Ocurrió este lunes a la mañana en la vivienda ubicada en la esquina que forman las calles 9 de Julio y Regis Martínez, frente a la plaza. El propietario sorprendió en el interior a los delincuentes, que terminaron maniatándolo y llevándose un importante botín.
.El Litoral |
Dos delincuentes dieron esta mañana un importante golpe en un hogar de barrio Wenceslao Escalante. El episodio tuvo lugar en una vivienda ubicada en la esquina de Regis Martínez y 9 de Julio, frente a la plaza.
El matrimonio que vive en el lugar salió hoy del domicilio como todos los días laborables, antes de las 7. El hombre, comerciante de profesión, llevó a su esposa al trabajo y luego regresó al inmueble a buscar algunas cosas.
Fue entonces que se sorprendió al observar el portón entreabierto. Evidentemente, alguien lo había violentado. Sin imaginarse lo que iba a pasar a continuación, se apuró a entrar en la casa, donde encontró a dos delincuentes escondidos adentro de un baño.
Trató de cerrar la puerta para evitar que salgan, pero los malvivientes lo doblegaron y terminaron reduciéndolo. Lo arrojaron al piso, le pusieron una capucha en la cabeza y ataron sus manos con un cable de teléfono.
Lo amenazaron de muerte con las mismas armas que acababan de robarle (un revólver calibre 38 heredado de su padre y una escopeta calibre 16), primero para saber dónde ocultaba el dinero y luego -cuando escucharon que un vecino salía a la vereda- para que no pidiera auxilio.
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