domingo, 16 de marzo de 2014

Colón le puso garra y corazón y sigue como único puntero del Torneo

El Nuevo Gasómetro fue el escenario donde estuvo en juego la cima del Final. San Lorenzo y Colón igualaron 0-0. El Sabalero sumó un punto muy valioso gracias a la sobresaliente actuación de Montoya

Colón volvió a dejar la vida en su premisa por mantener la categoría al igualar anoche 0-0 frente a San Lorenzo, por la 8ª fecha del Torneo Final. De esta manera sumó un valioso punto y terminará la jornada siendo líder, con la salvedad que Estudiantes, que juega hoy ante Gimnasia (LP), es el único que lo puede igualar.


El inicio fue la radiografía del Colón 2014, esperando con mucha gente atrás para salir de contra aprovechando los espacios que deja el rival para lastimar. Indefectiblemente el trámite era monopolizado por el
Ciclón, que ponía en campo rival a prácticamente todos sus jugadores, a excepción de sus centrales –que hasta a veces se animaban a tomar la lanza– y, por supuesto, el arquero Sebastián Torrico.


Hasta el momento esta receta le viene funcionando al pelo al Rojinegro, ya que consiguió una importante cantidad de puntos más allá de los merecimientos, que siempre están en tela de juicio, pero que nadie discute la legitimidad. Igual, en el fútbol actual lo importante pasa por ser pragmático y eficiente. Así fue como transcurrieron los primeros 20’ sin pasar prácticamente nada, ya que el elenco de Bauza ejercía presión y empujaba, pero sin lastimar a una defensa santafesina que se mostraba firme. A raíz del adelantamiento de sus líneas, Colón plasmaba en la velocidad de Luque un medio de inquietud, pero sin la claridad necesaria, por lo menos, para encontrar resquicios para quedar mano a mano con Torrico.


Los minutos fueron pasando y San Lorenzo proponía un asedio total, sinembargo le faltó ser fino en los últimos 25 metros de la cancha, máxime si se tiene en cuenta el impecable desempeño de Gerardo Alcoba y Lucas Landa, que abortaron cualquier chance. Lógicamente que alguna vez los espacios aparecerían y, en una de sus excursiones, Martín Luque prendió la moto por izquierda, desairó a varios rivales y la envió al medio y, tras un fallido despeje de Fontanini, la pelota le quedó a Meli que, cuando transcurrían 32’ sacudió desde lejos para la sobresaliente intervención de Torrico, que la mandó al corner. Esa
fue la jugada más clara del partido, cuando daba la sensación que el gol de San Lorenzo era lo que estaba al caer. Un axioma que no siempre condice con la realidad.


La tónica no se modificó y los 45’ iniciales se extinguieron con un 0-0  que le sentaba bien a un Colón que cumplió al pie de la letra con su libreto ante un San Lorenzo que sólo dominó la pelota, pero sin llevar peligro a la valla de Montoya.

Con uñas y dientes
El complemento fue un calco del primero: Colón esperaba y San Lorenzo apretaba con todo en busca del gol, principalmente porque, de ganar, se transformaría en el puntero desplazando al rival de turno. A los 12’ avisó con una buena individual de Romagnoli dentro del área, pero su pase no llegó a destino y la defensa Sabalera despejó. A partir de allí fue todo del Ciclón que, plantado en campo visitante, era cada vez más picante arriba. Lo ratificó a los 19’ con un disparo desde afuera de Matos, que había suplantado a Piatti, que desvió correctamente Montoya. Pero la historia no quedó sólo ahí, ya que un minuto más tarde, Blandi volvió a exigir al golero Sabalero, que de manera formidable mantenía el cero en su arco, para transformarse en la gran figura del partido.


A todo esto, Colón casi que había resignado atacar con el fin de atesorar definitivamente el punto. Pero constantemente el fútbol tiene ribetes imprevistos y, de golpe y porrazo, el elenco de Osella se fue animando de la mano de un vertiginoso Luque, que siempre que encaró en velocidad llevó peligro. Por más que hace de la defensa un arte, el despliegue de Colón sacó de contexto al repertorio de San Lorenzo, que se caracteriza por ser ofensivo y que no por casualidad se coronó campeón del certamen anterior. En los últimos minutos el Ciclón fue una auténtica tromba a punto tal de hacer revolcar una y otra vez a Montoya, talismán de valioso empate que termina obteniendo Colón en el Nuevo Gasómetro en su objetivo primario de mantener la categoría.


Y como en la fecha pasada, nadie lo podrá superar –lo puede alcanzar Estudiantes– en lo más alto del Torneo Final.

DIARIO UNO.

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