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domingo, 24 de abril de 2016

Hace un año que en la provincia no se secuestran drogas sintéticas

El último operativo en el que se encontró este tipo de sustancias se realizó en abril de 2015 en Rosario y otras ciudades del sur provincial. En las fiestas electrónicas de la capital santafesina también se consiguen.

En el hospital Cullen, no son frecuentes los ingresos por esta causa y la preocupación sigue siendo el alcohol. Los efectos nocivos del consumo de las drogas de diseño en el organismo. Foto: El Litoral



Salomé Crespo
screspo@ellitoral.com
Twitter: @salocrespok

Superman, Love o Bob Esponja son algunos de los nombres con los que se comercializan las drogas de diseño o sintéticas que, hace una semana, se cobraron la vida (aparentemente) de cinco jóvenes en una fiesta electrónica en Capital Federal.

En la provincia de Santa Fe, no se encuentra este tipo de estupefacientes desde hace un año. El último operativo en el que personal de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones encontró dosis de drogas sintéticas fue en abril de 2015. En 43 allanamientos -38 en Rosario, dos en Granadero Baigorria y el resto en Venado Tuerto, Alvear y San Lorenzo-, se secuestraron 220 pastillas de éxtasis, 105 dosis de LSD y 20 de metanfetaminas. Hubo 17 detenidos, todos mayores de edad. Los procedimientos mencionados se produjeron en algunas de las ciudades más importantes del sur provincial, mientras la capital prácticamente no aparece en los registros oficiales (ver cuadro “Secuestro de drogas sintéticas desde 2012 a 2015”).

Estas drogas se elaboran en laboratorios clandestinos, sin el control de los organismos oficiales pertinentes, con lo cual el consumidor nunca sabe qué es lo que está tomando. Las diminutas dosis se asemejan a un medicamento, pero resultan altamente tóxicas, un efecto que se potencia si se suman otras sustancias como el alcohol.

En general están asociadas a las fiestas electrónicas y para consumidores de un alto poder adquisitivo. Pero si bien Santa Fe no aparece entre las ciudades en las que se hallaron las mortales pastillas, “sí es posible conseguirlas”, tal como afirmó un joven santafesino que con reserva de identidad contó a este medio cómo vivió desde adentro la tragedia en la Time Warp.

Para el director de Policía José Moyano, de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones, es más frecuente el hallazgo de drogas sintéticas en ciudades como Rosario, porque es mayor la cantidad de habitantes y la capacidad adquisitiva. “No descarto que en Santa Fe se comercialicen drogas de diseño, pero en las ciudades del sur es otro el movimiento. Además, por la cercanía con Capital Federal, puede ser el lugar desde donde se distribuye hacia el interior de la provincia”, estimó Moyano.

Por otro lado aclaró que, en general, no se buscan “tipos determinados” de drogas, sino que a partir de una investigación policial se producen los allanamientos -previa orden judicial-, en los que es posible encontrar desde sintéticas, marihuana y cocaína, que son “las más comunes”.

¿Y el alcohol?

La guardia del hospital José María Cullen resulta ser uno de los puntos de resonancia de los excesos de los santafesinos. Según el jefe del área, Gabriel Martínez Dorr, son frecuentes los ingresos de pacientes por consumo de cocaína y marihuana, pero no por pastillas de diseño.

“Es posible que tengamos casos, pero si el paciente ingresa inconsciente no tenemos manera de saber qué tomó, actuamos sobre el síntoma, trabajamos en eso. Tampoco podemos demostrarlo en pacientes lúcidos, porque no está protocolizado el laboratorio. Es diferente si nos dicen lo que consumieron. Además, los pacientes pueden negarse a hacerse análisis”, precisó el jefe de la Guardia del Cullen.

Por su parte, el jefe de Neurotoxicología del mismo hospital, Juan Carlos Langhi, puso el eje en otro consumo que resulta preocupante, desde hace muchos años: el alcohol. “No se le da la suficiente importancia, porque es una sustancia socialmente aceptada y comercialmente muy bien vendida.

Acá ingresan muchos jóvenes de 16 a 20 años en estado de ebriedad y eso no es noticia”, consideró Langhi y continuó: “Si además pensamos en la cantidad de personas que se mueren en accidentes de tránsito y, atrás de eso está el alcohol, deberíamos estar muy preocupados. Ahora todos hablan de las pastillas porque se murieron cinco chicos”.


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