"No, gracias. No quiero hijos".
Las estadísticas no mienten: cada vez son más las mujeres que deciden no tener hijos. En conversación con Ahguapas, el psicólogo Santiago Gómez - director deDecidir Vivir Mejor - explica: "Las mujeres que deciden no ser madres priorizan su libertad; disponer de su tiempo libre, no sentirse atadas, dedicarse a su profesión, poder viajar y compartir salidas con amigas. Se trata de un proyecto de vida, en el cual no está incluida la maternidad".
La llegada de un hijo cambia por completo el ritmo de nuestras vidas y muchas mujeres no quieren sacrificar su libertad. Lo difícil en este caso es poder diferenciar el deseo personal genuino de ser madre de la imposición social. " 'Lo materno' es un hecho social valorado y regulador de la autoestima femenina, más allá de los cambios indudables que se produjeron en relación al lugar de la mujer en la sociedad. Pero aún así, para muchas mujeres la maternidad es percibida como una carga y no como algo que enriquecerá sus vidas", opina la licenciada Patricia Alkolombre, autora del libro Deseo de hijo, pasión de hijo y miembro de APA.
Y es que tener hijos en estos tiempos es algo que demanda mucho dinero y tiempo, cosas que suelen escasear. "Tener hijos ya no es un proyecto exclusivo en la vida de una mujer y de muchas parejas. Los conflictos que subyacen en la decisión de no tener hijos están relacionados con distintos motivos: la poca ayuda con que cuentan para llevar adelante una crianzalas dificultades en obtener mejores puestos de trabajo y mejores ingresos y menos tiempo de dedicación en la carrera laboral o profesional", agrega Alkolombre.
Tener o no hijos es una decisión muy difícil de tomar, ya que sus consecuencias son para toda la vida. Por eso el psicólogo Santiago Gomez recomienda realizar un ejercicio de introspección para poder evaluar y diferenciar si se trata verdaderamente de una elección personal o por causa de factores emocionales como temores e inseguridades. "Como se trata de una decisión tan importante, se aconseja que la mujer se tome el tiempo para reflexionar acerca de la decisión. Además, se debe de tener en cuenta que las personas tomamos decisiones en el presente, con lo que pensamos y sentimos en ese momento.No tenemos que olvidarnos que al futuro no lo conocemos, por lo tanto, si después uno se arrepiente, llegado el momento evaluaremos como se puede resolver dicha situación"
Cuando la decisión de no ser madre ya está tomada, no debería haber lugar para la culpa, ya que todas estamos en nuestro derecho de decir que no. "Las mujeres que deciden no tener hijos no tienen que sentirse culpables frente a la presión social ya que no están haciendo nada malo. Se trata de una elección de vida, como puede ser no tener pareja, ser vegetariano, etc. Por lo tanto, frente a la insistencia del ambiente, la persona tiene derecho a decir 'no', a todo aquello que quiere decir 'no'", opina Gómez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario