El expediente de los tres remiseros santafesinos derivó en una pesquisa sobre un prostíbulo ambulante. Los remiseros no aceptaron preguntas, pero dijeron que son inocentes.
Diario UNO |
La Justicia Federal de La Pampa inició un nuevo expediente derivado de la detención de tres remiseros santafesinos acusados de regentear una carpa en el Autódromo de Toay, en La Pampa, en la que 11 chicas santafesinas ejercían la prostitución. Ahora, el nuevo foco está puesto también sobre quienes explotaron el trabajo de sexual de otras 16 chicas que reconocieron que este fin de semana iban a ejercer la prostitución en cabañas alquiladas en la zona conocida como Parque Luro, de Santa Rosa, en el marco de una nueva fecha del Turismo Carretera que se disputó en el autódromo de Toay.
Por este caso aún no hay imputados, pero ya se decidió abrir una nueva causa. Las mujeres son provenientes de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Corrientes. Se presentaron de manera espontánea ante la Brigada de Investigaciones de Santa Rosa luego de la detención de los tres hombres santafesinos involucrados en una supuesta red de trata de personas.
Según le informó a Diario Textual el juez Ignacio Rodríguez Berdier, las 16 mujeres reconocieron que habían alquilado cabañas en el Parque Luro para ejercer la prostitución. Según expresaron, ellas se organizaron solas. Es decir, siempre según sus dichos, no había un proxeneta detrás que las entregaba. Los investigadores no están convencidos de sus explicaciones. Por lo pronto, se decidió abrir una causa independiente de la del autódromo. Una de las hipótesis que maneja la Justicia es que ante el avance de la investigación sobre los tres remiseros, algún dato pudiera también guiar a los pesquisas a esta segunda banda, y que los proxenetas obligaron a las jóvenes a presentarse en la Justicia y dar una versión falsa de la situación y de las condiciones en las que se encontraban en Toay.
Sospechas
Sobre los tres santafesinos que fueron detenidos por montar una carpa en el predio del autódromo donde ofrecían sexo con once mujeres, se supo que el lunes fueron llevados a declarar ante el juez Rodríguez Berdier pero se negaron a responder preguntas. Sin embargo, sí expresaron su inocencia cuando se les explicó los delitos por los cuales se los imputaba. Según trascendió los detenidos, de apellidos Corrías, Yamamoto y Fernández son todos oriundos y residentes de la ciudad de Santa Fe.
Sobre los tres santafesinos que fueron detenidos por montar una carpa en el predio del autódromo donde ofrecían sexo con once mujeres, se supo que el lunes fueron llevados a declarar ante el juez Rodríguez Berdier pero se negaron a responder preguntas. Sin embargo, sí expresaron su inocencia cuando se les explicó los delitos por los cuales se los imputaba. Según trascendió los detenidos, de apellidos Corrías, Yamamoto y Fernández son todos oriundos y residentes de la ciudad de Santa Fe.
Los investigadores judiciales están a la espera de las pericias sobre los teléfonos secuestrados. En total fueron ocho celulares: con el listado de llamadas y el cruce de teléfonos buscan datos para darle forma a la organización delictiva armada en torno a la oferta sexual en la carrera del TC. Los cruces de llamadas son clave para que la causa pueda avanzar. La sospecha de los investigadores es que puede surgir si alguien vinculado a la organización de la Asociación de Corredores del Turismo Carretera (ACTC) está relacionado con los tres detenidos.
Rodríguez Berdier llevó adelante la indagatoria este lunes al mediodía a los tres santafesinos detenidos el viernes. Todo se inició con la intervención de la Brigada de Investigaciones al detectar la oferta de sexo en una carpa instalada en el interior del autódromo de Toay. El operativo judicial comenzó en horas de la tarde y se extendió hasta la medianoche.
El allanamiento se realizó a partir de una acción de rutina de los policías de la Brigada, que detectaron que se ofrecía sexo abiertamente durante la jornada del viernes en cercanías de una carpa montada en el autódromo. Según surgió de la investigación, a las mujeres les cobraban 1.400 pesos por el traslado, carpa y comida durante el fin de semana. Además, había un arreglo por los “pases” sexuales y el dinero recolectado en las “fiestas” organizadas durante la madrugada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario