El empresario del bar y pool de Salta e Italia afirmó que las mediciones de ruidos molestos fueron negativas. "No tengo nada que esconder y creo que hay animosidad", dijo.
La Capital |
El dueño del bar y pool Stroker salió con los tapones de punta contra los vecinos de Italia y Salta que lo habían denunciado por ruidos molestos y por transgredir las normas. "Son unos mentirosos, el local tiene habilitación como bar con amenización musical y espectáculo en vivo. Podemos estar abiertos las 24 horas con expendio de alcohol", aseguró Ricardo Blanche.
El enfrentamiento entre un grupo de vecinos de la zona de Italia al 200 y Salta al 1800 con el bar y pool está a la orden del día.
El jueves pasado se reunieron para hacer públicas sus denuncias de ruidos molestos (existen dos presentaciones ante el Juzgado de Faltas Nº 1) y cuestionar los problemas en la vía pública que ocasiona el boliche. Entre las molestias, la vibración de paredes y ventanas por la música, personas alcoholizadas y el funcionamiento encubierto de un after hour en el bar y pool con pistas de bowling.
Entre las quejas los vecinos habían señalado que la noche de las legislativas del 27 de octubre pasado hubo fiesta hasta las 9 de ese día.
Pero Blanche recogió el guante y se defendió. Frente a este diario exhibió copia de un acta de inspección municipal en la que se asegura que Stroker cerró a la 1.30. "Tanto la seccional 3ª de policía como la Intendencia cumplen sus roles. Nosotros no tenemos en contra actas de violencia ni incidentes callejeros. Acá hay animosidad", afirmó Blanche.
Entre la documentación que sustenta sus dichos figura la habilitación del local hecha en 2007 como bar con amenización musical y espectáculos en vivo.
"Significa que puedo estar abierto las 24 horas con expendio de alcohol, porque así está habilitado", resaltó el empresario.
El 14 de septiembre, Stroker recibió una medición de niveles sonoros tras las quejas de los vecinos. Se realizó a las 3.05 en un dormitorio con la ventana abierta en Italia al 200. El resultado arrojó 48 decibeles, cuando el máximo permitido por ordenanza es de 50.
"Hay que sacarles la careta a los vecinos y, cuando el Juzgado de Faltas se pronuncie, voy a ir contra quienes haga falta, se llame el consorcio, la administración o los vecinos, porque me han dañado moral y económicamente", desafió Blanche, para luego agregar: "Los controles dieron negativos. ¿Qué más quieren? Que se vayan a vivir al medio del campo".
Cuando se lo consultó sobre el origen y el motivo de las denuncias de los vecinos linderos a Stroker, el empresario nocturno negó que exista una mano negra detrás de esos cuestionamientos y se limitó a indicar: "Desde 2007 no hubo una sola denuncia porque antes cerraba a la 1.30 y ahora estamos hasta las 4".
Muchas de las denuncias de los vecinos apuntaban a los disturbios hechos por personas alcoholizadas que salían en plena madrugada del after hour de Salta e Italia.
"Están equivocados, se puede tomar alcohol, usar el pool y el bowling, pero no se puede bailar", aclaró.
Blanche volvió a cargar contra las denuncias vecinales: "Hablan de drogas, pero deberían mirar para adentro porque en la calle muchos se cansan de fumar marihuana".
Stroker consta del local nocturno y tiene un anexo con 60 cocheras. Según las últimas copias de las actas hechas por inspectores municipales, fue controlado cinco veces en un mes: tres en octubre y dos en noviembre.
La más reciente ocurrió ayer, a las 0.30, con la presencia de la GUM y Control Urbano.
"No tengo nada que esconder: no fumo, no tomo, no me drogo ni tengo antecedentes policiales", finalizó Blanche.
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