La Justicia había ordenado la detención del el ex jefe de la Uocra, Emanuel Araya, por rebeldía.
El Litoral |
La jueza de Sentencia Nº 2, María Amalia Mascheroni, levantó esta mañana la declaración de rebeldía y el pedido de captura que pesaba desde la semana pasada contra el ex líder sindical Emanuel Araya, por no presentarse ante el magistrado que debe dictar sentencia en una causa por tenencia de armas.
“Araya no compareció por tres veces consecutivas cuando lo citaron para tener la entrevista con la jueza antes de que la causa ingrese a fallo”, explicó esta mañana el fiscal Nº 7, Jorge Andrés. “Desde el 5 de noviembre que se lo viene citando” sin éxito y así sucesivamente el 17 de diciembre y el 29 de diciembre del año pasado.
Ante las reiteradas incomparecencias la jueza Mascheroni ordenó que “se ubique el paradero”, pero el fiscal Andrés reclamó una medida más severa como lo es “que se lo declare rebelde y se libre la captura”, a lo que su señoría hizo lugar y ordenó la captura el miércoles 18 de febrero.
Sin embargo, esta mañana le levantaron la rebeldía por haberse puesto a derecho y explicado los motivos de su alejamiento. Al parecer, Araya cambió de domicilio legal y no había podido ser localizado en reiteradas oportunidades, lo que obligó a la jueza a requerir su captura. Sabido es que desde que el ex líder de la Uocra se encuentra bajo la lupa judicial, se presenta religiosamente a firmar en tribunales.
Cuatro armas
En cuanto al motivo que lo convoca en esta oportunidad, se trata de una de las causas más antiguas, cuando se lo investigaba por el homicidio del trabajador Juan Alberto González; un santotomesino de 21 años, empleado del obrador de la Ruta 19, asesinado de tres disparos de 9 mm el 13 de abril de 2010, en Alto Verde.
El 6 de agosto de 2010 el juez de Instrucción Diego Andrés de la Torre ordenó el allanamiento de una casa de pasaje Público al 10400 donde vivía Araya, que quedó detenido ese mismo día. En ese lugar se secuestraron un revólver calibre 38; una escopeta con culata de madera recortada y con la numeración suprimida; una escopeta calibre 12; y una pistola 9 mm. El sindicalista recuperó la libertad 18 días después.
El mismo juez lo procesó el 25 de agosto de 2010 por los delitos de “tenencia indebida de arma de fuego de guerra en dos oportunidades; tenencia indebida de uso civil condicional y tenencia indebida de arma de fuego de uso civil”; así como el de “supresión de numeración de objeto registrable”, aunque lo desvinculó por falta de mérito del asesinato del trabajador de la Uocra.
Falta la sentencia
Como la investigación por el homicidio de González se encontraba en trámite, el fiscal Andrés formuló la requisitoria de elevación a juicio por las armas y el juez de Instrucción Quinta, Darío Sánchez la elevó a sentencia el 5 de agosto de 2013.
Sólo por el delito de “supresión de numeración de objeto registrable” el juez Sánchez se declaró “incompetente” y ordenó la extracción de copias del expediente para que sean remitidas a la Justicia Federal.
Por último, por tratarse de un delito excarcelable, Araya atravesó el proceso en libertad y en caso de ser condenado, la pena será de carácter condicional.
En cuanto al juicio por las armas, ya se encuentra cumplida la etapa de acusación y la defensa, se ofrecieron las pruebas y concluyeron los alegatos, poniéndole fin a la etapa de debate. Pero antes de que la causa entre a fallo, la jueza debe entrevistarse con el justiciable, en la llamada audiencia de visu o del artículo 41 del Código Penal Argentino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario