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jueves, 13 de marzo de 2014

SANTA FE: El Gringo, el preso que sería el autor de las amenazas a Dall’Aglio

El secretario de Control de la Municipalidad recibió un llamado al teléfono fijo de su domicilio en el que un hombre le prometía “resolver a cuetazos” la retención de una moto.
Diario UNO | 
El Gringo, el preso que sería el autor de las amenazas a Dall’Aglio

 En menos de un año, cuatro funcionarios municipales, incluyendo al propio intendente José Corral, fueron blanco de violentas amenazas por las tareas realizadas en el marco de su cargo público.  El martes a la noche, le tocó al secretario de Control de la Municipalidad, Ramiro Dall’Aglio. Faltaban pocos minutos para las 22, cuando sonó el teléfono del domicilio del titular de la cartera de Control y un hombre le recriminó la retención de una moto a una amiga suya: “A esto lo voy a resolver como yo sé, a los cuetazos”, lo increpó. Y remató con un intimidante: “¿Sabés quién soy yo?”.

Cuando el funcionario buscó en internet el nombre que le dio su interlocutor, no se sorprendió al ver que se trataba de un hombre con un extenso prontuario y de las últimas crónicas policiales surgía que cumplía su detención en una cárcel de Córdoba. Todos esos datos fueron aportados a la Justicia y a la fiscal en turno, Milagros Parodi, quien ya comenzó a investigar la identidad del hombre que llamó a Dall’Aglio: “Por ahora no tenemos imputados, lo único que puedo informar es que ya hicimos distintos pedidos de informes a partir de los datos que aportó el denunciante”, declaró la fiscal.


“El teléfono sonó a las 21.30, mientras cenaba con mis hijos, y recibí una llamada al fijo de mi casa, de una persona que decía ser amigo de una chica a la cual se le retuvo una moto por no llevar casco, ni papeles ni la patente colocada. Me interrogó:«¿Esto cómo se resuelve, porque yo la voy a buscar (en referencia a la moto) y la saco sólo, yo lo resuelvo a cuetazos». Yo le contesté que había una tercera opción, que era pagar la multa. Pero insistió en que él resolvía las cosas a su manera.

Y entonces, es cuando me dice su apodo y cuando lo googleo, veo que es un hombre bastante pesado de la delincuencia, que está detenido en Córdoba, pero que tiene muchos contactos con la delincuencia en la ciudad de Santa Fe. Concretamente, me exigió que le resuelva el problema o apelaría a las armas de fuego”.

El secretario de Control sostuvo que las amenazas y agresiones que sufren los inspectores de tránsito son aún muy frecuentes, pero que “lejos de amedrentarnos, nos muestran que estamos yendo por buen camino. Los controles se van a incrementar, no sólo en las avenidas sino también en las calles internas porque el conflicto con las motos ya no sólo refiere a seguridad vial sino también a la seguridad pública”, indicó Dall’Aglio.


Nueve pedidos de captura
Según fuentes de la causa, el nombre invocado sería el de C.G.C., un hombre de 39 años, apodado El Gringo y oriundo de Villa Hipódromo. El extenso prontuario de este bandolero tiene un primer pedido de captura con fecha del 2007. En los dos años siguientes, hasta que cayó detenido, acumuló nueve pedidos de capturas, en dos casos, fueron por homicidios. También lo imputaron por tenencia y comercialización de estupefacientes, abuso de armas y en tres casos de intimidaciones públicas. Hacia fines de 2008, ya no podía volver al barrio. Es más, estaba siendo seguido tan de cerca por los investigadores que buscó refugio en la provincia de Entre Ríos, pero la sensación de impunidad fue más fuerte y en enero del 2009 fue a visitar a un familiar a barrio Cabaña Leiva.

El martes 27 de enero de ese año, cerca del mediodía, estaba a punto de sentarse a tomar unos mates cuando ingresó la Guardia de Infantería a la vivienda ubicada en Pasaje Diez de Andino y Pasaje Doldán. Se sintió rodeado y no se resistió. A los pocos días fue trasladado a la cárcel de Coronda, pero inmediatamente pidió su traslado; dijo que sus conflictos con los internos podían significarle la muerte.

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