jueves, 14 de marzo de 2013

"Parece que mis hermanos cardenales fueron casi al fin del mundo" a buscar el nuevo Pontífice


Eran las 16.22 cuando el nuevo Papa, el argentino Jorge María Bergoglio, salió al balcón a recibir la ovación de la multitud reunida en la plaza San Pedro. Luergo dio la bendición Urbi et Orbi.
La Capital | 
Eran las 16.22 cuando el nuevo Papa, el argentino Jorge María Bergoglio, salió al balcón a recibir la ovación de la multitud reunida en la plaza San Pedro. Francisco I, el primer Papa latinoamericano y primer jesuita que llega a convertirse en la máxima autoridad de la Iglesia.
En su alocución comenzó con un saludo a los hermanos cardenalesy a la comunidad de Roma. Pidió "un rezo por el Papa Benedicto XVI" y ahí nomás acometió con un Padrenuestro y un Gloria.
"Que este camino que hoy empezamos sea fructífero para la evangelización de la comunidad", dijo Francisco I. "Oremos unos por otros", señaló.
“Como ustedes saben, el deber del cónclave es darle un obispo a Roma. Tal parece que mis hermanos cardenales fueron casi al fin del mundo” para escoger al nuevo pontífice, dijo Francisco. El Papa agradeció en italiano a su predecesor Benedicto XVI por su labor al frente de la Iglesia Católica y luego dio la bendición Urbi et Orbi.
Jorge Mario Bergoglio es el primer papa jesuita de ser elegido.
Bergoglio, de 76 años, supuestamente recibió la mayor cantidad de votos detrás de Joseph Ratzinger en la elección papal del 2005 y se ha especializado en el tipo de trabajo pastoral que algunos consideran esencial para el próximo Papa. En una vida de enseñanza y dirección de religiosos en Latinoamérica, región que tiene el mayor porcentaje de católicos en el mundo, Bergoglio ha demostrado una aguda sensibilidad política como también una humildad que sus colegas valoran mucho, según su biógrafo oficial, Sergio Rubín.
El arzobispo de Buenos Aires probablemente alentaría a los 400.000 sacerdotes en el mundo a salir a las calles para conquistar más almas, dijo Rubín en una entrevista con The Associated Press. Prefiere tener una presencia discreta y su estilo personal es la antítesis del esplendor de la Santa Sede. “Es una cosa muy curiosa”, afirmó Rubín. “En reuniones de obispos siempre quiere sentarse en las últimas filas. Esta sencillez cayó muy bien en Roma”.
Bergoglio es notorio por haber modernizado la Iglesia argentina que había estado entre las más conservadoras de Latinoamérica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario