Fue este sábado a las 21 en la sucursal de Aristóbulo del Valle y J. P. López. Un hombre se hizo pasar por cliente, apuntó con un arma a las empleadas, robó el dinero de la caja y se fue tras amenazarlas de muerte si se movían o gritaban para pedir auxilio.
La sucursal de Aristóbulo del Valle y J. P. López de las heladerías Nahuel fue escenario este sábado por la noche de un violento robo en el que un hombre amenazó de muerte a las dos empleadas para luego darse a la fuga con el dinero de la caja registradora.
Eran cerca de las 21 cuando el encargado de la heladería se retiró del comercio. Pasados 10 minutos un sujeto ingresó al lugar y pidió un helado. Cuando la cajera se disponía a cobrarle la compra sacó de entre sus ropas un arma, la montó y les exigió mediante amenazas que le entreguen todo el dinero que había en el lugar.
Temblando del miedo las empleadas accedieron a su pedido y tras hacerse del botín el ladrón se fue del lugar, no sin antes advertirles que si se movían o gritaban las iba a matar.
Uno de los dueños del negocio relató los hechos que demuestran la total impunidad con que el delincuente se movió. "Se fue hasta la vereda con el arma en la mano, se subió a la moto y se escapó", relató asombrado.
Afortunadamente el negocio posee una red de cámaras de videovigilancia que registraron el atraco y testigos del hecho llegaron a tomar algunos datos del vehículo en que el ladrón se trasladaba.
Con estos y otros datos, las víctimas dialogaron con efectivos de la Seccional 5ta. de policía local a quienes les relataron los momentos de zozobra que vivieron este sábado por la noche.
"Justo enfrente tenemos la cámara de monitoreo del 911 y no se vio nada", relató el propietario de la heladería. También recordó que este es el segundo robo que sufren en ese negocio.
Eran cerca de las 21 cuando el encargado de la heladería se retiró del comercio. Pasados 10 minutos un sujeto ingresó al lugar y pidió un helado. Cuando la cajera se disponía a cobrarle la compra sacó de entre sus ropas un arma, la montó y les exigió mediante amenazas que le entreguen todo el dinero que había en el lugar.
Temblando del miedo las empleadas accedieron a su pedido y tras hacerse del botín el ladrón se fue del lugar, no sin antes advertirles que si se movían o gritaban las iba a matar.
Uno de los dueños del negocio relató los hechos que demuestran la total impunidad con que el delincuente se movió. "Se fue hasta la vereda con el arma en la mano, se subió a la moto y se escapó", relató asombrado.
Afortunadamente el negocio posee una red de cámaras de videovigilancia que registraron el atraco y testigos del hecho llegaron a tomar algunos datos del vehículo en que el ladrón se trasladaba.
Con estos y otros datos, las víctimas dialogaron con efectivos de la Seccional 5ta. de policía local a quienes les relataron los momentos de zozobra que vivieron este sábado por la noche.
"Justo enfrente tenemos la cámara de monitoreo del 911 y no se vio nada", relató el propietario de la heladería. También recordó que este es el segundo robo que sufren en ese negocio.
EL LITORAL.
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