El titular de la comisión de Justicia en Diputados cuestionó duramente la reforma propuesta por el gobierno nacional. Además, respaldó una candidatura presidencial de Daniel Scioli y anticipó que no renunciará al bloque kirchnerista.
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Asegura que apoya el proyecto presidencial del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli y que la Presidente dejó “sus convicciones en el baúl de los recuerdos”.Define que el Gobierno Nacional quiere una “Justicia doblegada y un parlamento idiotizado” y compara el tratamiento legislativo del kirchnerismo por los usados por la dictadura militar. Ya no tiene término medio y lo demuestra.
-¿Sigue sosteniendo que los proyectos del oficialismo para reformas en la Justicia son “fascistas, de Hitler o Mussolini”?
-Lo que yo digo es que este proyecto de Ley tiene un profundo sesgo autoritario propio de los regímenes fascistas. Eliminar la estabilidad de los jueces, por ejemplo, al bajar la mayoría simple, lo necesario para destituir a un juez, o derogar la acción de amparo de la Constitución, que es la única herramienta que tienen los ciudadanos para defenderse de los abusos del Estado. La Presidenta dice: “El Estado somos todos, el interés público es el Estado y los derechos individuales deben ceder ante el intereses del estado”. Todo eso trasunta un mensaje absolutamente totalitario y un Estado Autoritario.
Yoma responde. Se ríe. Disfruta de su momento, se lo ve cómodo. El es su propio jefe y lo deja claro. Fanático de Elvis Presley, lo emula usando un saco rosa en las sesiones que es furor en las redes sociales y llegó a este reportaje con una calza ajustadísima, porque “se iba a al gimnasio”. No le importa nada.
Sostiene que Cristina “está abandonando” la lucha “de los 30 mil desaparecidos” y sentencia que el Gobierno abandonó el peronismo. Elogia a Hugo Moyano y a su hijo, Facundo, compañero en el bloque. Afirma que Sergio Massa es una de las figuras de “mayor potencial” que hay en el peronismo y lo considera a Mauricio Macri como un “aliado natural”. “Un gobierno peronista no puede estar peleado con la CGT”, aclara. Se ríe de Agustín Rossi, jefe de bloque del kirchnerismo, que lo mandó al psicólogo: “Lo mandan a votar cosas y a decir cosas”.
-¿Si son tan evidentes los indicios de que lo que pretende el Gobierno es anticonstitucional porqué el kirchnerismo habla de “democratizar”?
-Este modelo requiere una Justicia doblegada y un parlamento idiotizado, que es lo que está pasando ahora. Es un modelo económico que cada vez tiene más injerencia del Estado. El Estado te dice lo que podes comprar, que es lo que podes exportar, si podes comprar una divisa o no, fija los precios de la nafta y de la canasta familiar, te establece la pauta para incrementar los sueldos de la gente. Es un Estado que necesita eliminar las herramientas que tienen los ciudadanos para defenderse de los abusos del Estado. Lo que hace Cristina es volver a poner en vigencia un decreto de Onganía, del año 66, con el cual la dictadura militar restringió la acción de amparo cuando se trata de decisiones del Estado.
-¿Qué cambió desde el kirchnerismo que usted apoyó a este que critica?
-Creo que es un modelo de país, que se profundiza en el segundo mandato de Cristina. Tiene que ver con eso. Un modelo en el que el Estado se queda con el 80% de los recursos y cuyo único plan económico es intervenir, ahogar la actividad privada, ahogar la iniciativa, frenar las importaciones, generar de manera ficticia un superávit comercial, la inflación que no tienen manera de controlarla y utilizan a la Secretaría de Comercio como organismo represivo. El Estado, como no tiene un proyecto de país, necesita avanzar sobre garantías individuales
-¿Piensa renunciar al bloque del Frente para la Victoria?
-No. Que renuncien ellos, yo no vine por el FPV al Congreso, yo vine en una alianza de partidos. No le debo nada, ni al FPV, ni a la Presidenta, es más, ella me debe más a mi porque llegó a La Rioja de mi mano. Soy peronista y hay que reconstruir un proyecto de país federal, tolerante, democrático, participativo y hoy lo que sale a la luz en muchos dirigentes es esa rebeldía que tenemos los peronistas ante un orden injusto que quiere imponer el Gobierno kirchnerista.
-¿Cómo piensa tratar los proyectos en la Comisión?
-Esto es lo más insólito. Este trámite express me hace acordar a la época de la dictadura, a un remedio tragicómico que se llamaba la CAL, Comisión de Asesoramiento Legislativo. Funcionaba en el Congreso, con nueve oficiales de las Fuerzas Armadas que dictaminaban sobre las iniciativas que luego convertía en ley la Junta Militar y tenían 40 días de plazo para expedirse. Cristina a sus diputados les da menos para que saquen sin discusión semejante cantidad de leyes que violan la Constitución Nacional. Yo, desde la presidencia de la comisión, voy a tratar que no haya trámites express, desde el vamos comenzaron a violar el reglamento porque mandaron los proyectos a Asuntos Constitucionales para evitar que yo convoque al debate. Quienes sostenemos posturas críticas, tenemos que expresarlas y fundamentarlas para darle argumentos a los jueces para que frenen este avance sobre la Constitución y los derechos individuales.
-¿Se está organizando una alternativa peronista?
-Yo soy muy optimista. El 80% del peronismo está rechazando este proyecto de país unitario, centralista y totalitario que quiere imponernos el kirchnerismo. Hay compañeros que son gobernadores de provincia y tienen que tener una actitud prudente, pero estamos hablando todos. Yo tengo una relación muy cercana y apoyo el proyecto presidencial de Daniel Scioli, aunque él no lo diga. El tendrá sus tiempos, pero es un hombre de enorme consenso. He tenido diálogo con De la Sota (José Manuel), un gran gobernador y estadista que tiene el peronismo y que se puso al frente, en hacer pública la protesta y el reclamo. He estado reunido con Roberto Lavagna también.
Yoma sostiene que el futuro presidente será Daniel Scioli. “Todo el futuro. Tiene más paciencia que Buda. Lo que está haciendo por convivir con un Gobierno que no quiere convivir ocn nadie es tremendo. Tiene un gran futuro y espero que sea el próximo Presidente”. Por las dudas, ya asegura que el 10 de diciembre de 2015, se vestirá con su saco rosa para festejar “un nuevo gobierno peronista”. Piensa, se corrige: “Un gobierno peronista”.
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