Sucedió este martes en una casa ubicada en Italia al 500, donde vive Marcelo S., quien habría abusado de dos niñas de 12 y 13 años, de cuya familia mantiene una amistad, según precisaron vecinos. La casa del presunto agresor quedó repleta de pintadas por los vecinos.
La Capital |
Cerca de cien vecinos de San Lorenzo escracharon esta mañana la casa de un hombre acusado de abusar sexualmente de dos niñas de 12 y 13 años. Exigieron la intervención de la Justicia, mientras el presunto agresor se encuentra en libertad pese a que estuvo detenido en Jefatura y se habría negado a declarar. Todo salió a la luz cuando las víctimas contaron lo sucedido.
Ocurrió esta mañana en una casa ubicada en Italia al 500 (casi esquina San Martín), donde vive Marcelo S., quien habría abusado de dos niñas de 12 y 13 años, de cuya familia mantiene una amistad, según precisaron vecinos.
"No tenemos novedades de que este señor haya sido citado por la Justicia. Le jodió la vida a las criaturas y a toda su familia", contó el tío de la niña más chica.
Reide precisó que el hombre en cuestión "era amigo de la familia, hasta se han ido juntos de vacaciones. Las manoseó y obligó a hacer varias cosas. La historia de las chicas es real, puesto que las niñas le contaron lo sucedido a una psicóloga por separado y ambas coincidieron en todo".
"Vamos a escracharlo en todos lados y a gritarle a toda la ciudad y al país que acá vive un violador", enfatizo el tío de una de las niñas.
En tanto, la mamá de una de las adolescentes dijo que Marcelo S. "es un hijo de puta, que abusó de mi hija y de mi hermana". Y precisó: "Nos enteramos de lo que pasó el 21 de febrero, cuando mi nena le contó a mi marido. Estamos esperando que la Justicia haga algo porque hace tres semanas que pasó esto y el Juez (Eduardo) Filocco nunca lo llamó a declarar. En la Jefatura estuvo detenido pero se negó a declarar".
"Ahora se está haciendo pasar por loco", denunció, y reclamó: "Que salga y que dé la cara. Queremos que se vaya del barrio, de la ciudad; sino yo mismo lo voy a matar".
Los vecinos realizaron pintadas en el frente de la casa e hicieron sentir su reclamo con gritos y cantos. A la vez, realizaron un corte parcial de la avenida, pero cuando el acto de repudio ya llevaba varios minutos la mamá de una de las víctimas sufrió una descompensación cardíaca, producto de la cual debió ser socorrida de urgencia por un servicio ambulatorio.
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