"Le voy a avisar al encargado", respondió la empleada cuando fue encañonada en el local de 3 de Febrero al 1100 en Rosario. Luego, el hombre armado reveló que el revolver era de juguete, ya que se cayó y se rompió.
La Capital |
Un intento de asalto en una panaderia rosarina terminó apenas como una anécdota risueña, ya que la poca habilidad de los cuatro delincuentes los privó de conseguir su objetivo.
Durante la madrugada, los asaltantes irrumpieron en el comercio (que permanece abierto las 24 horas) y simularon ser clientes. Pero justo cuando uno de ellos parecía decidido a cumplir con su cometido, ingresó un comprador que lo hizo dudar. Cuando finalmente apuntó contra la muchacha que despachaba detrás del mostrador y le exigió el dinero de la recaudación, "la chica se asustó y le dijo que esperara que iba a llamar al encargado", según contó uno de los empleados.
Desconcertado, el asaltante no atinó a reaccionar, mientras la mujer comunicaba a viva voz a sus compañeros que la panadería estaba siendo asaltada. Cuatro panaderos salieron al encuentro de los asaltantes, pero el que estaba armado tomó de rehén al remisero que había entrado instantes antes.
Pero la suerte le jugó una mala pasada. "El revólver era de plástico, porque se le cayó y se le desarmó", recordó el panadero sin poder evitar una sonrisa. El asaltante huyó en el remís y dejó la moto en la que había llegado. Uno de sus cómplices huyó entonces en la moto y los dos restantes quedaron dentro de la panadería, cuyas puertas habían sido trabadas por los empleados.
Pese a ser poco convincentes haciéndose pasar por clientes, los panaderos abrieron las puertas y les permitieron escapar a ambos.
Todo el accionar de los delincuentes quedó registrado en el video de seguridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario