el costo del dólar, las tarifas subsidiadas y la inflación. Para ello, el docente de la UNL dijo que lo que primero que deberá hacer el nuevo gobierno es “tratar de poner en caja el déficit fiscal que está subiendo rápidamente”.
“Habría que, no plantear un ajuste en el sentido de bajarlo a cero inmediatamente, pero sí hacer que vaya disminuyendo en vez de ir aumentando como hasta ahora”, planteó. Otro de los problemas que deberá enfrentar el sucesor de Cristina Fernández es un “déficit fiscal en un contexto de alta presión impositiva”.
“Este es un tema desconocido para la Argentina, porque en otras épocas había baja presión impositiva, y margen para la suba de impuestos”, enfatizó.
El tercer tema que se deberá corregir tiene que ver con el retraso cambiario, y cómo está afectando a las economías regionales que venden sus productos en el exterior, y a muchos exportadores. Para Perticarari, la suba de costos que hubo en los últimos años, y un dólar que se fue devaluando, pero muy lentamente y por debajo de los costos, han hecho que paulatinamente estos sectores vayan perdiendo competitividad y que prácticamente “hayan quedado fuera de los mercados internacionales”.
“Esto implica buscar alguna manera de subir ese cambio real, que podría ser con una medida fiscal, digamos con el manejo de retenciones, o con el tipo de cambio. Esto es algo que también me parece van a tener que hacer”, añadió.
Por último, sostuvo que el próximo gobierno deberá recomponer relaciones con el mercado financiero, ya que “Argentina es un país que tiene escasa deuda externa y podría de alguna manera resolver el problema de los precios relativos, es decir de los subsidios y las tarifas atrasadas, tomando algún tipo de endeudamiento para morigerar el impacto que esa medida pueda tener en la población”.
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