![Orgullo. El joven profesional, “maestrando” en ese centro de estudios, presentó al prestigioso Ron Pollack, en Harvard TV.](http://www.unosantafe.com.ar/export/sites/diariouno/imagenes/2014/03/19/salud.jpg_869080375.jpg)
Pasaron poco más de dos años desde que el doctor Leandro Grimaldi Bournissaint ganara su primera beca en Harvard y comenzara una prolífica y ejemplar carrera académica, que comenzó por un posgrado en Investigación Clínica, ahora una Maestría en Salud Pública y posiblemente un doctorado, a mediano plazo. Como siempre lo hace, cada vez que tiene una buena noticia para compartir con los santafesinos, la hace, primero, a través de Diario UNO: el gobernador Antonio Bonfatti fue invitado a esa prestigiosa universidad a disertar y a dialogar en la Escuela de Salud Pública, la Comunidad de Liderazgo y a la Escuela Kennedy de Gobierno, entre otros espacios, algo que pocos mandatarios argentinos han logrado.
—Doctor Grimaldi, ¿qué balance puede hacer desde aquellos primeros días, cuando se enteró de que había sido aceptado en el programa y de sus primeras apariciones en los medios, que terminaron por llegar al conocimiento de las máximas autoridades provinciales y nacionales?
—Mire, la verdad es que por mi forma de ser, me propuse dejar atrás rápidamente todo el revuelo que se había generado en la prensa con mi entrada a Harvard (que incluyó una reunión extensa con la Presidenta en su despacho, quien lo felicitó y ayudó económicamente) y concentrarme en lo verdaderamente importante –y el motivo por el cual estoy aquí–, que es estudiar. La verdadera clave para poder seguir creciendo en todos los aspectos de la vida es no detenerse por ningún acontecimiento en particular, sino seguir siempre trabajando con vistas hacia el futuro. El balance tras mi llegada a Boston es altamente positivo, desde donde se lo mire. Me parece increíble que hayan pasado ya dos años desde que vine a formarme aquí. En este período me han pasado cosas fascinantes y se me han abierto una infinidad de puertas. Realmente considero que el universo de Harvard brinda no sólo una extraordinaria formación académica, sino también la posibilidad de conectar con gente de todos los rincones del mundo con objetivos comunes, lo que pocos lugares pueden ofrecer. Hace un tiempo atrás alguien me preguntó: “¿Qué creés que hace que Harvard sea Harvard?”, y hoy puedo responder con total seguridad que el valor más importante que esta institución posee son sus estudiantes, que provienen de todas partes del mundo y traen consigo historias de vida tan increíbles como variadas.
Los derechos en la agenda
—¿Qué mirada le está aportando ahora su maestría en Salud Pública, no solamente sobre la Reforma Sanitaria de Obama, o de otras, sino del proyecto en salud que lleva adelante la provincia de Santa Fe?
—Mire. El mundo –todo– ha comprendido una lección básica: no sólo el bienestar económico genera mejores condiciones de salud, sino que la salud es generadora de mejoras económicas en una sociedad. Y esto ha sido ampliamente demostrado. Si usted analiza las prioridades de las principales agendas políticas a lo largo y a lo ancho del planeta, verá que hay una constante que se repite en ellas: la salud. El mundo está entrando en una etapa de priorización absoluta sobre la importancia de la salud de las poblaciones, y eso se ve reflejado, por ejemplo, en los tratados y acuerdos internacionales, en donde el derecho a la salud es un pilar central en el debate en todos los foros. El mismo fenómeno se puede observar en gobiernos nacionales y a nivel de Estados o provincias. Uno de mis intereses principales –y focos de especialización en la maestría– es, precisamente, Políticas de Salud y Políticas Públicas. En el marco del programa, he tenido el honor de tomar clases con un profesor de Harvard que ha sido uno de los tres principales artífices académicos del Affordable Care Act –la Reforma de Salud de los EE.UU, también conocida como “Obamacare”–. La misma es extremadamente compleja y multisectorial, pero en términos bien simples le puedo decir que pretende otorgar cobertura básica de salud a aproximadamente 40 millones de americanos que carecen de seguro al momento. También regulará precios en el mercado de la salud, cuestiones relacionadas con insumos y medicamentos, incentivos al personal médico y modalidades de pago, ampliación de protocolos de mejora de calidad, etcétera. A su vez, he tenido la posibilidad de estudiar y trabajar con desarrolladores de reformas de salud en otros países del mundo (México, Honduras, Filipinas, Singapur, Gana, Noruega, Holanda, entre otros). Hoy, todos ellos, forman parte de los diferentes modelos que se pueden implementar para asegurar cobertura universal de salud en contextos muy diversos, asegurando siempre la calidad del servicio y la protección financiera de aquellos individuos más vulnerables. La provincia de Santa Fe ha apostado inteligentemente a un modelo tendiente a la descentralización de la atención de los centros de alta complejidad y grandes hospitales, para lograr llevar salud cerca de los habitantes que más la requieren a través de centros de mediana y baja complejidad. Los mismos, funcionando correctamente, estarían capacitados para manejar y resolver aproximadamente un 80 por ciento de los casos que se presenten y que no revistan severidad. Por otro lado, el foco en la atención primaria de la salud, con la promoción de la salud y la prevención de enfermedades como estandartes, es un modelo que ha sido ampliamente avalado y comprobado por investigaciones científicas en todo el mundo. Así que estamos por el camino correcto.
—¿Qué mirada le está aportando ahora su maestría en Salud Pública, no solamente sobre la Reforma Sanitaria de Obama, o de otras, sino del proyecto en salud que lleva adelante la provincia de Santa Fe?
—Mire. El mundo –todo– ha comprendido una lección básica: no sólo el bienestar económico genera mejores condiciones de salud, sino que la salud es generadora de mejoras económicas en una sociedad. Y esto ha sido ampliamente demostrado. Si usted analiza las prioridades de las principales agendas políticas a lo largo y a lo ancho del planeta, verá que hay una constante que se repite en ellas: la salud. El mundo está entrando en una etapa de priorización absoluta sobre la importancia de la salud de las poblaciones, y eso se ve reflejado, por ejemplo, en los tratados y acuerdos internacionales, en donde el derecho a la salud es un pilar central en el debate en todos los foros. El mismo fenómeno se puede observar en gobiernos nacionales y a nivel de Estados o provincias. Uno de mis intereses principales –y focos de especialización en la maestría– es, precisamente, Políticas de Salud y Políticas Públicas. En el marco del programa, he tenido el honor de tomar clases con un profesor de Harvard que ha sido uno de los tres principales artífices académicos del Affordable Care Act –la Reforma de Salud de los EE.UU, también conocida como “Obamacare”–. La misma es extremadamente compleja y multisectorial, pero en términos bien simples le puedo decir que pretende otorgar cobertura básica de salud a aproximadamente 40 millones de americanos que carecen de seguro al momento. También regulará precios en el mercado de la salud, cuestiones relacionadas con insumos y medicamentos, incentivos al personal médico y modalidades de pago, ampliación de protocolos de mejora de calidad, etcétera. A su vez, he tenido la posibilidad de estudiar y trabajar con desarrolladores de reformas de salud en otros países del mundo (México, Honduras, Filipinas, Singapur, Gana, Noruega, Holanda, entre otros). Hoy, todos ellos, forman parte de los diferentes modelos que se pueden implementar para asegurar cobertura universal de salud en contextos muy diversos, asegurando siempre la calidad del servicio y la protección financiera de aquellos individuos más vulnerables. La provincia de Santa Fe ha apostado inteligentemente a un modelo tendiente a la descentralización de la atención de los centros de alta complejidad y grandes hospitales, para lograr llevar salud cerca de los habitantes que más la requieren a través de centros de mediana y baja complejidad. Los mismos, funcionando correctamente, estarían capacitados para manejar y resolver aproximadamente un 80 por ciento de los casos que se presenten y que no revistan severidad. Por otro lado, el foco en la atención primaria de la salud, con la promoción de la salud y la prevención de enfermedades como estandartes, es un modelo que ha sido ampliamente avalado y comprobado por investigaciones científicas en todo el mundo. Así que estamos por el camino correcto.
Puentes con la provincia
—¿Qué lazos de trabajo, colaboración y solidarios, toda esta experiencia y formación, le han permitido establecer en Argentina y la provincia, y con quiénes?
—Muchos y muy variados. Desde Argentina me han mostrado interés para llevar una revolucionaria teoría de liderazgo al Gobierno de Santa Fe y poder introducir nuevos conceptos allí. Por otra parte, he sido intermediario para el desarrollo de acuerdos de colaboración entre consultores del mundo de la academia en Harvard y diferentes niveles de trabajo en la provincia. Es bueno poder aportar un granito de arena y conectar gente para un bien común.
—¿Qué lazos de trabajo, colaboración y solidarios, toda esta experiencia y formación, le han permitido establecer en Argentina y la provincia, y con quiénes?
—Muchos y muy variados. Desde Argentina me han mostrado interés para llevar una revolucionaria teoría de liderazgo al Gobierno de Santa Fe y poder introducir nuevos conceptos allí. Por otra parte, he sido intermediario para el desarrollo de acuerdos de colaboración entre consultores del mundo de la academia en Harvard y diferentes niveles de trabajo en la provincia. Es bueno poder aportar un granito de arena y conectar gente para un bien común.
— Otra de sus líneas de formación tiene una impronta, podríamos decir, más “política”, atravesada por el concepto de liderazgo y la formación en ese aspecto. ¿Es así?
—Es así. La otra rama en la cual me estoy especializando en mi maestría es en Liderazgo. Tuve el honor de ser seleccionado para integrar el Círculo de Estudiantes Líderes de Harvard, que es una agrupación que nuclea a los estudiantes con mayor perfil de liderazgo de diferentes escuelas de esta universidad, para darnos un entrenamiento especial en el área. A través de allí he podido conectar con gente del gobierno de los EE.UU., agencias internacionales como la Organización Mundial de la Salud y el CDC, y otras agencias de inteligencia. En diferentes modalidades nos han dado un training intensivo en liderazgo, resolución de conflictos, discurso público y otras áreas relacionadas. A su vez, estoy trabajando con dos profesores de Harvard como asistente de cátedra en un concepto revolucionario desarrollado por ellos que se denomina Teoría del Meta-Liderazgo. Básicamente, la misma surge para lograr entrenar a quienes serán los líderes que puedan aplicar su conocimiento para, justamente, liderar de una manera integral: hacia arriba –hacia sus superiores–, hacia abajo –hacia sus colaboradores–, y hacia los costados –para romper el trabajo aislado y crear una mayor interacción entre diferentes pares y departamentos dentro de una agencia, compañía, institución u hospital.
—Es así. La otra rama en la cual me estoy especializando en mi maestría es en Liderazgo. Tuve el honor de ser seleccionado para integrar el Círculo de Estudiantes Líderes de Harvard, que es una agrupación que nuclea a los estudiantes con mayor perfil de liderazgo de diferentes escuelas de esta universidad, para darnos un entrenamiento especial en el área. A través de allí he podido conectar con gente del gobierno de los EE.UU., agencias internacionales como la Organización Mundial de la Salud y el CDC, y otras agencias de inteligencia. En diferentes modalidades nos han dado un training intensivo en liderazgo, resolución de conflictos, discurso público y otras áreas relacionadas. A su vez, estoy trabajando con dos profesores de Harvard como asistente de cátedra en un concepto revolucionario desarrollado por ellos que se denomina Teoría del Meta-Liderazgo. Básicamente, la misma surge para lograr entrenar a quienes serán los líderes que puedan aplicar su conocimiento para, justamente, liderar de una manera integral: hacia arriba –hacia sus superiores–, hacia abajo –hacia sus colaboradores–, y hacia los costados –para romper el trabajo aislado y crear una mayor interacción entre diferentes pares y departamentos dentro de una agencia, compañía, institución u hospital.
—Sobre la base de un gran esfuerzo, logró que el ex ministro Cappiello fuera invitado a su universidad en Boston. Ahora, ¿a quién más intentará que inviten?
—La visita del doctor Cappiello fue un premio al esfuerzo de llevar bien en alto la bandera no sólo de mi país, sino también de mi provincia, como único santafesino que se encuentra aquí por el momento. Para el futuro cercano estoy trabajando en la planificación de la visita de otros mandatarios, la cual incluiría al gobernador de la provincia, doctor Antonio Bonfatti. Ojalá se pueda concretar y podamos seguir estrechando vínculos entre Harvard y Santa Fe.
—La visita del doctor Cappiello fue un premio al esfuerzo de llevar bien en alto la bandera no sólo de mi país, sino también de mi provincia, como único santafesino que se encuentra aquí por el momento. Para el futuro cercano estoy trabajando en la planificación de la visita de otros mandatarios, la cual incluiría al gobernador de la provincia, doctor Antonio Bonfatti. Ojalá se pueda concretar y podamos seguir estrechando vínculos entre Harvard y Santa Fe.
DIARIO UNO.
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