Un joven fue asesinado de un balazo esta madrugada en las calles de barrio Acería, en la zona noroeste de nuestra ciudad. Todo ocurrió cuando la víctima caminaba rumbo a su casa, junto a un amigo -que también resultó herido en una pierna durante el ataque- y dos niños pequeños, sus hijos respectivos.
Eran aproximadamente las 5.30 de hoy cuando vecinos de calle Matheu al 5700 comenzaron a llamar a la Central de Emergencias 911 para alertar de que se había producido un tiroteo en esa cuadra.
Más tarde, cuando la ambulancia arribó a la escena, el equipo médico se encontró con el cadáver tendido en el suelo, boca abajo, de Alejandro Abel Arce, de 30 años. Un proyectil había impacto en su cabeza y le había arrebatado la vida de manera instantánea.
A su lado estaba un muchacho de 27 años, luego identificado como Andrés Alberto Álvarez, quien había sido alcanzado por un disparo en su pierna derecha. En un principio, el herido se negó a ser trasladado por la unidad sanitaria, pero más tarde terminó en el Hospital Cullen, donde debió ser asistido.
Minutos después arribaron a la escena investigadores de la Sección Homicidios de la Unidad Regional I y dos fiscales en turno dependientes del Ministerio Público de la Acusación.
Peritos de la Policía Científica secuestraron en la escena tres casquillos calibre 9 mm.
Según el testimonio del amigo del fallecido, ambos volvían a casa caminando junto a sus hijos, luego de haber participado de una fiesta con familiares en barrio Coronel Dorrego.
Entonces fueron interceptados por un solitario sujeto que los amenazó con una pistola. Siempre en base a esta versión, el atacante los acusaba de un robo. Luego, apuntó con su arma de fuego y, sin piedad, efectuó los disparos.
Tanto Arce como Álvarez contarían con antecedentes delictivos, según señalaron fuentes policiales.
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