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lunes, 17 de diciembre de 2012

ROSARIO: La dueña de un quiosco fue asesinada con un brutal golpe en la cabeza


Fue en Avenida Francia y Urquiza. Tenía 81 años y era viuda. Hasta entrada la madrugada atendía sola su pequeño local. La hipótesis principal es la de un robo.
La Capital | 

La dueña de un quiosco fue asesinada con un brutal golpe en la cabeza
Mary Abel Moscarola tenía 81 años y desde hace al menos dos décadas atendía un quiosco en avenida Francia al 400, a metros del Hospital Provincial del Centenario. Tras haberse quedado sola por la muerte de su hijo y de su esposo, se había instalado a vivir en una pensión vecina al negocio. Por eso era muy conocida en el barrio y por eso, ayer a la mañana, el vecindario se mostró dolorido y apesadumbrado al conocer la noticia de su muerte. Fue poco después de las 6.30, cuando un cliente habitual la encontró tirada detrás del mostrador del quiosco, con la cabeza destrozada por un golpe y sobre un charco de sangre. En el lugar, una pequeña perra no hacía más que ladrar como avisando lo sucedido con su dueña. Por lo demás, los policías que llegaron hasta allí sólo encontraron alguna mercadería revuelta y algunos billetes de baja denominación tirados en el piso manchado de sangre. Pero nadie podía afirmar anoche qué se habían llevado los homicidas.
Noctámbula y sola. Según se reconstruye a partir de algunos testimonios de vecinos y comerciantes de la zona, doña Mary solía tener abierto su negocio de Francia 498 hasta bien entrada la madrugada. Nunca cerraba antes de las 3 o las 4 de la mañana, confiaron algunos trapitos que suelen cuidar autos en la zona y que siempre contaban con la ayuda de la mujer, que les fiaba algún cigarrillo o les acercaba algún plato de comida. A las 2.30 de ayer una taxista que supo ser su vecina en la pensión de Urquiza al 3100 donde vivía, pasó coduciendo su auto por el lugar y la vio "sentada en la vereda, acompañada por un hombre flaco y alto", dijeron los pesquisas.
Con ese dato coincidió ayer un vecino que bajo la lluvia torrencial le contó a La Capital: "Alrededor de las 2 salí para para abrirle la puerta de casa a mi hijo y le dije: «Mirá qué hora es y la vieja todavía está atendiendo el quiosco». Estaba sentada con un hombre flaco y una mujer. Después me fui a dormir y hoy, al levantarme, me enteré lo que había pasado. Uno de los cuidacoches me dijo que la mataron con una baldosa". El hombre recordó que hacía muchos años que doña Mary estaba detrás del mostrador del salón de ventas.
"Hace más de 20 años que atendía el quiosco. Su hijo Martín la ayudaba mucho pero murió hace 5 años por un problema médico y al poco tiempo falleció su esposo, Raúl Domínguez. Entonces se quedó sola, vendió una casita y un auto que tenía y se instaló a vivir en la pensión de acá en frente", contó Leticia, la mujer que atiende el quiosco que está en el ingreso del Hospital Provincial del Centenario y que conocía a doña Mary desde hace mucho. La mujer también refirió que no cree que la anciana tenga más familia que "una cuñada con la que no tenía muy buen trato" y que "era muy solidaria con los trapitos" de la zona. Ayer a la tarde uno de ellos le dijo al cronista de La Capital que "a veces nos daba un plato de comida o nos fiaba un cigarrillo, era muy buena mujer".
Golpeada. A las 6.30, cuatro horas después de que al menos dos testigos la vieran con vida, doña Mary estaba muerta. La encontró un vecino que se acercó al comercio porque le llamó la atención que la puerta estuviese abierta y que la perra de la anciana ladrara enloquecidamente frente al local. Entonces entró y distinguió el cadáver en la parte trasera del comercio, el lugar donde la mujer almacenaba los cajones con botellas vacías. Tras ello llamó a la policía.
Según las primeras pericias, la anciana tenía lesiones en la cara y la cabeza ensangrentada. Quien la atacó le propinó un tremendo golpe con un trozo de adoquín o baldosa que le provocó una fractura letal de cráneo. La piedra, con dos manchas de sangre, fue secuestrada en el lugar por los investigadores. El médico policial que examinó el cuerpo, además, señaló que la muerte se habría producido una o dos horas antes de ser encontrado.
Cuando los efectivos de la sección Homicidios y de la comisaría 7ª acudieron a la escena del crimen distinguieron que el local estaba desordenado. "Monedas y algunos billetes de 2 y 5 pesos estaban desparramados por el suelo", comentó un oficial que sigue de cerca el caso. Y agregó que de haber sido un robo, "es muy poco lo que se pueden haber llevado".
El local que atendía doña Mary tiene pequeñas dimensiones y solamente dos estanterías. Esta flanqueado por dos bares, uno pequeño sobre avenida Francia y el otro, histórico, en la ochava con calle Urquiza y frente al Hospital Provincial del Centenario. El mediodía de ayer, cuando aún caían algunas gotas sobre la ciudad, el negocio estaba a oscuras y cerrado con un candado. Desde afuera se distinguía un exhibidor de gaseosas y en la vereda un cartón con manchas de sangre. A pocos metros, dos policías custodiaban la escena.
La investigación del homicidio quedó a cargo de los pesquisas de la comisaría 7ª y la sección Homicidios, bajo las órdenes del juez de Instrucción Nº4, Juan Carlos Vienna, y la fiscalía Nº9.

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