Mientras una señal de cable emitía las imágenes de la feroz golpiza al hijo de un ex jefe de la barra "Cervecera", la TV Pública comenzó su transmisión del partido y no hizo mención alguna de los hechos.
Infobae |
El Fútbol Para Todos volvió a quedar manchado por una situación polémica, cuando decidió censurar las imágenes del salvaje enfrentamiento de facciones de la barra de Quilmes en plena tribuna y a minutos del comienzo del partido con All Boys que dejó herido de gravedad a Mario Becerra, hijo de un ex jefe de la barra quien llegó hasta el lugar con la intención de reconquistar el poder, pero que fue siendo molido a golpes (recibió patadas en la cabeza cuando yacía inconsciente en plena popular local) y terminó internado en estado de gravedad en el hospital Isidro Iriarte.
La determinación de quienes manejan las transmisiones oficiales del fútbol quedó en evidencia porque mientras sus periodistas hablaban de cómo iban a formar los equipos y arrojaban datos del partido, la señal de cable TyC Sports mostraba en vivo las impresionantes imágenes.
El 20 de agosto de 2009, cuando en Ezeiza se presentó de manera oficial el acuerdo de la AFA con el Gobierno para las transmisiones, la presidente Cristina Kirchner lanzó una simbólica frase para diferenciarse desde el minuto cero de las decisiones editoriales de Torneos y Competencias, la empresa privada que hasta ese momento tenía los derechos del fútbol argentino: "No es posible que sólo el que pueda pagar pueda mirar un partido, que además secuestren los goles hasta el domingo aunque pagues igual, como te secuestran la palabra o te secuestran las imágenes, como antes secuestraron y desaparecieron a 30 mil argentinos".
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