Ocurrió el domingo en Santa Elena, quien en medio del oficio religioso agredió a un can callejero, querido y cuidado por los vecinos de la ciudad del norte entrerriano.
Gran indignación generó entre los fieles que asistieron a la misa de la parroquia de Santa Elena, ya que en plena misa el cura párroco asestó un puntapié a "Orejas", un perrito que se encontraba en el lugar y que es muy conocido por todos los vecinos.
Según publica el sitio digital La Paz Web, los feligreses esperaron al sacerdote al terminar la misa, para reclamarle por su accionar, pero el padre se retiró sin dar explicaciones.
Los vecinos hicieron sentir su malestar por la actitud del sacerdote en las redes sociales.
DIARIO UNO.
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