anuncio

anuncio

anuncio

anuncio

martes, 9 de septiembre de 2014

SANTA FE; Más de 1.200 chicos estudian en su casa o en un hospital

Son los alumnos que, este año, transitan parte de su escolaridad a través de las modalidades hospitalaria y domiciliaria. Vocación docente y derechos.
Diario UNO | 

Más de 1.200 chicos estudian en su casa o en un hospital
En 2011, las dos escuelas hospitalarias que existían en la provincia pasaron a depender de la gestión pública. A partir de ese momento se dio también un cambio en la forma de concebir ese servicio y se redefinió la modalidad domiciliaria. Este año, son más de 1.200 los estudiantes –de todos los niveles– que continúan sus clases en el hospital o en sus propias casas.
Esas modalidades han sido pensadas con el objetivo de permitir que los alumnos enfermos puedan continuar sus estudios mientras realizan el tratamiento correspondiente para luego, en función de su recuperación, reincorporarse a su escuela de origen.
En lo que va del año, son 338 alumnos y 593 docentes los que se incorporaron a la modalidad domiciliaria. Y 931 estudiantes y 32 docentes los que conforman el servicio hospitalario que se ofrece en Santa Fe y Rosario. En el caso de la capital provincial, está disponible en los hospitales Doctor Orlando Alassia y J. B. Iturraspe, aunque se puede solicitar para los sanatorios privados. En el caso de los nosocomios públicos el alta del alumno al servicio se da apenas se produce la internación por lo que no le corren las inasistencias en su escuelas de origen.
Para acceder a la modalidad domiciliaria, “la ley nacional de educación establece que los alumnos deben tener un mínimo de 30 días de reposo. Eso no significa que haya que esperar ese tiempo para pedir el servicio. Apenas el médico extiende el certificado indicando el reposo, se puede solicitar”, explicó Ximena Artigues, coordinadora de las modalidades.
Además, explicó que en el caso de la modalidad domiciliaria, el Ministerio de Educación crea las horas necesarias para lograr la continuidad de los estudios del alumno y se las ofrece, primero, al docente que el estudiante tiene en su escuela de origen. Si él no puede o no desea tomarlas se las ofrece a otro educador de la misma institución. “Nos parece que la enfermedad, sea grave o no, ya produce tantas modificaciones en la vida del alumno que preferimos no generar otra más”, detalló.
De esa manera, se ha logrado extender el servicio domiciliario a todas las localidades de la provincia. Eso supuso un incremento significativo en la cantidad de alumnos que acceden al mismo. Cabe señalar que la modalidad contempla la educación inicial, primaria y secundaria tanto para niñas, niños y adolescentes como para adultos.
Al respecto, la coordinadora de la modalidad señaló que han sido muy pocos los casos en los que los educadores no han aceptado las horas para acompañar a sus estudiantes, “lo que da cuenta del compromiso de los docentes”, marcó y agregó que en esas situaciones se ha convocado a maestros o profesores de otras instituciones.
Un proyecto de vida
En el caso de la modalidad Domiciliaria los números dan cuenta de un crecimiento claro en el alcance. En 2011 eran 187 estudiantes y 472 docentes; en 2012, 247 alumnos y 821 educadores; en 2013, 443 y 821, respectivamente; y solo en lo que va de 2014 ya son 338 alumnos y 593 docentes. Lo que hace un total de 1.212 alumnos en los últimos tres años y medio que han podido continuar sus estudios. “Se ha ido incrementando a medida que la modalidad ha crecido y se ha ido afianzando”, indicó Artigues, quien aclaró que muchas veces un mismo alumno necesita y tiene más de un maestro o profesor.
En las escuelas hospitalarias también creció la cantidad de estudiantes y eso se vincula, en parte, a que el servicio está disponible, a pedido, para algunos sanatorios privados que atiendan a personas que estén cursando sus estudios. Así en 2011 eran 1.957 alumnos; en 2012, 1.147; y en 2013, 1.469. Por lo tanto, en los últimos cuatro años hubo 5.504 estudiantes. Lo que hace que en las dos modalidades desde 2011 pasaron 6.716 alumnos.
Al respecto, Artigues manifestó que las dos modalidades tienen como meta no solo garantizar la continuidad de las escolarización y permitir la reinserción de los alumnos, una vez que tengan el alta, a sus instituciones de origen sino también mantener la educación como una parte central del desarrollo de la persona. “La educación invita, a través de los contenidos, a una propuesta de vida”, resaltó la funcionaria. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario