La organización no gubernamental Techo realizó un completo relevamiento en distintas ciudades de la Argentina sobre asentamiento precarios. En la zona detalla la entidad interesantes y curiosas cifras en alrededores del cordón industrial. El estudio abarcó Villa Gobernador Gálvez, Pérez, Granadero Baigorria, Funes, San Lorenzo, Capitán Bermúdez, Beltrán, Roldán, Puerto San Martín y Rosario. Sólo en la Cuna de la Bandera hay 110 asentamientos irregulares con 35.610 familias, en cambio la suma de todas las localidades del Gran Rosario da un total de 147 villas con 46.050 familias en cada una. En el aglomerado total, al primer semestre de 2013, existían 172 asentamientos informales y se estima que vivían en ellos unas 50.500 familias.
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Las diferencias también son notables respecto de las poblaciones. Mientras Villa G. Gálvez tiene unos 100 mil habitantes y posee en 18 barrios irregulares 4.130 familias, en Pérez —con cerca de 30 mil habitantes— hay 5.030 grupos familiares en seis barrios populares. Lo cual denota que en pocos zonas o barrios irregulares se alojan muchas más familias que en mucha mayor cantidad de asentamientos en Villa G. Gálvez. Esto como resultante de la estructura de los mismos.
Otros datos.En cuanto a prestación de servicios, Villa G. Gálvez tiene en los asentamientos o villas un 94 por ciento de pozos ciegos como forma de eliminación de excretas, 72 por ciento de conexiones irregulares de agua, 94 por ciento no tiene acceso a la luz, y el ciento por ciento se calefacciona con garrafas en los asentamientos.
Según Techo, en Pérez, sobre 5.030 familias que viven en asentamientos o barrios irregulares 83 por ciento utiliza como cloaca los pozos ciegos, el 50 por ciento tiene conexiones irregulares de agua y el 33 de pozo, el 50 por ciento se conecta irregularmente a la red y la calefacción es a garrafa.
De los 172 asentamientos informales detectados, 89 responden a las características de villa, 73 a la de asentamiento y sólo 10 son clasificados como "barrios populares informales".
Techo define a los asentamientos como "barrios informales que se constituyeron mediante distintas estrategias de ocupación del suelo, que presentan diferentes grados de precariedad y hacinamiento, un déficit en el acceso formal a los servicios básicos y una situación dominial irregular en la tenencia del suelo”.
Además en el estudio se desglosan tres categorías específicas: barrios populares informales, asentamientos y villas en creciente grado de irregularidad, informalidad y hacinamiento.
En el cordón industrial. En el Departamento San Lorenzo existen 25 asentamientos informales y viven en ellos 4.450 personas. La mayoría de estas barriadas están en la ciudad de San Lorenzo, donde se censaron 13 asentamientos o villas, en las que hay 1.220 vecinos.
En Capitán Bermúdez se encontraron cuatro asentamientos con 1.420 vecinos; en Fray Luis Beltrán, tres con 820 vecinos; en Puerto San Martín, cuatro con sólo 90 vecinos —que es la menor cantidad demográfica de la región—; en Baigorria, 11 con 1.180 grupos familiares; en Funes, dos con 100 familias, y en Roldán sólo un asentamiento irregular, pero con un total de 900 vecinos.
El estudio muestra que en el 94,1 de los asentamientos predominan las conexiones irregulares a la red pública de energía eléctrica, es decir que están enganchados al servicio formal. En materia de cloacas, en el 74,3 por ciento de los asentamientos la eliminación de excretas se realiza primordialmente por desagüe sólo a pozo ciego.
Villa o asentamiento. En el conurbano y ciudades vecinas a Rosario predominan los asentamientos en cambio en la Cuna de la Bandera más de la mitad de los barrios informales son villas (55 por ciento). Todas son caracterizaciones de barrios humildes cuyas viviendas presentan distintos grados de precariedad y hacinamiento, pero a diferencia de las villas, los terrenos de los asentamientos fueron organizados en manzanas, respetando el trazado de las calles, cosa que no sucede en las villas.
Tanto los asentamientos como las villas presentan un déficit en el acceso formal a servicios básicos y una situación dominial irregular en la tenencia del suelo. La densidad poblacional es menor en asentamientos que en las villas.
Otro de los aspectos en los que se enfocó Techo es la escasa accesibilidad de los vecinos a los servicios básicos. Ese ítem fue el más mencionado en el 56% de los asentamientos o villas. Lo siguieron la inseguridad (35%), la falta de pavimentación (33%) y la falta de alumbrado público (26%).
Además en el estudio se desglosan tres categorías específicas: barrios populares informales, asentamientos y villas en creciente grado de irregularidad, informalidad y hacinamiento.
En el cordón industrial. En el Departamento San Lorenzo existen 25 asentamientos informales y viven en ellos 4.450 personas. La mayoría de estas barriadas están en la ciudad de San Lorenzo, donde se censaron 13 asentamientos o villas, en las que hay 1.220 vecinos.
En Capitán Bermúdez se encontraron cuatro asentamientos con 1.420 vecinos; en Fray Luis Beltrán, tres con 820 vecinos; en Puerto San Martín, cuatro con sólo 90 vecinos —que es la menor cantidad demográfica de la región—; en Baigorria, 11 con 1.180 grupos familiares; en Funes, dos con 100 familias, y en Roldán sólo un asentamiento irregular, pero con un total de 900 vecinos.
El estudio muestra que en el 94,1 de los asentamientos predominan las conexiones irregulares a la red pública de energía eléctrica, es decir que están enganchados al servicio formal. En materia de cloacas, en el 74,3 por ciento de los asentamientos la eliminación de excretas se realiza primordialmente por desagüe sólo a pozo ciego.
Villa o asentamiento. En el conurbano y ciudades vecinas a Rosario predominan los asentamientos en cambio en la Cuna de la Bandera más de la mitad de los barrios informales son villas (55 por ciento). Todas son caracterizaciones de barrios humildes cuyas viviendas presentan distintos grados de precariedad y hacinamiento, pero a diferencia de las villas, los terrenos de los asentamientos fueron organizados en manzanas, respetando el trazado de las calles, cosa que no sucede en las villas.
Tanto los asentamientos como las villas presentan un déficit en el acceso formal a servicios básicos y una situación dominial irregular en la tenencia del suelo. La densidad poblacional es menor en asentamientos que en las villas.
Otro de los aspectos en los que se enfocó Techo es la escasa accesibilidad de los vecinos a los servicios básicos. Ese ítem fue el más mencionado en el 56% de los asentamientos o villas. Lo siguieron la inseguridad (35%), la falta de pavimentación (33%) y la falta de alumbrado público (26%).
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