El Rojinegro da pelea en el campeonato. Con la base titular, sacó chapa de su poderío, de su juego y su buen momento en casa y le asestó un duro cachetazo a un Racing desahuciado.
La Capital |
Hizo lo que pretendía. Newell\'s, con la base titular, sacó chapa de su poderío, de su juego y su buen momento en casa y le asestó un duro cachetazo a un Racing desahuciado. Ratificó su presente, enterró aquel traspié de hace una semana y retomó el camino de los éxitos para dar un salto valioso en el torneo de cabotaje con el triunfo 2-0. Para mantener el protagonismo buscado, no descuidar ninguna pelea e intentar repetir lo realizado hace un año con Martino: ir por todo.
Si bien ayer chocaba con el colero, el cotejo no se presentaba sencillo por las necesidades de la visita. Por eso la puesta inicial fue llevar por delante a la Academia. Y el rojinegro lo consiguió rápidamente. A tal punto que a los 40 segundos Castro puso a prueba a Saja con un disparo desde lejos. Newell\'s impuso su juego, su verticalidad y velocidad, y abrumó a un Racing lento y sorprendido. Banega maniobró fuera del área grande y su disparo pegó en el poste derecho del uno visitante y el rebote lo tomó Ponce, quien la tiró afuera.
Newell\'s era más. Les puso intensidad a los minutos iniciales e iba hacia el arco del hipódromo. Isnaldo guapeó ante Gómez, le robó la pelota, se fue a pura carrera firme, envió un centro picante al corazón del área y apareció el pibe Ponce para romper el cero del partido y el de su cuenta personal. Sí, el Tanque la tocó al gol para hacer explotar el Coloso. El local reservó energías, un poco para cuidar el oxígeno y otro tanto porque Racing tuvo que dejar atrás su mezquindad y pensar en el arco de Guzmán. Recién a los 21\' inquietó con un disparo de volea de Alvarado. Y a los 25\' llegó la más clara con una jugada personal de De Paul, pero el duelo lo ganó el Patón. Y después sobre el final controló con facilidad un tiro libre de Ibáñez.
El equipo de Berti tranquilizó el partido. No apostó al ímpetu, guardó energías pensando en Gremio. Racing era un mar de dudas y tampoco inquietaba demasiado. A tal punto que el inicio del complemento tuvo una a través de una chilena de Campi y después un tiro libre desde lejos de Camoranesi. Y Newell\'s había hilvanado situaciones con Banega en dos ocasiones y otro tiro de Villalba que tapó Saja. Newell\'s necesitaba el golpe letal para noquear a un Racing sin rumbo y con un DT sin ideas para encontrar la salida (si hasta sacó a De Paul, el mejor del equipo). Y lo logró. Porque cuando un equipo está derecho y confiado con su juego todo se hace más sencillo. Berti mandó a Trezeguet y la primera bocha que tocó la mandó a la red. Gol, o mejor dicho golazo, para el 2-0. Para sellar la victoria, la que buscaba para pegar el salto al protagonismo también en el Final.
Newell\'s hizo sencillo lo difícil. Metió el acelerador en el arranque, golpeó a su rival dejándolo adormecido y a partir de ahí controló el juego sin exigirse demasiado. Tampoco Racing mostró puños poderosos para castigar y cuando tiró una mano apareció Guzmán para frenarlos con facilidad. Y recién el final le dio el puñetazo letal a cualquier atisbo de igualdad. Para que la Lepra siga peleando de igual a igual en todos los frentes.
Trezeguet anotó y fue ovacionado
David Trezeguet volvió al gol. Marcó el primero de este nuevo ciclo. Lo hizo para cerrar una victoria y evitar cualquier chance de que Racing alcanzar la igualdad que tanto soñaba. Los delanteros, sobre todos los goleadores, son así y la primera que tocan a veces la mandan a la red. Y es lo que hizo el Rey David ayer, viendo a Saja adelantado y metiendo un remate desde lejos tremendo para hacer delirar al pueblo rojinegro.
Iban 77’ cuando el Loco Berti mandó a la cancha a Trezeguet en lugar de Ezequiel Ponce, extenuado y que se fue recibiendo todos los aplausos. El ex Juventus corrió a todos los defensores, orden que entrega el entrenador hacia los delanteros. Habían pasado cinco minutos y la pelota no pasó por sus pies. Hasta que Zuculini trató de gambetear en la mitad de la cancha, se hizo un nudo ante Banega, quien le robó la pelota. La bocha quedó huérfana y Trezeguet sacó un disparo aéreo por encima de Saja, que nada pudo hacer para evitar el segundo y definitivo tanto de Newell’s.
“Estoy contento por el gol, pero sobre todo por la ovación que me dio la gente después de haberlo convertido”, expresó el atacante que ayer se dio el gusto de festejar una vez más con la camiseta de Newell’s.
David había sido titular frente a Boca en la primera fecha y después jugó los últimos dieciocho minutos frente a Belgrano.
David había sido titular frente a Boca en la primera fecha y después jugó los últimos dieciocho minutos frente a Belgrano.
Seis gritos en la Lepra
David lleva anotados seis tantos con la camiseta de Newell’s (Atlético Rafaela, Olimpo, San Lorenzo, Racing y dos a Colón). Y jugando en el Parque logró alcanzar los trescientos gritos y hoy lleva 303.
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