El padre del joven que denunció al ex párroco de la Basílica de la ciudad de Esperanza y el cura Daniel Achkar prestarán declaración este martes en el Arzobispado de Santa Fe.
Diario UNO |
El caso del excura párroco de la ciudad de Esperanza, Luis Brizzio, que es investigado por el Arzobispado de Santa Fe por un caso de abuso sexual ocurrido hace 21 años, tendrá en los próximos días las primeras medidas probatorias.
Carlos Lombardi, el abogado que representa al denunciante, confirmó que ya fueron citados a prestar declaración testimonial en la sede administrativa de la Iglesia Católica en Santa Fe, el padre del joven que sufrió los abusos y también el cura Daniel Achkar, que fue una de las primeras personas a quien el muchacho le contó lo que le estaba pasando, y quien coordinó una reunión entre los familiares del por entonces adolescente y el ya fallecido monseñor Edgardo Storni.
Fuentes del caso indicaron que se trata de las dos declaraciones pilares de la causa, ya que fueron las primeras personas en tomar conocimiento del hecho. Se espera que el vicario González Grenón, quien está al frente de la investigación, les formule preguntas sobre cómo se enteraron de los hechos y cuáles fueron sus reacciones ante la situación. Tanto para contrastar con la versión del muchacho que formuló la denuncia como para ampliar el recorrido que siguió –dentro de la esfera eclesiástica– la información sobre lo que había ocurrido y qué medidas se tomaron al respecto.
Sin embargo, el avance de la investigación no es tan fluido como Lombardi –y el joven denunciante– hubieran esperado. El letrado contó que el vicario González Grenón se negó a darles las fechas precisas de las declaraciones testimoniales y que les volvió a decir que no van a tener ningún tipo de participación en el desarrollo de la pesquisa.
“La respuesta es muy escueta. Nos dicen que no vamos a poder saber nada de lo que vaya sumándose al expediente porque nosotros no somos parte del proceso”, indicó Lombardi. Y agregó: “González Grenón no dijo que su función es la de recolectar todas las pruebas y luego enviarlas a Roma (al Vaticano) para que allí sean analizadas y –si lo consideran necesario– hacer la denuncia penal”.
Pero esa muralla al acceso a la información de la causa tiene muy preocupado al abogado y también a su representado: “En estas condiciones ni nosotros, ni la comunidad católica santafesina tiene ninguna garantía de que la investigación realmente se haga”, concluyó Lombardi.
El caso se conoció a principios de febrero, cuando el Arzobispado de Santa Fe emitió un comunicado en el cual hacía publica una investigación contra el cura Brizzio por “comportamientos indebidos”. La denuncia se había formulado semanas antes, luego de que un hombre de 35 años, enviara en noviembre pasado una carta al Vaticano contando lo que le había pasado durante su adolescencia, cuando integraba el grupo Acción Católica y participaba de actividades religiosas en la ciudad de Gálvez.
En esa misiva, el muchacho dijo que Brizzio, quien por entonces tenía 27 años, había abusado de él en al menos tres oportunidades y que ahora exigía una investigación.
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