Será este viernes, a las 10.30, en conferencia de prensa en la Facultad de Odontología de Rosario, a cargo de destacados profesionales.
El Ministerio de Salud convoca a una conferencia de prensa con motivo de conmemorarse el 28 de julio el “Día Mundial de la Hepatitis”. El encuentro se llevará a cabo mañana, a las 10.30, en la sala de Consejo Directivo de la Facultad de Odontología de Rosario, Santa Fe 3160.
La actividad es llevada adelante a través de un trabajo conjunto de la Dirección de Epidemiología, la Secretaria de Salud Pública de Rosario, la Unidad Centinela de Hepatitis del Hospital Centenario, Grupo Hepatitis Rosario, Bioquímicos del Centro de Tecnología en Salud Pública (CTSP), Facultad de Odontología y Extensión Universitaria de la Facultad de Ciencias Médicas.
En la conferencia, se informará sobre las actividades programadas por la provincia de Santa Fe durante los días 28 de julio, 2 y 3 de agosto.
Participarán de la reunión y entre otros referentes Julio Befani Bernal, Epidemiologia del Ministerio de Salud; Virginia Reggiardo, Gastroenterología de la Unidad Centinela de Hepatitis Hospital Centenario; Eduardo Codino y Eduardo Fernández, Bioquímicos del CTSP; Edith Michelotti, Grupo Hepatitis Rosario; Lito Vitale y Norberto Arancegui, Facultad de Odontología; y Gastón Palacios, Extensión Universitaria Facultad de Ciencias Médicas.
Los organizadores adelantaron que una nueva expectativa se abre para la población y para los enfermos de Hepatitis a raíz de la creación del “Programa Nacional de Hepatitis Virales” que fuera presentado en el marco de la 20ª Reunión Anual Nacional de Unidades Centinelas para Hepatitis Virales, el 24 y 25 de octubre del año pasado.
Todo confluye para que la conmemoración del próximo 28 de julio sea histórica, ya que son favorables los tiempos que se avecinan en cuanto a prevención, detección y tratamientos de este verdadero flagelo mundial.
HEPATITIS B
La hepatitis B es una enfermedad del hígado para la cual existe vacuna. El virus de la hepatitis B ataca al hígado y lo lesiona, si no es detectada y tratada en forma temprana puede producir fibrosis, cirrosis, e incluso cáncer hepático lo que conlleva a veces la necesidad de trasplante de hígado.
Una de las principales características de la Hepatitis B es que en la mayoría de los casos no presenta síntomas visibles, hasta que no está en un período avanzado y muchas veces es confundido con un malestar hepático pasajero como fiebre, dolor de cabeza, en los músculos y en las articulaciones, color amarillo en la piel y en los ojos y orina oscura.
Esta enfermedad se transmite por la sangre, las relaciones sexuales sin protección, las agujas compartidas o reutilizadas, y de la madre infectada al bebé recién nacido durante el parto.
La mayor parte de los adultos infectados pueden librarse del virus de la hepatitis B sin ningún problema, pero algunos adultos y la mayoría de los bebés y niños infectados no pueden deshacerse del virus y desarrollan infecciones crónicas.
Existe una vacuna segura para prevenir la infección de hepatitis B, y tratamientos nuevos para los que ya están infectados con el virus. Detectada a tiempo la hepatitis B tiene tratamiento farmacológico, que prescribirá un médico especialista en hígado (hepatólogo).
HEPATITIS C
La hepatitis C es una enfermedad del hígado. Hepatitis significa inflamación del hígado. Inflamación es la hinchazón dolorosa y de color rojo que ocurre cuando los tejidos del cuerpo se infectan o lesionan. La inflamación puede causar que los órganos no funcionen adecuadamente.
La Hepatitis C se puede transmitir principalmente en transfusiones de sangre, o con el contacto con la sangre de una persona infectada, al hacerse un tatuaje o una perforación con instrumentos que no hayan sido esterilizados y que se usaron en una persona infectada, al pincharse accidentalmente con una aguja que fue usada por una persona infectada, usando la máquina de afeitar o el cepillo de dientes de una persona infectada, compartiendo agujas para inyectarse drogas con una persona infectada, al haber nacido de una madre con hepatitis C, mediante relaciones sexuales con una persona infectada, y raramente, al haber nacido de una madre con hepatitis C y mediante relaciones sexuales con una persona infectada.
La mayoría de personas no presenta síntomas hasta que el virus causa daño al hígado, lo que puede tardar 10 años o más. Otros presentan uno o más de los siguientes síntomas: color amarillento de los ojos y la piel, el sangrado demora más tiempo de lo normal en detenerse, hinchazón del estomago o los tobillos, moretones que aparecen fácilmente, cansancio, malestar estomacal, fiebre, pérdida de apetito, diarrea, heces claras, orina turbia y amarillenta.
Para la hepatitis C, no existen vacunas y usualmente no necesita de tratamiento alguno a menos que se vuelva crónica. La hepatitis C crónica se trata con medicamentos que retrasan o detienen el daño que causa el virus al hígado.
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