El presidente de la vecinal Schneider, Oscar Vallejos, reflejó su preocupación ante la ola de robos a las viviendas del barrio. Dijo que “no saben qué hacer para frenar la inseguridad”. La vecinal ubicada en Derqui 4.095 fue robada en varias ocasiones.
Diario UNO |
Hace un año Diario UNO publicaba una nota donde se reflejaba la decisión de los vecinos de barrio Schneider relacionada con salir todas las tardes a la vereda para hacer frente a la inseguridad cuidándose entre todos. Hoy esa realidad es distinta. No sólo tuvieron que dejar de hacerlo por temor, sino que la situación empeoró porque hoy a los arrebatos que siguen siendo constantes se le suman los ingresos a las viviendas.
“Hoy el barrio está asolado más que nunca por la inseguridad”, fueron las primeras palabras del presidente de la vecinal Schneider, Oscar Vallejos. “Los hechos se van acrecentando y ahora está la modalidad de ingresar al domicilio por arriba de los techos o forzando las puertas. Esto nos tiene muy preocupados. Antes, y aún continúan, se sucedían más arrebatos y robos desde las motos a las carteras o ingresaban armados a los negocios, pero ahora entran a las viviendas. Además, no son hechos esporádicos porque en una semana hubo seis ingresos en una misma cuadra”, agregó el vecinalista.
A esta realidad y lo que hace acrecentar más la preocupación de los vecinos se le suma que cuando hacen la denuncia llamando al 911 “no vienen o cuando lo hacen llegan tarde”. “Los vecinos se sienten desprotegidos por la policía. Por un lado, se incrementan los hechos y por otro hay una falta de respuestas por parte de las fuerzas policiales”, destacó.
Terror al salir
“Hoy los vecinos tienen mucho miedo y ya no quieren salir de sus casas, ni a tomar mates en la vereda como se había propuesto el año pasado para cuidarnos entre todos y no se puede hacer porque pasan muchas motos cuyos conductores van mirando y que no son del barrio”, reflejó de esta manera el representante de los vecinos el temor que sufren y aseguró que “barrio Schneider es uno más de la ciudad que no escapa a los robos y a la inseguridad”.
Al mismo tiempo, el presidente de la vecinal agregó: “La gente no quiere ir a hacer los mandados, salir de sus casas. Hay vecinos con estado depresivo que teme andar por la calle por miedo a ser asaltado de nuevo. Una señora, Marcela, fue arrebatada y golpeada y no quiere salir. Se viven momentos muy feos que generan mucho trauma”.
A partir de este panorama poco alentador, el pedido a las autoridades por parte del vecindario es que “respondan al llamado de los vecinos cada vez que se denuncia un hecho y que haya más patrullajes en las calles para prevenir”.
Vallejos también se sumó al pedido de otros barrios en relación a también contar en Schneider con el servicio de la Policía Comunitaria. “Queremos tener la policía comunitaria como pasa en otros sectores porque al final podemos decir que hay algunos lugares que son privilegiados y es un derecho que todos tenemos de tener seguridad y es el Estado el que la tiene que dar”, dijo.
Salir a la vereda
En marzo de 2013, se había realizado una reunión en la sede de la vecinal, en Derqui 4.095, y en ese encuentro decidieron salir a la calle y todas las tardes sentarse en la vereda para apoyarse uno con el otro. “Eso ya no lo podemos hacer. Salimos un ratito, tomamos unos mates, charlamos entre nosotros pero con mucho temor porque nos dan miedo los que pasan en motos. A veces prejuzgamos y metemos a todos en la misma bolsa, pero los que arrebatan son los que van en moto de a dos y cuando vemos esta situación nos metemos adentro”, dijo Oscar Vallejos.
En relación al pedido de más móviles, el vecinalista dijo: “Hoy los patrullajes no se ven, es muy raro que se vea un auto. Tal vez por la avenida sí, pero por las calles internas no”. Al mismo tiempo contó al extremo que llegaron los vecinos que “cuando tienen una fiesta no quieren ir para no dejar la casa sola”; y obviamente se toman cada vez más medidas de seguridad como alarmas, rejas y otros dispositivos para sentirse protegidos en el mismo hogar.
Pero esta realidad no sólo les preocupa a los vecinos sino también a los comerciantes. “Estuvimos reunidos con los comerciantes de Fray Cayetano Rodríguez y los de las avenida López y Planes y Peñaloza para trabajar en conjunto porque ya no sabemos qué hacer. Hicimos reuniones con funcionarios y caen en saco roto, los recursos los tienen las autoridades”, manifestó el vecinalista y al mismo tiempo agregó: “Se tiene que hacer un trabajo de prevención, más controles en los barrios. Si se ven dos personas en moto, pararlas y chequearlas. Ellos son los primeros”.
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