Pablo Farías, Secretario Provincial de Seguridad en Competencias Deportivas, confesó que todavía no se determinó si el clásico se jugará con las dos hinchadas o a puertas cerradas. "El objetivo tiene que ser siempre el de jugar con las dos hinchadas", sostuvo el funcionario provincial.
El secretario provincial de Seguridad en Competencias Deportivas, Pablo Farías, conversó con Radio La Red 96.7 y con Ovación sobre la organización del clásico Unión-Colón. Obviamente que la primera consulta fue sobre si se jugará con las dos hinchadas, sólo con la parcialidad local o a puertas cerradas. Sobre este tema, dijo: “Todavía no hay una decisión tomada y nos interesa mucho saber cómo llegará Unión al clásico, o sea si ya estará descendido o no. Además, nos interesa seguir hablando con ambas dirigencias, con la gente de la Municipalidad y por supuesto con el gobierno provincial. No queremos tomar una decisión sin haber realizado una nueva ronda de reuniones con todas las partes”.
—¿Lo normal sería que se juegue con las dos hinchadas?
—Sí, por supuesto, no sólo es lo normal sino que el objetivo tiene que ser siempre el de jugar con las dos hinchadas. Cualquier otra resolución a la que se pueda llegar será para tomar medidas de restricción para evitar problemas mayores, la realidad es que debemos evaluar todo en forma muy estricta porque la preocupación está en todos los sectores.
Contundente
“En todas las evaluaciones que hacemos con las partes hay opiniones encontradas. Algunos sostienen que si Unión llega descendido al clásico se tornará más riesgoso porque la parcialidad visitante no estará tan atenta a lo que pase dentro del campo de juego sino que le estará cantando a la contraparte; y otros plantean que la situación puede agravarse si en ese encuentro está en juego el posible descenso de equipo local”, manifestó Farías.
—¿El comportamiento de las hinchadas puede determinar mucho?
—Lo que sucede es que en este sentido no hay buenas experiencias y está claro por lo que pasó en el clásico anterior en cancha de Colón, y eso que haciendo un análisis objetivo, ese estadio está en mejores condiciones que la cancha de Unión: recuerden que en ese partido hubo 50 heridos, rotura de alambrados y hasta casi se produce una invasión de cancha, todo esto no podemos obviarlo a la hora de tomar una decisión sobre el tema.
—Queda claro que se juega normalmente o a puertas cerradas...
—Es así, realizar un partido sin público visitante sería desventajoso para una de las partes, pero también una de las cosas que tenemos en cuenta son los comportamientos de las hinchadas y en el caso de la parcialidad de Colón tenemos como referencia lo que pasó en la movilización del festejo de los 108 años y los problemas que se originaron.
Más allá de los diversos puntos de organización que se darán para un partido que ya desde hace bastante tiempo fue catalogado como de “altísimo riesgo”, otro tema a tener en cuenta es la posibilidad que el estadio 15 de Abril sufra una reducción en su capacidad total debido, por ejemplo, a los pulmones de seguridad que se colocaron en los partidos ante Lanús, Belgrano y sobre todo contra River
“Si se juega con gente se reducirá la capacidad del estadio en un número importante, por lo menos yo soy de esa idea. Si se juega normalmente creo que el estadio deberá quedar con una capacidad de entre 12 y 14 mil personas y por lo menos yo soy de la idea que sean 12 mil espectadores”, tiró la autoridad.
—¿Es para minimizar los riesgos?
—Sí y no es una discusión fácil con las autoridades de Unión, sobre todo por el sistema de ingreso que tiene el local, es sabido que no se venden generales sino que los socios que están al día pasan gratis. Delimitarlos al ingreso hace que el club no asuma la manera de decidir quién ingresa y quién no, son cuestiones delicadas a resolver.
Medida estricta
Una de las modalidades de seguridad que se observan en algunos partidos del fútbol argentino es la utilización del famoso derecho de admisión, cuestión sobre la que el mismo Farías fue contundente.
