A fin de mes un puesto móvil del Renar recibirá piezas y municiones a cambio de dinero.
La Capital |
A las armas no las carga el diablo, pero es como si fuera. Porque
matan, porque hieren, y esa es su primaria razón de ser. Por eso, bajo
el lema “Desarmar es honrar la vida”, una nueva campaña de entrega
voluntaria y anónima de armas y municiones llegará en unos días a
Rosario y recorrerá toda Santa Fe, donde en los últimos cinco años se
recibieron ya unas 10.500 piezas. “Apostamos a la convivencia pacífica, a
que la palabra se interponga, a que se anticipe al gesto violento, el
tiro o el golpe”, dijo ayer el secretario de Seguridad Comunitaria
provincial, Angel Ruani.
Para ello, entre el 30 de julio y el 2 de agosto próximos un puesto móvil del Registro Nacional de Armas (Renar) circulará por los distritos norte y sur de la ciudad, a la espera de que cada vez más familias se desprendan de una carga tan gravosa con peligrosa potencialidad de generar incidentes, a cambio de un resarcimiento económico.
La nueva campaña arrancó esta semana y se extenderá hasta el 3 de agosto, en una recorrida que puestos móviles del Renar harán por toda la provincia partiendo de la ciudad de Reconquista, para seguir por Rafaela, por Santa Fe y, del 30 de julio al 2 de agosto, por Rosario, para culminar el 3 de ese mes en Venado Tuerto, en el sur provincial.
El Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego se inició hace ya cinco años, durante los cuales se recibieron más de 136 mil piezas y más de un millón de municiones (a las que Santa Fe aportó unas 10.500), número que según estimaciones del Renar representa el 10 por ciento de las armas registradas en el país.
Su modalidad consiste en la entrega anónima, tanto de armas como de municiones, que se inutilizan ante la persona que las llevó y por las que recibe un “incentivo económico” de 200 a 600 pesos.
No se piden documentos al momento de entregarlas ni al retirar el cheque. Luego son destruidas en un acto público y el metal resultante se funde, para ser donado a la fundación del Hospital Pediátrico Garrahan de la ciudad de Buenos Aires.
Convivir. La nueva campaña en Santa Fe (iniciativa conjunta entre el Renar y la provincia, que apunta a la convivencia pacífica y el desarme de la sociedad civil bajo el lema “Desarmar es honrar la vida”) fue presentada por el gobernador Antonio Bonfatti, con el impulso del Ministerio de Seguridad y el aporte de Innovación y Cultura, Educación, Justicia y Derechos Humanos, y el Gabinete Joven. También participan los municipios.
En el país, la mitad de los homicidios dolosos que se registran son cometidos con armas de fuego y cerca de un 75 por ciento de ellos se producen como resultado de una resolución violenta de conflictos interpersonales o en el marco de situaciones accidentales.
Según datos oficiales, en la provincia de Santa Fe, del total anual de homicidios registrados para 2010, el 78 por ciento obedeció a causas o motivos que no supusieron la comisión previa de un delito. Es decir, que no estuvieron vinculados con episodios de robo o violación. Los años 2011 y 2012, muestran también números similares que ascienden al 89 por ciento y 88 por ciento respectivamente, superando la media nacional.
Para ello, entre el 30 de julio y el 2 de agosto próximos un puesto móvil del Registro Nacional de Armas (Renar) circulará por los distritos norte y sur de la ciudad, a la espera de que cada vez más familias se desprendan de una carga tan gravosa con peligrosa potencialidad de generar incidentes, a cambio de un resarcimiento económico.
La nueva campaña arrancó esta semana y se extenderá hasta el 3 de agosto, en una recorrida que puestos móviles del Renar harán por toda la provincia partiendo de la ciudad de Reconquista, para seguir por Rafaela, por Santa Fe y, del 30 de julio al 2 de agosto, por Rosario, para culminar el 3 de ese mes en Venado Tuerto, en el sur provincial.
El Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego se inició hace ya cinco años, durante los cuales se recibieron más de 136 mil piezas y más de un millón de municiones (a las que Santa Fe aportó unas 10.500), número que según estimaciones del Renar representa el 10 por ciento de las armas registradas en el país.
Su modalidad consiste en la entrega anónima, tanto de armas como de municiones, que se inutilizan ante la persona que las llevó y por las que recibe un “incentivo económico” de 200 a 600 pesos.
No se piden documentos al momento de entregarlas ni al retirar el cheque. Luego son destruidas en un acto público y el metal resultante se funde, para ser donado a la fundación del Hospital Pediátrico Garrahan de la ciudad de Buenos Aires.
Convivir. La nueva campaña en Santa Fe (iniciativa conjunta entre el Renar y la provincia, que apunta a la convivencia pacífica y el desarme de la sociedad civil bajo el lema “Desarmar es honrar la vida”) fue presentada por el gobernador Antonio Bonfatti, con el impulso del Ministerio de Seguridad y el aporte de Innovación y Cultura, Educación, Justicia y Derechos Humanos, y el Gabinete Joven. También participan los municipios.
En el país, la mitad de los homicidios dolosos que se registran son cometidos con armas de fuego y cerca de un 75 por ciento de ellos se producen como resultado de una resolución violenta de conflictos interpersonales o en el marco de situaciones accidentales.
Según datos oficiales, en la provincia de Santa Fe, del total anual de homicidios registrados para 2010, el 78 por ciento obedeció a causas o motivos que no supusieron la comisión previa de un delito. Es decir, que no estuvieron vinculados con episodios de robo o violación. Los años 2011 y 2012, muestran también números similares que ascienden al 89 por ciento y 88 por ciento respectivamente, superando la media nacional.
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