El Gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, lamentó los incidentes frente a la Legislatura el 1º de mayo y consideró que los reclamos buscaban crear caos en la provincia. "Nosotros siempre hemos recibido, y a ustedes les consta; no solamente a familiares de las víctimas, sino a todo aquel que quiera hablar con el gobernador. Ese día fue muy particular; mucho más allá de mi situación de salud, porque estaba con fiebre, tenía que abordar un hecho institucional", sostuvo Bonfatti.
La Capital |
"Nosotros siempre hemos recibido, y a ustedes les consta; no solamente a familiares de las víctimas, sino a todo aquel que quiera hablar con el gobernador. Ese día fue muy particular; mucho más allá de mi situación de salud, porque estaba con fiebre, tenía que abordar un hecho institucional", sostuvo ayer el gobernador Antonio Bonfatti en sus primeras declaraciones a la prensa luego de la accidentada jornada del pasado jueves 1º de mayo, cuando un grupo de familiares de víctimas de episodios de inseguridad lo obligó a ingresar por primera vez por la puerta trasera al Palacio de las Leyes para leer su discurso ante la Asamblea Legislativa.
Bonfatti dijo que cuando se enteró "de que había gente pidiendo una reunión, fueron los ministros de Seguridad (Raúl Lamberto), de Desarrollo Social (Mónica Bifarello) y de Justicia (Juan Lewis) a recibirlos. Después, ocurrieron hechos que no son deseables y de mucha violencia, y no por los familiares precisamente, porque hubo piedras bastante importantes que volaron sobre los autos de los funcionarios tratando de impedir el paso. Una situación de confusión".
Incluso relató que "un chofer, que no sé quién era porque no era el mío, que no podía salir de la cochera, me llevó por la parte de atrás (del edificio) en ese momento de confusión".
El mandatario santafesino "lamentó mucho" los incidentes, a la vez que "llamó a la reflexión de quienes se aprovechan del dolor. Eso nos duele enormemente —añadió— porque en mi discurso estaba expresado, justamente, lo que nosotros pretendemos con todas las acciones que estamos realizando para disminuir la violencia y para acompañar a aquellos que reclaman justicia o hayan sufrido hechos de violencia".
¿A quién se refiere cuando dice que se aprovecharon del dolor?, lo consultó un cronista.
"Mire las pancartas; mire el reverso de las pancartas de alguna gente que las llevaba y se van a dar cuenta. A uno de mis colaboradores le dieron una trompada que lo dejó bastante mal. La verdad que estas no son formas de expresarse en un gobierno que siempre ha tenido las puertas abiertas", replicó Bonfatti.
El jefe del Ejecutivo sostuvo además que "hay un montón de momentos para estar recibiendo a gente" y no "cuando yo estoy esperando un llamado para presentarme a la Legislatura y terminando de elaborar el mensaje. A veces esas cosas no se terminan de entender. Jamás le hemos negado a alguien ser recibido en la Casa de Gobierno", se quejó.
¿Pero usted no tuvo la sensación de que lo que pasaba afuera sobrepasaba absolutamente el discurso y lo que se leía adentro?, insistieron los hombres de prensa.
"Lo que pasaba afuera también era gente que iba a aprovechar el momento no para acompañar a las víctimas o familiares de las víctimas, sino a aprovechar el momento para generar caos y conflicto en la provincia, y eso yo no lo voy a permitir", sentenció Bonfatti, dando por finalizada la improvisada rueda de prensa ayer en un hotel céntrico de la capital provincial, donde participó de unas jornadas.
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