“Puede ser, tengo información de las acciones judiciales y la verdad que sería importante llegar a establecer una lista de personas que no concurran, pero el gran problema es la manera de realizar la identificación a la hora de ingresar a la cancha porque deberemos establecer una metodología para aquellos que deberán presentarse a la comisaría correspondiente”, manifestó.
Una de las modalidades de seguridad que se observan en algunos partidos del fútbol argentino es la utilización del famoso derecho de admisión, cuestión sobre la que el mismo Farías fue contundente.
“Puede ser, tengo información de las acciones judiciales y la verdad que sería importante llegar a establecer una lista de personas que no concurran, pero el gran problema es la manera de realizar la identificación a la hora de ingresar a la cancha porque deberemos establecer una metodología para aquellos que deberán presentarse a la comisaría correspondiente”, manifestó.
A lo que luego, el funcionario añadió: “Al no tener un sistema de identificación, todo se hace muy complicado porque entra mucha gente, la idea es avanzar sobre ese tema del derecho de admisión”.
Sorpresa y media
A pesar del cargo que ocupa Farías, es un miembro de la sociedad y no sólo comparte charlas en cuanto al clásico con sus pares, sino también con amigos y familiares. “La verdad es que será el primer clásico que tendré con tanta responsabilidad y me sorprende el nivel de trascendencia que tiene este partido. Hablando con personas que saben mucho más que yo de fútbol le preguntaba si todos los clásicos eran así y muchos me manifestaron que no, que éste es muy particular, conversado y de alta peligrosidad porque uno de los dos equipos puede llegar con la chance de descender o ya con la categoría perdida, eso le agrega un condimento muy particular”, dijo.
A pesar del cargo que ocupa Farías, es un miembro de la sociedad y no sólo comparte charlas en cuanto al clásico con sus pares, sino también con amigos y familiares. “La verdad es que será el primer clásico que tendré con tanta responsabilidad y me sorprende el nivel de trascendencia que tiene este partido. Hablando con personas que saben mucho más que yo de fútbol le preguntaba si todos los clásicos eran así y muchos me manifestaron que no, que éste es muy particular, conversado y de alta peligrosidad porque uno de los dos equipos puede llegar con la chance de descender o ya con la categoría perdida, eso le agrega un condimento muy particular”, dijo.
Día del partido, asegurado
“Nosotros en AFA dejamos planteado que el clásico se juegue a las 11 y estamos esperando que nos ratifiquen en las próximas horas ese pedido y lo que sí ya está confirmado es que el partido se jugará el domingo 2 junio”, contó el secretario.
“Nosotros en AFA dejamos planteado que el clásico se juegue a las 11 y estamos esperando que nos ratifiquen en las próximas horas ese pedido y lo que sí ya está confirmado es que el partido se jugará el domingo 2 junio”, contó el secretario.
—¿Por qué solicitaron que el encuentro se juegue por la mañana y no en las primeras horas de la tarde, o a las 14, como jugó Unión los partidos ante Lanús y Belgrano, o a las 15.15 como fue ante River?
—Lo que evaluamos para pedir ese horario es que el partido tenga el menor impacto en la vida de la ciudad y nos hubiese traído mucho dolor de cabeza organizar todo para un día de semana, como estaba diagramado en un principio.
Una simple sensación, pero…
Aunque es casi un hecho que el próximos lunes se confirmará a través de las autoridades si Unión- Colón será a puertas cerradas o con gente de los dos bandos, si analizamos cada una de las respuestas que dio Farías, queda claro que la preocupación es total, que los puntos a poner sobre la mesa de discusiones son reales y fundamentados. Lamentablemente, queda la sensación que el próximo clásico tendrá un ausente de lujo: los sufridos hinchas de los dos equipos, aquellos que dejan todo por alentar.
Aunque es casi un hecho que el próximos lunes se confirmará a través de las autoridades si Unión- Colón será a puertas cerradas o con gente de los dos bandos, si analizamos cada una de las respuestas que dio Farías, queda claro que la preocupación es total, que los puntos a poner sobre la mesa de discusiones son reales y fundamentados. Lamentablemente, queda la sensación que el próximo clásico tendrá un ausente de lujo: los sufridos hinchas de los dos equipos, aquellos que dejan todo por alentar.
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