viernes, 30 de septiembre de 2011

MANOS A LA OBRA

Aunque los guantes son de su compañero Enrique Bologna, Nicolás Correa se animó hasta atajar. “Yo estoy para sumar”, dijo el Coto.

MANOS A LA OBRA

Uno de los pilares que tuvo el equipo que logró el ascenso a primera división fue el uruguayo Nicolás Correa, y su actuación en las dos temporadas anteriores bastó para que la actual directiva decidiera ante de que comience el presente torneo comprar la mitad de su pase. Pero la sorpresa en el arranque de este nuevo proceso estuvo cuando comenzó a perfilarse la formación titular y en la misma no aparecía el Coto, cuestión que se confirmó. Pero luego de un par de ausencias obligadas, como la de Avendaño en su momento y la de Cárdenas ahora hicieron que el Charrúa fuera titular y que además demostrara que tranquilamente pueda estar en la formación titular. “Nunca cambié mi forma de ser, siempre fui el mismo desde que llegué de la mano del Turco Alí, o sea vine para sumar en el grupo en ese año y dar siempre lo máximo, obvio que ahora también. En su momento Darío Kudelka se decidió por 11 jugadores donde no estaba yo y son decisiones que se deben respetar… acá la idea es estar siempre listo para cuando el técnico lo necesita y creo que lo estoy demostrando”, le contó a Ovación Nicolás Correa. —¿Estás contento con éste momento grupal e individual por el que pasa el equipo y vos hoy como titular? —La verdad que sí, me conocés muy bien y sabés que mi sueño era jugar en primera con esta camiseta y lo logré, me quedé para eso y quiero que el club se afirme en esta divisional a la que tanto nos costó llegar. No podemos dejar pasar la chance de seguir quedando en la historia de esta institución y es por eso que la mente está siempre en lograr más cosas. —Y desde el punto de vista personal, como definirías tu presencia en la máxima categoría. —Me siento más rápido que antes y eso creo que se debe al profe Mauro Cerutti y al Cabezón Rodriguez Strada porque ellos hacen todo lo posible para que tengamos una muy buena preparación y esto arrancó desde la pretemporada y para mí fue una de las mejores preparaciones que hice… la verdad que estoy agradecido. —¿Sin desmerecer a la B Nacional, notás ese cambio de ritmo de una divisional a la otra? —Sí, acá no te podés descuidar porque los delanteros no la tocan mucho, pero la primera que tienen te la mandan a guardar. Hay jugadores de jerarquía y esto nos obliga a estar bien atentos siempre, pero ojo no desmerezco la segunda división, ni mucho menos, pero detalles hay en algunas cuestiones. El presente del equipo “La alegría que tuvimos con Banfield la necesitábamos y más ante nuestra gente porque lo único que nos faltaba y por suerte el triunfo vino en el momento justo. Nos fuimos contentos por el resultado, pero después ya nos pusimos a trabajar pensando en Arsenal, pero no te voy a negar que ese triunfo nos cayó al pelo”, tiró el zaguero. —Sobre todo por como está planteado el torneo, o sea la paridad que existe en primera. —Es así, además estamos laburando como subimos y eso es muy bueno para todos, el grupo está muy bien y eso creo que a la larga tendrá sus resultados, aunque en esta seguidilla de partidos importantes que tuvimos demostramos porque llegamos a lograr el ascenso con la mayoría de los chicos que están jugando. —¿Para que está el equipo? —Primero para sumar porque sabemos que en el primer año siempre es difícil para los equipos que ascienden, aunque por ahora los que vinimos de la B Nacional estamos haciendo buenas campañas y eso creo que marca lo parejo que está todo en este fútbol. El agradecimiento de siempre —Lo del apoyo del hincha, el lunes, no te sorprendió. —Para nada, como te dije antes, queríamos ganar porque le teníamos que regalar tres puntos y se los dimos. Siempre dimos lo máximo por nosotros y por ellos, pero las cosas pueden salirnos o no… gracias a Dios se nos dio como queríamos y ganamos. —El aliento sirve y mucho. —Lógicamente, un lunes de trabajo la cancha estuvo a full, y no quiero vender humo pero Unión es el grande de Santa Fe porque lo demuestra cada día. Están, en las buenas y malas.

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