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domingo, 11 de agosto de 2013

SANTA FE: En Rincón, una ola de euforia electoralista invadió las urnas

Desde primera hora, los rinconeros se volcaban masivamente a las urnas, para votar por primera vez en su historia en el cargo de intendente y concejales. Un gran entusiasmo cívico tiñó el debut en la elección primaria.
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En Rincón, una ola de euforia electoralista invadió las urnas

 Esta mañana, transitar por el kilómetro 7 de la Ruta Nº 1 y la calle San Martín era como entrar por un pintoresco sendero colapsado visualmente de carteles, pancartas, rostros fotoshopeados, frases y eslóganes políticos de lo más variopintos. En San José del Rincón, la elección primaria trascendía lo episódico y marcaba para siempre la historia de la ahora ciudad. Es que sus vecinos elegían desde las 8, por primera vez, sus candidatos a intendente y a seis concejales, además de la elección para diputados nacionales, casi eclipsada por la contienda local. 

En la Escuela Primaria Nº 16 casi no cabía nadie más. En las mesas de votación se agolpaban los rinconeros, la mayoría abuelos y personas mayores -la tarde será el horario de los más jóvenes, estimó un policía de pasada-, y los presidentes de mesa y fiscales no daban abasto con los registros de los votantes. Se respiraba ese indefinible olor a ansiedad y expectativa, mezclado con el aroma a café y tortas fritas.

Normalidad
Verónica Aguiar era presidenta de la mesa Nº 3043. “Todo comenzó bien desde las 8.10, las mesas se abrieron con normalidad. Se demora un poquito cada votación porque hay dos sistemas, pero marcha bien”, dijo confiada a El Litoral. “La concurrencia hasta ahora es muy alta”, aseguró. El reloj marcaba las 9.30. “Hace 30 años que vivo aquí. Éste es un gran paso para Rincón. Esperemos que ahora podamos crecer. Y que los que voten hoy lo hagan desde el sentimiento rinconero”, dijo.

Afuera de la escuela, tres paisanos fumaban plácidamente bajo un confortable rayo de sol matinal. Recién terminaban de votar, aunque por sus edades avanzadas hubiesen podido elegir no hacerlo. “Son muchos los candidatos, y por ser la primera vez va a ser medio complicado. Creo que va a estar pareja la interna, se definirá por pocos votos de diferencia”, pronosticó con aire de analista político don Armando Gil.

“La cosa va a estar peleada”, coincidió sesudamente Vicente Alonso. Y puede que tenga razón: se presentaron seis partidos, de los cuales tres se miden en internas: Unión Pro, el FPCyS y Unite. Hay 11 precandidatos a intendentes, y una danza de nombres para ocupar seis bancas en el Concejo. “Yo lo vivo como un día histórico. Gane quien gane, ojalá que esta elección sea para el beneficio de todos”, agregó con un débil hilo de voz don Abel Martí, hombre mayor y vecino de siempre de Rincón.

Otra vez adentro de la escuela, la euforia por votar se notaba en las colas de los vecinos debutantes. “La mesa abrió bien, están todos bastante informados. Pero el padrón tiene complicaciones: yo hubiese preferido el sello antes que el talón (que se entrega después de votar), porque es mucho papelerío. Hace varios años que vengo participando. Esto es muy importante para todos nosotros”, contó María Echuar, presidenta de la mesa Nº 3047.

En La Loma

El otro punto de votación era el Jardín Nº 130 Jorge Baialardo y la Escuela Técnica Nº 658, en barrio La Loma. Como en una lenta procesión llegaba la gente a las mesas de votación, en auto, en moto, de a pie. Resulta extraño pensar en una congestión de tránsito en la tan apacible Rincón; pero ahí estaban los vehículos trancados en su circulación.

“Hubo alguna confusión con los dos sistemas de votación (sábana para elección nacional, boleta única para la provincial). Ya lo hemos explicado varias veces. Pero no importa, para eso estamos”, dijo una fiscal general, que no paraba de controlar los registros en planilla de los empadronados que llegaban.

Sólo doña María del Carmen parecía estar al margen de tanta euforia rinconera por las urnas. Llegó hasta la puerta de la Escuela Nº 16, miró hacia adentro y decidió seguir su camino. “Me voy a hacer los mandados y después vengo a votar, quizás a la tarde”, dijo, y partió con el bolso de la despensa en mano.

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