martes, 21 de mayo de 2013

Procesan a tres ex ejecutivos de Ford por secuestros y torturas contra 24 obreros-DONDE SE FABRICABAN LOS FALCON VERDE


Se trata de Pedro Müller, Guillermo Galárraga y Francisco Sibilla. Son tres ex ejecutivos de la Ford Motor Argentina de General Pacheco, Buenos Aires. Los obreros denunciaron que fueron sometidos a picana, torturas y simulacros de fusilamiento.


Tres ex ejecutivos de Ford Motor Argentina fueron procesados sin prisión preventiva por el secuestro de 24 obreros durante la última dictadura, en la planta fabril que la empresa automotriz posee en la localidad bonaerense de General Pacheco, partido de Tigre, en Buenos Aires. 

Fuentes judiciales informaron que se trata de Pedro Müller, de 81 años, checoslovaco, ex gerente de Ford;Guillermo Galárraga, de 90 años, ex responsable de relaciones industriales; y Héctor Francisco Sibilla, de 87 años, ex militar y ex jefe de seguridad. 

La jueza federal de San Martín, Buenos Aires, Alicia Vence los encontró "prima facie" culpables de los delitos de"privación ilegal de la libertad" e "imposición de tormentos". También trabó embargos de 750.000 pesos a cada uno de ellos. 

Los sobrevivientes, querellantes en la causa, también habían pedido los procesamientos del entonces presidente de Ford Argentina, el chileno Nicolás Enrique Courard, y del encargado de la seguridad dentro de la fábrica, el militar Antonio Francisco Molinari

Este proceso se inició el 30 de octubre de 1984 por una denuncia que radicó el entonces subsecretario de Derechos Humanos de la Nación, el radical Eduardo Rabossi, a raíz del relato que las víctimas hicieron en el informe de la CONADEP. 

Entre otros, los testimonios de Pastor José Murúa, Juan Amoroso, Adolfo Sánchez, Rubén Manzano, Roberto Cantello, Juan Ballesteros, Francisco Perrota, Juan Carlos Conti, Norberto Troiani, Eduardo Pulega, Marcelino Repossi, Vicente Portillo, Hugo Nuñez, Luis De Giusti, Ricardo Ávalos, Luciano Vocco, Fernando Groismann, Juan Gareis, Carlos Propatto, Rubén Traverso, Héctor Subarán y Marco Robledo. 

Ellos "manifestaron que personal militar los privó ilegítimamente de su libertad y los sometió a golpizas, torturas y tratos degradantes en el interior de la misma fábrica, y previamente a transportarlos a diferentes dependencias policiales con el alegado propósito de lucharcontra el terrorismo y la subversión", consignó la magistrada. 

En la fábrica que Ford tiene en la localidad bonaerense de General Pacheco trabajaban unos 5.000 obreros y allíproducían el modelo Falcon, un vehículo que se convirtió en símbolo de la represión ilegal: el "Falcon verde" usado por los secuestradores

El sobreviviente Pedro Norberto Troiani aseguró que Ford saludó alborozada el Golpe militar de 1976 al punto que Courard exclamó en un discurso: "Estábamos enfrentados a un desafío. Se había iniciado un proceso, un cambio de sistemas, un cambio de filosofía integral. Había que cambiar la mentalidad. Había que tomar una decisión empresarial y, con nuestros actos y procedimientos, demostramos cuál era esa decisión". 

"Algunos fuimos secuestrados por las fuerzas de seguridad en el interior de la fábrica, y trasladados a un precario centro clandestino de detención ubicado en la zona del campo de deportes de la fábrica", recordó Troiani. 

"Allí nos encapucharon, nos golpearon, sufrimos simulacros de fusilamiento y fuimos sometidos a torturas", explica.

"A algunos se les aplicó la picana eléctrica, otros fueron obligados a orinar y a defecar en los zapatos"

Los militares también secuestraron a trabajadores de Ford en sus casas. "Estas dos personas 'los secuestradores', las que me llevaron en el auto, me dijeron que 'la foto de la acreditación de Ford con la que fue identificado' la habían obtenido de la oficina de personal", según el testimonio prestado por Francisco Guillermo Perrotta. 

El supervisor de la empresa Alfredo Juan Yandet recordó que "en varias oportunidades sí pude ver algunos militares que entraban y salían de la Oficina de Personal con carpetas y portafolios". (DyN)

No hay comentarios:

Publicar un comentario