Adriana Abaca, la mujer que denunció un búnker en 2012 y desde entonces recibe amenazas y ataques pese a contar con guardia policial, efectuará una presentación formal en el Ministerio de Seguridad para que refuercen su custodia. Reiteró que los Cantero aún operan la zona.
Rosario 3 |
Adriana Abaca es la vecina de zona oeste que denunció ser víctima de aprietes de parte de la banda narco Los Monos, tras denunciar un búnker, pese a contar con guardia policial. Anunció que efectuará este martes una presentación formal ante el Ministerio de Seguridad para que refuercen su custodia. El jueves pasado balearon su casa por segunda vez. Asegura que sus agresores aún rondan su vivienda y que los Cantero aún operan en la zona.
Abaca anticipó que le exigirá al ministro de Seguridad provincial Raúl Lamberto que le acerque una solución al problema que la atormenta desde 2012, cuando decidió denunciar un kiosco de drogas en barrio Godoy.
Adriana tiene 53 años y desde hace tiempo vive en el barrio, en una zona conocida como Cametsa. Repartida entre sus hijos y nietos, pasaba sus días tranquilas en su casita de Calle 1711 y Colombres hasta que efectuó la denuncia y comenzó para ella un calvario. Su presentación había desencadenado en su momento una serie de allanamientos, entre los que se desactivó una sede de operaciones de los Cantero en Larralde al 2800.
Pese a que el fiscal Juan Patricio Murray había ordenado dos turnos de guardia en su domicilio, la mujer nunca se sintió segura. El jueves pasado tirotearon su casa e incluso Adriana llegó a escuchar cómo los proyectiles le zumbaban en el oído. Su custodio –reducido a un sólo oficial en un auto particular– no hizo nada. Cuando le contó lo sucedido –contó–, dijo que pensó que se trataban de disparos al aire.
No es la primera vez que la guardia deja que desear. El año pasado, mientras sus nietos miraban televisión con sus tíos en el living de su casa, una lluvia de balas impactó contra la fachada.
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