El intendente recorrió muy temprano el barrio y pidió a los vecinos que dejen sus hogares. Recibió reclamos e insultos porque muchos quieren resistir. Durante todo el día, entraron y salieron camiones llevando muebles y electrodomésticos de quienes optaron por mudarse. Hasta anoche eran 240 las personas evacuadas en los distintos refugios municipales.
Vecinos de Colastiné Sur reforzaban las defensas ante la amenaza de las aguas. Foto: Guillermo Di Salvatore
El Litoral
Lía Masjoan
Colastiné Sur vivía hoy momentos de extrema tensión. Es que no hay acuerdo entre las autoridades municipales, quienes ante la abrupta crecida del río Paraná ordenaron la evacuación del barrio, y algunos vecinos que quieren quedarse a pesar de todo.
El río creció 11 centímetros en un día y hay riesgo de que el terraplén precario que lo defiende -no consolidado- no resista la fuerza y permanencia del agua.
El intendente en persona recorrió esta mañana varios sectores de ese distrito explicando esta situación y pidiéndoles que evacuen, o que al menos lleven a los niños, mujeres y ancianos a los refugios dispuestos por el municipio. A cambio recibió el malestar de muchos vecinos que le echaron en cara la falta de obras, lo insultaron y le explicaron que ellos han pasado muchas crecidas del Paraná allí, van a resistir en sus hogares y a continuar reforzando la defensa con bolsas de arena.
Los que se quedan
Algunos construyeron un piso superior arriba de sus viviendas. Es el caso de la familia Schutt que a contrarreloj levantó en solo dos días unas piezas sobre el techo, donde piensan pasar esta crecida del Paraná. “Ya subimos todo ahí, vamos a sacar los autos y tenemos una lancha; solo nos falta comprar mercadería para quedarnos”, contó Silvia Schutt.
Laura González también se quedará en la planta alta de su casa. Vive con su pareja y siete chicos contra el terraplén, y ve como el agua filtra por lo bajo. La pieza parece pequeña para alojar tantas personas, pero allí ya tienen amontonadas camas, colchones y ropa. “Me falta subir la heladera y algunos otros muebles pero ya estamos listos”, contó. En el frente tenían un pequeño comercio, una pollería que sí desmanteló hoy: trasladó en los camiones del municipio una heladera comercial, un exhibidor y la moto a su casa paterna en barrio Estanislao López.
Los que se trasladan
El ir y venir de camiones y fletes cargados de muebles era incesante esta mañana en las calles del barrio. El municipio dispuso un amplio operativo para ayudar a los vecinos a retirar lo que quisieran salvar del agua, si es que finalmente ingresa, con colaboración del Ejército, los bomberos y a Cruz Roja.
Algunos vecinos esperaban a que se terminen de construir más viviendas de emergencia en el acceso al barrio; otros se trasladaban a casa de familiares.
El lunes pasado, el municipio inició un relevamiento casa por casa para actualizar un censo propio y solicitar a los vecinos que comiencen a mudarse a zonas seguras. De las 14 familias que viven en Colastiné Sur, 14 ya se trasladaron y solo 10 dijeron que no lo van a hacer. El resto espera a ver cómo se comportan las defensas para decidir.
“Sabemos que es una crecida que se va a sostenerse en el tiempo, por lo tanto las decisiones en las familias son difíciles pero es necesario tomar una medida preventiva y evitar el riesgo que implica que el agua ingrese a Colastiné Sur”, explicó desde el barrio la secretaria de Comunicación, Andrea Valsagna.
“Del total de familias son muy pocas las que dijeron que no quieren irse. Estamos insistiendo en que por lo menos salgan los chicos y las mujeres, las personas mayores y los discapacitados para que no tengamos situaciones de riesgo porque cuando el agua ingresa no es sencillo salir”, agregó la funcionaria municipal.
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