El volante Mauricio Martínez habló de su presente, de cómo reaccionó la gente luego de los clásicos y de su futuro deportivo. El santotomesino no será de la partida ante Estudiantes de La Plata ya que tiene cuatro tarjetas amarillas.
Diario UNO |
Más allá de que se viene el último partido del campeonato de Primera División, y sin restarle importante al equipo que elegirá Leonardo Madelón para visitar a Estudiantes de La Plata, fue el momento justo para hablar con uno de los pilares que tiene la formación en la mitad de la cancha, como lo es Mauricio Martínez.
Y el mano a mano en el programa radial Unión en tu Dial, que se emite por Radio Sol 91.5, dejó muchas cosas para analizar, luego de las declaraciones que realizó el santotomesino, sobre todo porque fue uno de los futbolistas que tal vez más sintió no haber ganado uno o los dos clásicos ante Colón, lo que generó también en algunos hinchas cierto fastidio, incluso hacia su rendimiento.
“Hay que mirar para adelante porque si te ponés a darle bolilla a las cosas que te dicen los demás, no podés jugar, por eso también hace un tiempo que dejé de mirar un poco las redes sociales… Antes estaba más pendiente de lo que se decía de mí, y no solo el hincha sino también la prensa; pero ahora lo sé llevar y no me guío por lo que se diga”, fue la primera frase contundente que dejó el hombre de la Avenida López y Planes.
—Está más que claro que la ciudad respira fútbol, y lo sabés...
—Seguro que soy consciente de cómo se vive el fútbol acá. Santa Fe es una ciudad chica y muy pasional y por ahí te juega en contra. Y aunque parezca una frase hecha, es una realidad cuando decimos que antes no éramos los mejores y ahora tampoco somos los peores, si analizan cómo estamos eso queda. Si ya conseguimos todos los objetivos que nos planteamos… Y ahora tenemos la gran chance de seguir marcando historia en el club, por eso queremos entrar en la Copa Sudamericana.
—Pero… notaste que la gente cambió su forma de verlos.
—No toda… Ojo, pero también es cierto que a veces la gente pierde la memoria. Sí por ahí escuché que yo estaba cambiado, que no era el mismo de antes y no soy de agrandarme, soy de perfil bajo y vengo de una familia en donde siempre la peleamos, sobre todo mis padres para bancarme en mi caso los que fueron mis primeros pasos en esto.
—¿Creés que no haberle ganado a Colón fue determinante para que parte de la gente reaccione mal?
—Creo que sí y la verdad que voy a contarte algo que nunca lo había dicho públicamente… Después del primer clásico en cancha de Colón estaba destruido anímicamente. Porque quería, como todos los chicos, ganarlo como sea y lamentablemente no se nos dio. Pero después del primer clásico fue cuando parte de la gente también se enojó y nosotros somos los primeros que queríamos ganarles.
—¿Eso hizo cambiar algunas cosas en tu vida personal?
—Y… puede ser, porque era feo salir a algún lugar y no estaba tranquilo. Yo no maté ni robé como para que digan cosas que a nadie le gusta. Nosotros primero somos personas, antes que futbolistas y también tenemos una familia que sufre tanto o más que nosotros.
—¿Cómo analizaste los dos Clásicos, por como se dieron?
—La verdad que fueron malos. Ninguno de los equipos quería perder y fueron partidos muy chatos. Nos quedamos con una bronca bárbara, porque creo que era el momento para ganarles.
Más allá de referirse puntualmente a cómo reaccionó la gente –no toda– por la merma en el rendimiento del equipo, Martínez tampoco no tuvo problemas en ir un poco más allá en su reflexión: “No solo yo bajé el rendimiento, sino el resto del equipo y en un torneo largo es normal. A veces eso no se entiende, pero no podemos mantener siempre el mismo ritmo. Y acá estamos metiéndole duro con los chicos y el cuerpo técnico. Hablamos todos los días, por eso en el partido de la liguilla tenemos que volver a ser el Unión que todos conocen”.
El futuro
En el tramo final de la entrevista con el mediocampista central, se tocó un aspecto que algunos se atrevieron a especular sobre su merma en el rendimiento, como fue la consulta hecha por el técnico de la Selección Nacional y el posible interés de River Plate, a lo que el “5” Rojiblanco manifestó: “Eso es un orgullo, no bajé el rendimiento por eso, y mucho menos me agrandé como pensaron algunos… A mí no me cambia eso”.
—¿Vas a jugar en River?
—De mi futuro se encargará mi representante, yo tengo la mente puesta en Unión y clasificar a la Copa. Es un orgullo que te nombren para uno de los equipos más grandes del mundo, pero en la mente tengo un solo objetivo y es meter al club en un torneo internacional. Tenemos la oportunidad, como te dije antes, de quedar en la historia y no podemos dejarla pasar.
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