Una adolescente de 16 años, nacida en la ciudad de Santa Fe, que fuera captada siendo menor por una organización criminal de proxenetas con base en el norte de la provincia de Buenos Aires, logró escaparse de las garras de sus captores entre diciembre de 2006 y enero de 2007, y denunciar la situación a la fue sometida, tanto ella como muchas chicas oriundas de la capital santafesina.
Un fiscal bonaerense, Rubén Giagnorio, se hizo cargo de la investigación y husmeó el submundo de maltrato miserable y castigo físico al que eran sometidas menores de edad, con la finalidad de doblegar su voluntad y prostituirlas.
Así fue como Giagnorio logró penetrar parte de la organización criminal prostibularia, y desde entonces detuvo –y aún permanecen en esa condición– a los dos responsables visibles de la organización: un suboficial de la policía de Buenos Aires y un empleado judicial bonaerense.
Estremecedor
La joven santafesina, con solo 16 años, que huyó y denunció a sus captores fue el primer eslabón de una investigación que se prolongaría durante años y hasta nuestros días. El fiscal Giagnorio supo por testimonios de las menores liberadas en aquel entonces, cuáles eran las técnicas de los príncipes prostibularios, que oficiaban como jóvenes que marcaban a sus víctimas, todas chicas de condición humilde, con severos problemas familiares. Ellos entonces empezaban una relación amorosa que desembocaría en un viaje juntos a otra provincia en busca de un destino mejor.
La joven santafesina, con solo 16 años, que huyó y denunció a sus captores fue el primer eslabón de una investigación que se prolongaría durante años y hasta nuestros días. El fiscal Giagnorio supo por testimonios de las menores liberadas en aquel entonces, cuáles eran las técnicas de los príncipes prostibularios, que oficiaban como jóvenes que marcaban a sus víctimas, todas chicas de condición humilde, con severos problemas familiares. Ellos entonces empezaban una relación amorosa que desembocaría en un viaje juntos a otra provincia en busca de un destino mejor.
Las adolescentes, de un día para otro, abandonaban Santa Fe, sus familiares hacían las denuncias de paradero, pero pasaban meses y años, y jamás volverían a tener noticias de ellas. Parecía, dijo un familiar, “que se las hubiera tragado la tierra”.
Abrir las puertas del infierno
Pero aquel viaje ofrecido por un novio de la adolescencia tenía poco de romanticismo cuando las chicas llegaban a su destino. Allí eran llevadas a una vivienda, alojadas, y empezaban las palizas, las violaciones, y todas las mortificaciones imaginables para quebrarles la voluntad y obligarlas a aceptar su destino inmediato: prostituirse para sobrevivir y salvarse de la muerte.
Pero aquel viaje ofrecido por un novio de la adolescencia tenía poco de romanticismo cuando las chicas llegaban a su destino. Allí eran llevadas a una vivienda, alojadas, y empezaban las palizas, las violaciones, y todas las mortificaciones imaginables para quebrarles la voluntad y obligarlas a aceptar su destino inmediato: prostituirse para sobrevivir y salvarse de la muerte.
Hermetismo, sigilo y resultados
Ayer, el fiscal Giagnorio, agentes de la Prefectura Naval Argentina, policías de Investigaciones bonaerenses, junto a sus pares santafesinos de Trata de Personas y de las Tropas de Operaciones Especiales, coordinados con la Secretaría de Delitos Complejos y con la presencia del fiscal Omar De Pedro, en sigilo, con 160 hombres en total, desembarcaron y ejecutaron 18 allanamientos en el barrio Villa del Parque, de la ciudad de Santa Fe, y arrestaron preventivamente a nueve personas que tendrían distinto grado de responsabilidad en la organización delictiva investigada.
Expectativas satisfechas
Autoridades políticas, judiciales y policiales, bonaerenses y santafesinas, coincidieron en afirmar al término de los procedimientos que la operación conjunta tuvo los resultados esperados, ya que tres de las personas detenidas preventivamente son quienes eran buscadas con roles bien definidos dentro de la organización criminal. Además, con los tres arrestos ejecutados en Santa Fe, ya suman 14 los integrantes de la organización que fueron apresados desde 2007, y la investigación continúa para dar con los restantes proxenetas.
Autoridades políticas, judiciales y policiales, bonaerenses y santafesinas, coincidieron en afirmar al término de los procedimientos que la operación conjunta tuvo los resultados esperados, ya que tres de las personas detenidas preventivamente son quienes eran buscadas con roles bien definidos dentro de la organización criminal. Además, con los tres arrestos ejecutados en Santa Fe, ya suman 14 los integrantes de la organización que fueron apresados desde 2007, y la investigación continúa para dar con los restantes proxenetas.
DIARIO UNO.
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